Faisán, caso abierto


Faisán, caso abierto
Que el chivatazo a ETA por parte de la policía que impidió, aunque estando  la detención de la rama de financiación de la banda sigue adelante en sus investigaciones es indudable, con la autorización dada por el juez Pablo Ruz a que se investiguen las llamadas previas de los teléfonos que pertenecen al Ministerio de Interior. Uno de los tres teléfonos de la Subsecretaria del Ministerio de Interior que pertenece al secretario de Estado de Interior, Antonio Camacho, el numero dos del ministerio que dirige Pérez Rubalcaba. Ello confirma las sospechas de que esta traición no tuvo más remedio que ser ordenada por quien es la esperanza actual del socialismo español para el relevo de Rodríguez Zapatero.
Esperemos que el juez Ruz siga siendo persistente y llegue hasta el final de su investigación, aunque estando Rubalcaba en el centro de la cuestión podría ocurrir que no llegara a buen puerto y se quedara como la del 11 m  sin que se llegara a conocer quienes fueron los verdaderos culpables y el juez que llevaba el caso se vio premiado con un ascenso. Aconsejaría a este juez que tomara toda clase de precauciones si quiere seguir hasta el final.
Que el tema es un varapalo para las intenciones de Rubalcaba para la sucesión de Zapatero es indudable y se pudo constatar este domingo en el Congreso de Zaragoza que a pesar de estar presente en el mismo no tuvo ninguna intervención pública y ni siquiera estaba en las fotos que se distribuyeron para  información a la prensa. Próximamente será citado por el juez para aclarar tal cuestión y no sería plan que se viera que el futuro presidente de este país ha tenido relación directa con criminales.
La cuestión ahora mismo es que a estas alturas con elecciones autonómicas para mayo el Partido Socialista desconcertado no tiene a la vista una salida que no sea José Luis Rodríguez Zapatero que ha vuelto a tomar oxigeno después del Pacto social sobre las pensiones y ahora nos amenaza con nuevas reformas.

Comentarios

  1. Carlos G. Barcala

    La política de la especulación...se especula con la construcción,con los mercados de crudo,gas....y terrorismo.Menuda banda de mantenidos.

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  2. Josemaria de Andres

    Me preocupa que como Xavier apunta, no se llegue al final por alguna maniobra artera

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  3. lar Zamora Ruiz

    Habrá que llegar hasta "El señor X" que decía Garzón

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  4. vier Piñol Díez

    ‎"Hay que proteger al confidente"...menuda cara tienen...(no quieren soltar la mamandurria)

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  5. Pilar Zamora Ruiz

    Ah, siniestro Rubalcaba

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  6. Gadea Ruiz Tintore

    Estos del caso Faisán, paradójicamente, hacen como el avestruz. Escondiendo la cabeza creen que van a eludir sus responsabilidades.

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  7. Pilar Zamora Ruiz

    Qué será lo próximo que nos enteremos ? , y "lo que queda por cantar"!

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  8. La Gaceta Editorial 5-2-11

    No debería echar las campanas al vuelo Rubalcaba porque el juez Pablo Ruz haya decidido no llamar a declarar a Antonio Camacho, número dos de Interior, en relación al caso Faisán. El momento procesal es un “por ahora” y no implica cerrar las investigaciones sobre el chivatazo ni dejar de poner la lupa sobre el secretario de Estado y su famoso número de teléfono con el que habló con imputados en el affaire del Faisán.

    Lo que ha ocurrido es que el magistrado de la Audiencia Nacional se ha atenido a un informe policial de Interior para señalar que el testimonio ante los tribunales del secretario de Estado de Interior, no es “determinante” a efectos de establecer la verdad de lo sucedido en torno al chivatazo. Quedan pendientes otras muchas diligencias y Camacho podría ser llamado a declarar en el curso de la investigación.

    La coartada esgrimida por el Gobierno, a saber, que diversos miembros de las Fuerzas de Seguridad utilizaban con alguna frecuencia el móvil de Camacho, resulta inverosímil, el más débil de los pretextos para engañar a la opinión pública justo cuando el caso Faisán estaba a punto de ser revelado en toda su verdad.

    Pero mientras el juez de la Audiencia Nacional investiga de forma minuciosa, cuidando las garantías procesales, el Gobierno trata de guardar las espaldas de Camacho. Como hoy publica LA GACETA, el Ministerio de Justicia acaba de echarle una mano, al respaldar su blindaje dentro de la carrera fiscal. Y Rubalcaba, por su parte, aprovecha la finta procesal de ayer para buscar tajada política. Es plenamente consciente de que en su propio futuro el mayor lastre es precisamente el turbio caso Faisán. El affaire no hace sino acentuar esa sombra sobre el posible sucesor de Zapatero como candidato socialista en las próximas elecciones generales. Su enfado farisaico ante los periodistas en el día de ayer –el ministro habló de “calumnias” contra su secretario de Estado– es de una hipocresía propia del número dos del Gobierno. Porque el caso no está cerrado. Y la Justicia no ha dicho su última palabra sobre el Faisán.

    Al margen de la finta procesal de esta semana, hay una serie de hechos ciertos que se resumen en uno: en plena tregua-trampa de ETA, en mayo de 2006, hubo un soplo de Interior a la banda de asesinos. Y por ese asunto están imputados varios cargos de la cúpula policial, con Víctor García Hidalgo, ex director general de la Policía en primer término. Y desde el número de teléfono de Camacho, número dos de Rubalcaba, se hicieron llamadas a los imputados. Y el juez de la Audiencia Nacional investiga, entre otras cosas, la conexión del chivatazo con el PSOE. También sabemos que desde la propia Justicia –Garzón– y desde la Fiscalía se ha tratado de entorpecer el proceso judicial, echando tierra sobre la investigación del chivatazo. Y que esta es una de las pruebas inapelables de que el Gobierno no ha roto del todo los hilos de la negociación con los asesinos.

    Huelgan las arrogantes réplicas de Rubalcaba, que se ha tomado a broma la treintena larga de preguntas parlamentarias. Porque si hasta ahora los responsables de Interior no han tenido que comparecer ante la Justicia para explicarse, al menos sí deben hacerlo ante todos los españoles en sede parlamentaria. Porque mientras callen Rubalcaba y Camacho las sospechas seguirán creciendo. Si el propio Rubalcaba se niega a “poner la mano en el fuego” por sus compañeros del partido y del Gobierno, cómo no han de tomar cuerpo las sospechas entre la ciudadanía. Tanto que quizá se lleven por delante al propio superministro y a su número dos.

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  9. crossing
    09:32 | 05 de febrero, 2011

    Espero,por el bien de esta cacareada democracia a la española con pintas de chica Almodóvar,que las investigaciones sobre este delito grave de traición y colaboración con banda criminal terrorista continúen al ritmo que mejor convenga,pero que continúen...
    Si no se han archivado las diligencias,como hiciera el sonado GARZÓN,y sigue abierta la línea de investigación es que todo va por buen camino aunque a los españoles de bien nos parezca precisamente el camino más largo y tampoco el más seguro.
    Detrás de la supervivencia de ETA está el GOBIERNO y eso tiene que quedar reflejado para que conste como una realidad sangrante,delictiva y corrupta,ante todo el mundo y ante la Memoria Histórica Actual,la de ahora mismo y no la que se quiere resucitar para ir desviando atenciones que no convienen y alterando el ánimo del banco de brótolas alineadas a la Izquierda.
    También espero que el juez o jueces que trabajen en este caso no se dejen impresionar por la chulería marrullera de los despojos Socialistas y sus compadres ETARRAS.
    Lo que el pueblo ya sabe que no lo esconda la justicia...

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  10. Teodorico21

    Qué escándalo¡¡¡

    No ya dentro del país ,menuda imagen que estamos dando fuera. Colaboración con banda armada.

    Esto se sale sres-as.

    Y aquí no dimite ni el tato

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