No será solo la economía…


El pasado miércoles Mariano Rajoy había indicado a los dirigentes de su partido que se centraran en la economía y no se distrajeran en otros temas políticos como el aborto o los sucesivas amenazas nacionalistas, para el menos importantes, como si todo ello no tuviera relación.  Hoy los barones del PP están reunidos en Toledo al parecer para discutir sobre las candidaturas para Europa y Rajoy insiste que el tema único e importante a tratar en este momento son los incipientes síntomas de que la crisis económica ha superado los peores momento y vamos camino de una recuperación.
¿Y no tiene nada que decir sobre los constantes desafíos políticos de los nacionalistas catalanes y vascos? Parece que van de acuerdo para poner piedras en el camino de la recuperación, PNV con Sortu y ETA en el Pais Vasco  y CIU y ERC en Cataluña al parecer con reiteración y una estrategia común. Con la indefinición de los socialistas según el día. Se esta emitiendo ante el mundo entero el mensaje falso sobre el comportamiento antidemocrático del Estado Español, unos con los presos que ya están en la calle en su mayor parte y los otros con un referéndum que no saben como plantear,  cuando el Gobierno se ha caracterizado desde hace años por su estolidez. ¿Y todos estos mensajes no pueden afectar a la incipiente recuperación? Parece que Rajoy piensa que no hay motivo para preocuparse. Pero es que si no hay estabilidad no hay posibilidad de que la inversión llegue a confiar en nuestro país. Y así el camino de la recuperación puede ser muy corto.
Pues bien anteayer la gran banca de inversión extranjera ha roto el hielo de su extraño silencio sobre el conflicto soberanista de Cataluña y ha empezado a emitir las primeras voces de alarma por lo que consideran un desafío para la recuperación económica de España. Algunas entidades entienden que la deriva separatista se acentuará a lo largo de 2014 poniendo en peligro el sólido progreso de la agenda reformista llevada a cabo por el Gobierno.
Hasta la fecha, los distintos miembros del equipo económico de Mariano Rajoy ha venido negando por activa y pasiva la repercusión que el desafío del presidente de la Generalitat, Artur Mas, pueda generar en detrimento de la confianza económica que tanto ha costado recuperar. Los esfuerzos de saneamiento y ajuste han sido reconocidos por la comunidad financiera internacional, pero eso no significa que los grandes inversores extranjeros se muestren despreocupados ante lo que ya se considera como “el problema catalán”..
JP Morgan, el mayor banco del mundo, publica en un informe que la amenaza del anunciado referéndum en Cataluña se incluye entre los riesgos de fragmentación que acechan a la economía mundial en los umbrales posteriores a la gran crisis financiera. Algunas de las más renombradas entidades bancarias multinacionales comparan el problema generado por el nacionalismo catalán con la independencia de Escocia y hasta con la eventual salida de la Unión Europea por parte del Reino Unido. En el caso de Cataluña, el riesgo de centrifugación territorial en España alcanza niveles del 49%, de acuerdo con los estudios que están circulando en el mercado financiero internacional.
Tras reconocer los significativos progresos económicos y políticos de España y a partir del análisis de situación generado por el conflicto con Cataluña, el informe de JP Morgan destaca que nuestro país corre el peligro de distraer la atención sobre la agenda reformista llevada a cabo por el Gobierno de Rajoy. En opinión del banco, este riesgo adquiere carta de naturaleza de cara a las elecciones de 2015 porque no cree que de aquí a entonces la deriva soberanista pueda apaciguarse con algún tipo de acuerdo.
Ante este panorama político, el análisis de la estrategia que pueda liderar el Gobierno del PP tampoco deja resquicio para el optimismo. JP Morgan asegura que el único plan de Rajoy pasa por mantener una posición de firmeza con la esperanza de que la mejora económica de España reduzca las “presiones de los irredentos… y el paso del tiempo permita cicatrizar las heridas”.
Los efectos económicos del problema catalán se observan desde una perspectiva supranacional amplificando el eco del quejido lanzado por los bancos de inversión. JP Morgan cuestiona de manera especialmente amarga los motivos que podrían invocar a la solidaridad de los ciudadanos europeos en apoyo de la soberanía fiscal de España con sus regiones más pobres si luego otras comunidades más ricas, como es el caso de Cataluña o el País Vasco, no hacen lo propio dentro del país.

Comentarios

  1. Francisco Bartolome de Andres

    RAJOY EL PATOR DE SU REBAÑO, DEJA CLARO QUE SUS CORDERITOS TIEMEN QUE HACER LO QUE EL DICE
    COÑP QUE DEMOCRATA. ESTE GOBIERNO ES UNA P.M.

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  2. Santiago Nuevo

    pueden seguir vendiendo humo,que a nivel de la calle,esto no mejora,y como sigan en el plan de estulticia permanente,el no hacer frente a los separatismos,le va a uponer a ete inutil,a su gobierno,y por degracia a España y los españoles,que no vamos a levantar cabeza en ecaa,y no hay que er un experto en economia..

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  3. Miguel Fernández

    Si yo tuviera dinero, lo sacaría de España y, por supuesto, si fuera un inversor extranjero, no metería ni un duro aquí. El PP da por hecha la secesión de Cataluña y del País Vasco.

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