Declaraciones asimétricas

 

Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado este sábado que su partido está dispuesto a levantar la "doble bandera" de las reformas y de los consensos, a debatir ideas y propuestas para solucionar las tensiones territoriales y a tender puentes "en vez de volarlos, como algunos parecen desear". Se ha leído la denominada "Declaración de Granada", que recoge un nuevo pacto territorial, "La España de todos" y ha defendido una reforma federal de la Constitución como solución.

Hay dos posturas antagónicas dentro del partido, los que quieren volver a un Estado único y los que quieren la independencia. Frente a esas dos posiciones antagónicas, que serían un "desastre" para España y que desatarían de nuevo todas las tensiones territoriales, los socialistas abogan por una reforma federal de la Constitución como solución.

El modelo territorial que propone el PSOE pretende encajar las pretensiones del nacionalismo catalán y al mismo tiempo frenar tanto las tentaciones centralistas como las secesionistas. Según el diagnóstico del PSOE, la causa de estas disfunciones es que el estado de las autonomías tiene desde su origen una "evidente vocación federal".

Al final de la reunión las dos federaciones socialistas más potentes, la andaluza y la catalana, que han aprobado por unanimidad el documento de reforma constitucional del Estado, comparecieron en rueda de prensa por separado, explicando cosas totalmente distintas. El líder del PSC,  Pere Navarro se mostrado especialmente satisfecho con la propuesta de reforma de la Constitución aprobada por el PSOE, hasta el punto de considerar que el documento “pasará a la historia”. El líder del PSC ha subrayado la relevancia del reconocimiento de la singularidad de Cataluña, la mejora de la financiación, la reforma del Senado y la clarificación de las competencias.

Y el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez estaba explicando las ventajas del federalismo. Es decir la España asimétrica con al menos dos naciones y naturalmente dos Estados. Lo que conlleva una reforma ahora imposible de la Constitución que garantice el principio de lealtad institucional dado el "proceso continuo de ataque y agresión" del Gobierno a "las competencias, la política y el gobierno de las comunidades autónomas". O sea un verdadero caos dentro de un partido donde solo se lucha por sobrevivir. Eso si, finalmente se hicieron la foto de familia.