El silencio del candidato

Algo tendrá que decir el candidato Rubalcaba después de los datos de ayer de aumento del paro. Sorprende su espeso silencio de las últimas horas. No es que Rubalcaba se enfrente a la actualidad a pecho descubierto, puesto que es un experto en desviar la atención, como en el Faisán, pero no suele dejar pasar un día sin encaramarse a los titulares del lenguaraz candidato socialista en campaña permanente.

¿Será por las noticias sobre el portavoz sobre los supuestos cobros de los que habría sido beneficiario José Blanco, a la sazón número dos del PSOE, ministro de Fomento y sustituto del mismísimo Rubalcaba en las tareas de portavoz del Gobierno? La implicación dentro de la cadena de la corrupción nacional de quien ha sido durante largos meses el látigo del PSOE contra los “corrutos” del Gürtel, parece que ha hecho mella en el candidato. No es que Blanco fuera santo de la devoción de Rubalcaba, pero para tener que contestar algunas preguntas embarazosas el candidato ha decidido perderse en la bruma de la indefinición. En este contexto no es de esperar una palabra de apoyo del candidato, ni siquiera en privado.

Lo que ya no parece tan normal es que Rubalcaba haya declarado una suerte de “Omertà” respecto a esa cuestión. Sorprende que el candidato socialista no disponga de ningún argumento para imputar el desempleo al PP (a diferencia del Gobierno); que no salga a la palestra para exponer la fórmula que dice poseer para acabar con esta lacra; que eluda comparecer un día en el que muchos parados esperan una explicación; que deje en blanco, y no precisamente por hablar de su correligionario, un día de la precampaña, cuando el 20-N está a la vuelta de la esquina.

Jose Blanco se ha convertido en un lastre más para un Gobierno que suma a la parálisis de los últimos meses de agonía, la incapacidad de trasladar a la opinión pública un mínimo de confianza, con un portavoz a la defensiva negando la mayor sin ofrecer explicación alguna.

Tal como está el panorama y ante las comparecencias en bloque en TV de los segundos espadas del PP como si ya hubieran ganado las elecciones hablando de las medidas a tomar cuando dispongan de la mayoria absoluta cada vez mas probable. A este paso y con las encuestas en caída libre, solo cabría esperar que el PP ganará las elecciones por incomparecencia del rival.