El debate sobre Bárcenas
El hecho de que Mariano Rajoy empezara de manera inesperada y de
manera enérgica su discurso ante el Congreso con el tema Bárcenas ha
representado un alivio para los militantes del PP que estaban temblando ante
las anteriores maniobras dilatorias del presidente a explicar la financiación irregular de Partido Popular.
Alivio que, a medida que iba tomando cuerpo la intervención del presidente, se
convertía en satisfacción e, incluso, euforia cuando vieron que Rubalcaba
no había conseguido en ningún momento llevar la iniciativa del debate. Lo cierto es que ha conseguido es calmar a los militantes de su partido y a la prensa extranjera que ya tenían un nivel de alarma considerable, y llegar a las vacaciones con la seguridad de poder
iniciar el nuevo curso en septiembre.
"Los hechos sobre los que deseo informar a la Cámara se
resumen en dos palabras: Me equivoqué. Señorías, lo lamento, pero así fue.
Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no lo
merecía". Así empezó su discurso
"No temo declaraciones de nadie, no vivo pendientes de
ellas. Vive usted -Rubalcaba- bastante más pendiente de él que yo",
destacó, provocando la sonrisa de varios de los suyos. De nuevo, y como mensaje
claro, recalcó que "el gobierno gobierna y está decidido de garantizar
ante el mundo la estabilidad". Y punto. "No permitiré que nada ni
nadie dinamite el enorme esfuerzo que estamos haciendo todos", como si el
daño no se le hiciera a él, al Gobierno o al PP sino a la nación en su
conjunto. Apuntaló: "No modificaré el rumbo de reformas que hemos
programado". prometió que en septiembre comenzará a verse el resultado
del paquete de medidas de regeneración democrática -en otras
palabras, contra la corrupción- ya avanzadas en el Debate sobre el estado de la
Nación. "Tenemos que conseguir que los españoles vuelvan a sentirse
confiados en que la política es limpia y honesta", y de ahí que pidiera a
los grupos que se adhieran: por ejemplo, los tesoreros de los
partidos tendrán que comparecer anualmente en las Cortes..
A pesar de existir la certeza haber tumbado a Rubalcaba aún han
quedado muchas preguntas por responder, especialmente las 20 preguntas que Rosa Diez le ha
planteado, que han sido esquivadas hábilmente sin constestar todas ellas, pero que quienes no
son hooligans del presidente seguiremos preguntándonos. Rajoy ha puesto la mano
en el fuego, en definitiva, por la legalidad de la financiación de su
partido; pero no se entiende cómo si el partido no recibía dinero negro,
Bárcenas podía acumularlo en Suiza.
Cualquier nueva andanada de Bárcenas o de algún medio de
comunicación seguirá poniendo en cuestión todo lo que ha afirmado por Rajoy con rotundidad de cuya
honradez ya casi nadie duda. Otra cosa podría ser que a medida de sus visitas al juzgado, pudiera desgastar la de algunos altos dirigentes del
partido en estos últimos veinte años.
A España no le conviene de ninguna manera la dimisión de
Rajoy como pretende Rubalcaba, en el momento que sus reformas aunque tímidas empiezan
a ofrecer algunos resultados. Posiblemente haya sido un error pedir ahora
su dimisión por su responsabilidad en este caso con las pocas certezas de
las que se disponen. Pero, del mismo modo, sería obligado hacerlo si alguno de
los extremos más importantes expuestos este jueves en el Parlamento resultara
falso. La dimisión aunque tomara el relevo otro miembro del partido nos
llevaría a un nuevo estadio de inestabilidad que sería aprovechado sin ninguna
duda por el nacionalismo y la izquierda más radical.
Podría asegurarse que el presidente ha superado el primer
match-point en su contra, pero el partido continuará una vez terminado el
periodo de vacaciones. La oposición que
no renuncia a presentar una moción de censura y apenas tiene otra cosa a la que
aferrarse, sabe que por este camino podrá
seguir desgastando al gobierno de Mariano Rajoy.
capablancka,
ResponderEliminar“Yo no tengo constancia de que mi partido sea haya financiado ilegalmente, el suyo sí”, le dijo Rajoy a Rubalcaba.
Pues será Vd. el único en España, señor Rajoy. ¿O debería decirle señor Decrépito? Porque no hay más que mirar la foto, decrépito, amarilláceo y casi tan envejecido como si llevase 50 años gobernando.
Rafael Raga Nieto
ResponderEliminarrajoy, se salio, los puso a todos en su sitio
Maria Reverte Pozo
ResponderEliminarTenemos políticos, que da vergüenza pensar que nos representen.
Ignacio López-Jamar Caballero
ResponderEliminarRajoy tiene una difícil papeleta que es levantar a España que los sociatas a golpe de despilfarro la han dejado patas arriba.
Carlos Prada Hernando Larramendi
ResponderEliminar¿Y para esto tanta preparación y dilación? No aporta nada. Se limita a negarlo todo y a aferrarse a su sillón. El PP ha cerrado filas en torno a un pésimo presidente. Era su oportunidad para negarle la confianza, presentar un nuevo candidato e investirlo como presidente en las Cortes. Dentro de un año, sin embargo, estará abocado a anticipar unas elecciones que perderá. Y no es que no se lo merezcan, pero dejarán a España en las peores manos. Mariano demuestra una vez más que no tiene sentido de Estado, ni dignidad, ni vergüenza. Y para él tampoco va a mejorar nada. Reconocer que es tonto y que se le puede colar cualquiera corrupto no es mérito de ninguna clase. ¿Seguirá incumpliendo totalmente todo lo que prometió en su programa electoral, como hasta ahora? Me temo que sí. Oportunidad perdida en perjuicio de los españoles.
Esther Gijón R
ResponderEliminarMuy bueno
Fernando Mesa
ResponderEliminarAhora dice que Bárcenas "le engañó", en resumen, que o miente o es retrasado por no saber que el tesorero de su propio partido llevaba 20 años robándoles, no se que será peor. Y a saber el número de chorizos que les estarán "engañando" en los tropecientos chiringuitos públicos que manejan ..........