Un Plan E bis



Bajo el sistema de, ahora sacrifico a este peón (le quito a este grupo de gente) para promover este otro (le doy a este otro grupo de gente), el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el nuevo Plan Estatal de Vivienda para el periodo 2013-2016, dotado con un total de 2.400 millones de euros, con el objetivo de impulsar el alquiler y la rehabilitación de inmuebles. El hecho de que el Gobierno destine una cuantía de tales dimensiones a una política perfectamente prescindible en medio de una grave crisis económica y fiscal como la actual ya es de por sí criticable, pero que lo haga, además, alegando que dicha inyección de dinero público servirá para impulsar el sector de la construcción, creando cerca de 105.000 empleos directos, resulta, simplemente, escandaloso. No están pensando en crear empleo ni riqueza alguna, solo redistribuyen y asi controlan y de esa forma, lo único que consiguen es dilapidar y destruir lo que pretenden crear.

El citado Plan incluye, por un lado, la concesión de ayudas directas de unos 200 euros al mes a los inquilinos con ingresos inferiores a 1.500 euros y rentas de alquiler de hasta 600 euros mensuales. De este modo, se pretende que el número de beneficiarios por ayudas públicas al alquiler pase de los 87.000 actuales a cerca de 133.000 al año. Asimismo, se impulsará la creación de un parque público de vivienda protegida en alquiler, y se subvencionará de forma directa (ayudas) o indirecta (créditos blandos) la rehabilitación de viviendas y edificios. Y todo ello con la finalidad última de crear empleo en el sector de la construcción.

En esencia, se trata de un paquete de estímulo muy similar al que en su día aprobó el anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero bajo el conocido título de Plan E. Por entonces, el PSOE vendió la necesidad de inyectar unos 13.000 millones de euros en la construcción de obra pública para tratar de paliar los devastadores efectos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, ya que el citado plan serviría para crear decenas de miles de puestos de trabajo -alegaba-. El PP ha rescatado ahora esa filosofía con la excusa de fomentar el alquiler y la rehabilitación de inmuebles, si bien la cuantía destinada al derroche es, por suerte, muy inferior a la del citado Plan E, debido a las estrecheces presupuestarias a las que, en teoría, está sometido actualmente el Gobierno.

Sin embargo, la realidad de este nuevo proyecto impulsado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, aunque difiere en algunos aspectos del Plan E, tales como el volumen de gasto o la materia objeto de subvención (rehabilitación frente a obra pública, respectivamente), sufre de los mismos defectos y engaños que su predecesor. Así, la nueva lluvia de dinero público para reformar edificios y viviendas no sólo no logrará crear los empleos prometidos sino que el aumento del gasto público y, por tanto, la mayor carga de impuestos, se traducirá de una u otra forma en la destrucción de puestos de trabajo rentables y sostenibles en el resto de la economía española.

De igual modo, si el Gobierno realmente quisiera fomentar el mercado del alquiler, en ningún caso debería subvencionar al inquilino sino, muy al contrario, garantizar de forma efectiva los derechos de propiedad de los titulares de vivienda, tal y como sucede en otros países con una amplia cultura del alquiler, tales como EEUU o Reino Unido.

La escasez de pisos en alquiler deriva de la casi nula protección jurídica que ostenta el propietario en caso de impago o desperfectos por parte del inquilino. La receta a aplicar es, por tanto, justo la contraria a la ideada por el Gobierno. Un marco de incentivos fiscales y plenas garantías de propiedad lograrían dinamizar de forma muy sustancial el alquiler en España. El Ejecutivo, sin embargo, ha preferido mantener la estrategia de despilfarro y subvención propia de las legislaturas precedentes. 

El gobierno de Mariano Rajoy ha agotado ya sus ideas en materia económica. Mientras ha sumado en algo mas de un año, un millón y pico más de parados y 200 mil millones mas de deuda sin ninguna luz en el horizonte. Agotados los recortes.  no tienen más que ofrecer y ahora ya están jugando al ajedrez con nuestro dinero y especialmente con los grupos personas. Exactamente lo que hizo Zapatero con su Plan E en su tramo final. Pero mucho peor porque los del PP lo hacen a sabiendas de su fracaso.

Además no pasaran 24 horas antes de que partidos de la oposición y sindicatos digan que el nuevo plan es "insuficiente, demagógico y anti-social".

Comentarios

  1. Juan Zarazaga Labordeta

    Al loro..mejores calderas y ventanas jojooojojo.nos vamos a la mierda pero ya!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Por una España mejor siempre

    CUESTA ABAJO Y SIN FRENOS

    ResponderEliminar
  3. Juan Zarazaga Labordeta

    menuda ostia nos vamos a dar....y luego que se salve el que pueda claro, los de siempre

    ResponderEliminar
  4. Santiago Nuevo

    otra chapuza,en la linea zapateril que llevan Rajoy y Montoro..

    ResponderEliminar
  5. Jose Antonio Palacios Sanchez

    España , yo creo que es el primer país en compra de viviendas , cuando el resto de paises es el alquiler lo primero. Dotar de seguridad juridica a los que quieran alquilar pisos ,seria lo principal ,pues muchos no se quieren arriesgar a alquilarlos por dicha inseguridad ,trabas judiciales ,gastos y dilatación en el tiempo en juicios y lo peor que muchas personas no tienen la cultura del alquiler como sucede fuera .

    ResponderEliminar
  6. Casto Pascasio Escolá

    No acabo de entender muy bien la medida, hasta donde yo se un monton de las reformas, se hacen en dinero negro. Si tienes la ocurrencia de hacerlo oficial, porque hay una subvención, te encuentras con la sorpresa, de que lo pagan "porque no hay dinero".

    ResponderEliminar
  7. Jose Manuel Perez Valdés

    BI? Bisexual?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La foto de la candidata de Podemos desnuda

Peligra la candidatura para la Agencia Europea de Medicamentos para Barcelona

El Parlament debatirá sobre la monarquía a pesar de no tener competencias