Camino de los siete millones
En vísperas del encuentro de presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy con los agentes sociales (patronal y sindicatos), cuando
ni han llegado ni a hablar entre ellos ya tenemos un acuerdo unánime de todas
las partes: Nada menos que la oposición unánime al proyecto del “contrato
único” que el comisario húngaro de la CE se atrevió a sugerir el pasado lunes. Seguramente
este será el único acuerdo que saldrá de esta reunión.
Como ya anticipó la vicepresidenta, Sáenz de
Santamaría, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros del pasado 3 de
mayo, en realidad no se trata de ir hacia un gran pacto del Ejecutivo con los
agentes sociales. Como mucho, de “acercar posiciones entre todos”. De lo que se
trata, vino a decir la número dos del Gobierno, es de hacer balance
de la política económico-social que está llevando a cabo el Ejecutivo y
analizar conjuntamente con sindicatos y patronal el impacto de las distintas
medidas adoptadas en los planes de saneamiento del sistema productivo a fin de
que, más pronto que tarde, la economía pueda empezar a crecer sobre bases sanas
y, por tanto, a crear empleo.
Los representantes sindicales acudirán mañana a Moncloa con
escasas esperanzas de entenderse con un Gobierno y una patronal convencidos de
que, efectivamente como creen en Bruselas, todavía se puede ir más allá en una
reforma laboral aún con ciertas rigideces en materia de contratación y
negociación. Por no hablar del llamado factor de sostenibilidad de las
pensiones, donde también se está fraguando un nuevo sacrificio de las clases
pasivas en nombre de las reformas estructurales invocadas a todas horas por el
presidente del Gobierno.
La visión de Rajoy es diametralmente opuesta a la de los
sindicatos, que acudirán mañana a Moncloa con escasas esperanzas de entenderse
con un Gobierno y una patronal convencidos de que todavía se puede ir más allá
en una reforma laboral aún con ciertas rigideces en materia de contratación y
negociación.
Rajoy ya ha declarado, mirando a Bruselas, que no tiene
la menor intención de modificar la reforma laboral.
La carga de la frase está
en la explicación: “Estamos satisfechos de cómo ha funcionado”. Lo
que parece un desplante a los jerarcas europeos, que le vienen sugiriendo
una vuelta de tuerca más a la flexibilización del mercado de trabajo, se
convierte en un insulto a los seis millones de trabajadores españoles en
paro.
¿Qué sentido tiene insistir y presumir de una reforma
laboral con la que se han destruido más de un millón de empleos y la previsión
del propio Gobierno es la de acabar la legislatura con más paro del que había
cuando el PP ganó las elecciones de noviembre de 2011?
La forma unánime que las tres partes han manifestado su
rechazo al “contrato único” sin ni siquiera entrar a valorar el sistema, unos diciendo
que no existe, otros que no funcionaria y otra que se ha atrevido a declararlo inconstitucional,
me hace sospechar que el sistema podría ser algo bueno para los ciudadanos
ahora mismo sin ninguna esperanza de trabajar y probablemente malo para los
sindicatos que perderían una gran parte de su poder y la posibilidad de
justificar sus privilegios. Se me está ocurriendo que a ninguno de ellos por
razones totalmente distintas, les va a interesar hacer el mínimo cambio y han
decidido antes de reunirse seguir igual, sin cambiar nada, camino hacia los siete
millones de parados.
Manuel Miguez Corbal
ResponderEliminarque bueno
Nito Garcia
ResponderEliminarrajoy,pa que te enteres con nuestrso dinero no nooooooooooooooo a cataluña,no te bajes los pantalones que estos son mas falsos que la mierda
phausto
ResponderEliminara los chorizos sociales se les llama agentes? ni son patronal que defiendan a los empresarios ni mucho menos sindicatos que defiendan a los trabajadores
anami
ResponderEliminarLo que tendríamos que hacer, ahora que están todos juntos, es encerrarlos con llave y no dejarlos salir hasta que no llegasen a un acuerdo para salir de esta en la que nos han metido.
Si este cuarteto de inútiles vividores, son los que supuestamente tienen que encontrar una solución al empleo como principal problema de la crisis ¡APAÑADOS VAMOS! claro que si el gobierno comenzara por no darles un euro de subvenciones ni a la patronal ni a los sindicatos ni a los partidos políticos, fundaciones oscuras, ayudas a la cooperación nada claras etc.etc. a lo mejor, SERÍA UN BUEN COMIENZO salvo que por eso, salieran poco menos que a "tortas"
ResponderEliminarFélix Menéndez-Moriyón Martínez-Eguren
ResponderEliminarA quién pretenden representar esta panda de inútiles, a un pueblo que ya ni existe! ¡Bueno, si; se van a representar a ellos mismos.
Santisima Trinidad
ResponderEliminarPues tienen que empezar a pensar que alguien esta montando este tinglado y alguien se va a comer ese marrón, que ademas es posible que quien monta el tinglado con oscuros motivos se lo va a querer cargar a alguien, sea sociedad secreta, religioso, político o país, por lo tanto esperemos que quienes no tienen nada que ver en el asunto empiecen a investigar quienes están detrás.
La historia demuestra que siempre alguien paga y a veces pueden ser justos por pecadores, así que recomiendo a los poderes fácticos interesados se pongan manos a la obra para descubrir quienes son los culpables, antes de que les puedan querer cargar en un futuro ciertos hechos de los que no son culpables.
lectornovel»
ResponderEliminarYa están todos juntitos, a ver como organizan que no se les derrumbe el chiringuito y puedan seguir con sus privilegios y mamandurrias, QUE TODO CAMBIE, PARA QUE TODO SIGA IGUAL, [frase del Gatopardo de Fellini], necesitamos aire limpio!!!