La "paz del corral" (2)

Ayer en San Sebastian se celebró la llamada Conferencia internacional de Paz a la que a todos los participantes les bastaron tres horas para ponerse de acuerdo para dar fin a la lucha armada en el Pais Vasco (¿). Para firmar la paz tiene que existir previamente una guerra y en el País Vasco no hay ninguna guerra. Solo hay asesinos y sus víctimas. El "simulacro cosmopolita", como lo ha llamado la Fundación para la Libertad que preside Nicolás Redondo Terreros. A esta conferencia batasuna se ha sumado con tanto entusiasmo el partido socialista, ha llegado a conclusiones realmente importantes, que no necesariamente tienen que ser buenas.

Allí se firmó un comunicado con cinco puntos probablemente redactados con anterioridad con el lenguaje habitual de los comunicados de ETA, donde lo más significativo es que constatan que existe un "conflicto", un "conflicto" internacional además, puesto que para su resolución han de intervenir los gobiernos de España y Francia. La segunda, quizá todavía peor, que no tenemos sobre la mesa a un grupo de asesinos frente a sus miles de víctimas, frente a las familias rotas y las personas asesinadas o mutiladas; frente a los profesionales, intelectuales, empresarios o jóvenes que han tenido que huir del País Vasco. Así, la declaración final no habla de terrorismo, sino de "confrontación armada", un concepto que da por supuesto la existencia de dos bandos equivalentes donde se equiparan los verdugos con sus víctimas.

El rosario de concesiones, promesas y muestras de afecto del Gobierno al entorno etarra no tiene parangón en la historia de la democracia. El grado de renuncia y cesión del Gobierno no sólo evidencia la fase terminal de Zapatero y Rubalcaba, sino que deja a las instituciones inermes ante el asalto de los proetarras y cuestiona gravemente la viabilidad de España como Nación.

El texto firmado al parecer corresponde a los representantes internacionales presentes que como mediadores profesionales que asistieron a esta farsa, además de Ahern, el exsecretario general de la ONU y Nobel de la Paz en 2001, Kofi Annan, el presidente del Sinn Fèin Gerry Adams, el exprimer ministro irlandés Bertie Ahern, el exministro de Interior y Defensa francés Pierre Joxe y la exprimera ministra noruega y miembro de The Elders (grupo de personalidades por la paz creado por Nelson Mandela), Gro Harlem Brundtland, todos ellos debidamente y generosamente retribuidos, no se sabe por quién, aunque tengo las sospechas fundadas que han hurgado de nuevo en nuestros bolsillos para pagarles su participación. Las tarifas de estos “negociadores profesionales” que llegaron, se hicieron la foto, firmaron, cobraron y se marcharon, son especialmente elevadas.

Lo más llamativo de todo esto es el silencio del PP, o mejor dicho de Mariano Rajoy, que a esta hora no ha emitido un comunicado oficial. Se apunta al pacto de silencio con el PSOE para no meter este asunto cara a las elecciones. Esto no lo entendemos, si ha habido un pacto este lleva roto por la actitud del PSOE, por lo que convendría que el PP emitiera signos inequívocos de que no piensa continuar la ruta marcada por el PSOE ni validar uno solo de los acuerdos a los que haya podido llegar el Gobierno con los terroristas y sus partidarios. A estas alturas tampoco se puede entender la permanencia del acuerdo entre PP y PSOE para el gobierno de la comunidad vasca que ya debería estar roto.