¿Extinción o prevención?
Tristeza, desolación, impotencia. Este es el sentimiento
perceptible en la veintena de localidades valencianas cuyos términos
municipales han sido total o parcialmente arrasados por los dos incendios que
desde el pasado jueves han devorado el interior de la provincia de Valencia,
pero que hoy ya están casi controlados. El de Cortes de Pallás y Dos Aguas ya
está sofocado y el de Andilla presentaba pequeños focos rebeldes, pero los servicios de extinción lo daban ya
por estabilizado.
Más de 50.000 hectáreas quemadas de bosque y masa forestal. Y
lo peor de todo, ha provocado la muerte de un piloto de helicóptero que
participaba en las labores de extinción y cuyo cuerpo ha sido encontrado hoy en
el embalse de Forata. Otros dos pilotos resultaron heridos al caer también su
aeronave mientras luchaban contra el incendio de Cortes de Pallás. En ambos
incendios se han utilizado gran cantidad de medios para su extinción que ha
sido muy complicada por las adversas condiciones meteorológicas. Los trabajos
se han centrado en frenar el avance de las llamas, proteger los núcleos urbanos
y sellar el perímetro afectado.
Ahora, en las instituciones, en los partidos políticos, en
los ayuntamientos afectados y en la opinión pública arrecia el debate sobre si
era posible evitar una catástrofe de estas dimensiones. Denuncian que desde
finales de los años 90 no ha habido una política de vigilancia de unos montes
que a causa de la falta de lluvias y las elevadas temperaturas se han
convertido en auténtica pólvora. Esta es la situación de nuestros montes
gracias a una política equivocada de protección del medio ambiente.
Anteriormente eran los propios vecinos de los pueblos colindantes
quienes ejercían la vigilancia y la limpieza de los montes, ahora ni siquiera
los dejan colaborar en la extinción de unos incendios de unos montes que gracias
a la dejadez de la administración y la falta de cortafuegos en la mayoría del
territorio, que resultan imprescindibles para limitar la extensión los
siniestros. Hace falta una política activa de prevención evitando los criterios
de grupos ecologistas que pretenden que en el monte no se toque nada cuando, gracias al desarrollo incontrolado de la naturaleza, cualquier
pequeño incendio puede convertirse en catástrofe nacional.
Elvira Arias Fernandez
ResponderEliminarPREVENCION QUERIDO AMIGO. Y me canso de repetirlo-LOS PRESOS QUE NO TENGAN DELITO DE SANGRE...¡¡¡A LIMPIAR BOSQUES Y HACER CORTAFUEGOS-
Maríajose Soro Saavedra
ResponderEliminarmuy buena pregunta, divulgo!
Juan Pedro Clemente
ResponderEliminarClaramente prevención, Xavier. Mira como las dehesas no arden porque los animales se encargan de mantenerlas limpias. Pero, claro, como con esta moda New Age del ecologismo no se pueden tocar los montes, pues venga a acumular maleza.
Santiago Nuevo
ResponderEliminarLa despoblación,la falta de actividad agro-ganadera,sumado a que solo que llueva un poco y caliente,la vegetación se dispara..y tampoco se puede olvidar algunas limitaciones bastante absurdas en el campo..Todo ello hhace un coctel explosivio,y lo raro es que no haya más fuegos...
Juana Dosal Campillo
ResponderEliminarSiguen los fuegos estas horas según la TV local, se han elimnado en toda España los cortafuegos por ejemplo. Ms padres en Asturias tenían que comprar la leña para la chimenea teniendo ellos montes, pero si los veian cogerla los multaba, eso que eran ramas rotas o que estaban en el suelo.
Santiago Nuevo
ResponderEliminarEse es el problema,igual que prohibir y obliggar a los ganaderos a recoger los animales muertos del campo,perjudicando asi a las Rapaces y demás carroñeros....por eso ahhora van a las afueras de las ciudades...Todo culpa del ecológgismo sin sentido ..