“Juristas de reconocido prestigio”
Con la desvergüenza política que los caracteriza, PP y PSOE
han “conseguido” ponerse de acuerdo en el último minuto para la renovación de cuatro
nuevos “magistrados” del Tribunal Constitucional para que dichos cargos sean
ocupado por personas de la máxima confianza con la misión de desmontar las
sentencias dictadas por el Supremo, como ha ocurrido con las que recientemente
han legalizado a las sucesivas marcas políticas de la banda terrorista ETA.
Sólo uno de ellos, Juan José González Rivas propuesto por el
Partido Popular, pertenece a la carrera judicial en su condición de magistrado
de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo. Los demás son
"juristas de reconocido prestigio", según el eufemismo clásico que
caracteriza a la más rancia tradición de un órgano envilecido por las continuas
injerencias de los partidos mayoritarios.
Con la reforma de la Justicia aprobada por el Gobierno de Felipe
González en 1985, los dos grandes partidos pasaron a repartirse también el cupo
que la Constitución reservaba para su elección por miembros de la carrera
judicial española, situación que perdura hasta hoy sin que ningún gobierno
posterior haya puesto fin a esta perversión del espíritu de la Carta Magna, que
convierte al más alto tribunal en un negociado más de la clase política para
validar sus enjuagues.
Nuevamente se han alzado voces incluso del propio Partido
Popular como la de Esperanza Aguirre que manifiestan la necesidad de la desaparición
o, como mal menor, su conversión en una sala más del Supremo. que envilece la
justicia al haberse convertido de facto en un tribunal de casación que, sin
tener atribuciones para ello, se atreve a desmontar las sentencias dictadas por
el Supremo, como ha ocurrido con las que recientemente han legalizado a las
sucesivas marcas políticas de la banda terrorista ETA.
La justicia siempre funcionará mejor con jueces
profesionales con años de ejercicio que con estos "juristas de
prestigio", cuya única fidelidad se reduce a los mandatos del partido que
los ha colocado.
Jose Manuel Perez Valdés
ResponderEliminarSi..mucho..
Grabiel
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡Magnífico!!!!!!! seguimos teniendo en el constitucional, en lugar de especialistas en la Ley Constitucional, subordinados políticos. ¡¡¡¡¡Que pena!!!!!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGomera
ResponderEliminarEn España fácticamente NO hay separación de poderes, estamos viendo dia si y dia también cómo el ejecutivo hace mangas y capirotes con el legislativo y con el judicial. Por tanto ,aunque a los políticos se les llene la boca hablando del Estado de Derecho, la triste realidad es que aquí tenemos el mismo "estado de derecho" que pueden tener los cubanos,los nordcoreanos,los ecuatoguineanos,los chinos o cualquier otro pueblo compuesto por súbditos y no por ciudadanos.
José Luis Trinquete Gómez
ResponderEliminarRenovado o no este organo judicial apesta por el resultado de su dgestión en los últimos años, sobre todo por la atribución de casos que no corresponden a su juridisprudencia pues se salian claramente del aspecto constituciional.
viator
ResponderEliminarLenin sostenía que era un error la separación de poderes que trajo la Revolución Francesa (burguesa), el tiempo ha demostrado, como bien dice usted, cuánto horror puede traer la ausencia de esa separación y que ese contrapeso es esencial para la salud democrática. Recordemos que en 1985 el PSOE también puso su granito de arena para corroborar lo fundamental de esa separación ya que los 12/20 que la Constitución ordena que sean elegidos por jueces y Magistrados, pasó a convertirse en 20/20 elegido por políticos... Quien tenga ojos para ver... Saludos
Elvira Arias Fernandez
ResponderEliminar¿Por que precisamente esos Juristas no forman el PJ ?
Juan García Urrea
ResponderEliminarReconocido prestigio y a las órdenes de los políticos.
Juan García Urrea
ResponderEliminarQue cierren el chiringuito y se vayan con la Pajín.
A hacer las Américas