Becas universitarias ¿inversión o gasto?

Las becas universitarias son una inversión de la sociedad, no un gasto. Como toda inversión debe esperarse el retorno a la sociedad del capital invertido, sea en  forma de puesto laboral, iniciativa empresarial o investigadora.  Es imprescindible que los jóvenes becados con dinero público dediquen todo su tiempo y esfuerzo en su preparación abandonando posturas cómodas e inmovilistas. No es por nada, los fondos son escasos y hay que darles rentabilidad. Tampoco es plan que estos chicos bien formados tengan que abandonar nuestro país por falta de trabajo. Algo está fallando. Desde que el Ministro Wert se le ocurriera pedir resultados satisfactorios a los becarios, la polémica está servida y la cabeza del Ministro pedida. El argumento se basa en la justificación del ministro de que el dinero en educación, no es un gasto sino una inversión que exige un retorno al país que haga este esfuerzo y se queden los mejores.

 Cuando los recursos se dedican a algo sin exigencia de rendimiento, ya le llamemos "beca", ya "contribución pública" a la enseñanza para que los alumnos gocen de un 85% de gratuidad, estamos hablando de gasto y, si quieren que sea más provocador, lo deberíamos llamar "despilfarro". La inversión en educación, lo es en educación, por ello, no hay que confundir inversión en educación con gasto en educandos o estudiantes.
 
Como estaba previsto el ministro Wert, que finalmente ha suavizado la notas mínimas para acceder a estas ayudas, presentó su programa de becas universitarias que ya estaban siendo contestadas por quienes creen que la educación es su patrimonio particular mucho antes de escuchar la propuesta del ministro de aumentar "un 20%" respecto a las del último ejercicio hasta los 1.416 millones de euros, ya se le ha echado encima profesores y alumnos que han hecho de la universidad su cueva particular de su modus vivendi, cuando debería ser lugar de paso para aumentar conocimientos y dedicarlos posteriormente a la sociedad que les ha prestado los medios. Estamos ante un cambio de mentalidad en un momento de crisis que los escasos recursos deben de ser aprovechados en beneficio de la comunidad.  
Hay que partir de la base de que por cada universitario que decide matricularse esta automáticamente becado. El estado automáticamente se hace cargo del 85% del coste total de sus estudios, esto en el caso más desafortunado de aquel alumno que cree que no es favorecido por ninguna de los distintos tipos de becas. Basta haber pisado alguna vez la Universidad, para saber el elevado porcentaje de matriculados –no estudiantes, porque no estudian– que ni siquiera aparecen una vez al curso por la clase en que están matriculados o los que después de probar en una carrera deciden abandonar. En ellos se despilfarró, en el mejor de los casos, esa beca general del 85% con que los recursos públicos financian el coste de la enseñanza de los que no quieren ser enseñados.
Existe un número excesivo de aulas universitarias o de recintos universitarios enteros con facultades de las que no existe demanda laboral  que están abocadas a reciclarse y transformarse (por ejemplo facultades como Periodismo u otras con falta de alumnos que no necesariamente deberían de tener todas las comunidades) y dediquen parte de algunas de esta instalaciones innecesarias que se han creado estos últimos años por aquello de tener una universidad en cada pueblo y que ahora por la crisis y por sentido común habrá que cerrar se dediquen a reciclar o preparar cursos especializados de formación laboral para trabajadores en paro en colaboración con empresas de cada sector de una forma reglada, materia que no está debidamente organizada ya que los abundantes fondos de la Comunidad que ellos han despilfarrado o dedicados a lucro por parte de los agentes sociales (sindicatos o patronal) que están actuando de simples comisionistas de una tarea que no son imprescindibles.
Está claro que estos agentes que están viendo venir el fin de la mamandurria síndico-patronal van a intentar utilizar todos sus medios propagandísticos y coactivos con toda clase de huelgas o manifestaciones, pero el Estado no debería amilanarse ante la endogamia universitaria, ya que el camino emprendido es el único posible para que nuestro país pueda a ganar esta batalla y seamos de los primeros en materia de educación. Este debería de ser nuestro futuro.

Comentarios

  1. Ana Mercedes Velázquez Moreno

    Me gusta mucho y buenos días.

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  2. Pilar Jiménez Cifuentes

    Hoy día con profesores que se empeñan mas en adoctrinar que en enseñar, perdidas sin duda

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  3. Romualdo Pérez

    Becas: situación económica y rendimiento. Basta un aprobado. Pagamos entre todos

    De los mediocres ya se encargará el mercado laboral de situarlos aunque vayan con el diplomita.

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  4. Miguel Lacruz

    A mi me parece bien que no se renueve la beca a los alumnos que no aparecen por clase en todo el curso, se presentan el día del examen y entregan un folio en blanco para que corra la convocatoria y les renueven la beca.

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  5. Josep Sardá

    El ministro de cultura tiene la intención de revisar las becas y me parece muy bien la reforma que se fije en el rendimiento. Rechazo tajantemente las ayudas al cine porque no podemos financiar a empresas ficticias sin plantilla fija, que son siempre volátiles y solo hacen cine cuando tienen una idea con nuestro dinero.

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