El enemigo en casa
Gonzalo Moliner ha querido dar la nota y con ocasión de la VIII Jornada de Puertas Abiertas del Tribunal Supremo, ha dicho hoy: "El de derecho de manifestación es un derecho constitucional y cada expresión de este derecho puede o no ser legal, depende de cómo se desarrolle", ha señalado este miércoles en relación con los denominados "escraches" el presidente del CGPJ y del Supremo, Gonzalo Moliner, con ocasión de la VIII Jornada de Puertas Abiertas de este tribunal.
Tal como está el panorama y con la convocatoria que preparan diversos grupos antisistemas con el lema “Asalta el Congreso” armados con cócteles Molotov y otros utensilios, parece que quiera ponerse al frente de este movimiento o desee su destitución fulminante. Inmediatamente todos quienes apoyaa a estos grupos han saltado con alegría viendo como se legalizaba su conducta por boca del presidente de CGPJ.
Se supone que este señor debe de conocer las leyes que protegen a todos los españoles entre ellas las figuras de acoso y coacción y su cargo está en la cima del poder judicial. Con sus manifestaciones ha dado carta blanca a todos los que acosan en sus domicilios ahora a políticos del PP y pronto de otros partidos, o jueces, periodistas, fontaneros o barrenderos. La turba desatada ya tiene su coartada.
Recuerdo que su cargo fue consensuado por los dirigentes de los dos grandes partidos (Gallardón y Rubalcaba) que al parecer no parece importarles la posibilidad de recibir visitas en su propio domicilio de la manada pancartera. Como no destituyan fulminantemente al Sr. Moliner, me ofrezco con mucho gusto para indicarles el domicilio y hábitos de estos lideres, junto al Presidente del CGPJ. para que les vayan a tocarles la perola frente a su casa… Seguro que los hacen entrar y los invitan a comer.
Como no es delito…
Juanjore Re
ResponderEliminarLa inutilidad hecha Juez.
Belén López
ResponderEliminarsi es que no aciertan ni una
Belén López
ResponderEliminarEs más, no hacen ni una a "derechas"
Juanjore Re
ResponderEliminarNi a "izquierdas" porque cada vez están en un lugar diferente dependiendo de las circunstancias y de los que manden en ese momento.
Joaquin Pastor
ResponderEliminarEs curiosa la mente humana y asi, cuando alguien dice o afirma algo que se indentifica con las conviciones ideologicas propias, es un destacado señor, de lo contrario un ser despreciable
Nelly Rodriguez
ResponderEliminarMoliner...¿porqué no te callaaas? Si no te hubieran puesto a caldo en la mayoría de los medios de comunicación, te hubieras quedado tan pancho con tu mierda de declaraciones...pero como se te ha visto el plumero...ahora quieres enmendarlo. Lo mejor y más decente que podías hacer era dimitir porque no eres digno del puesto que ocupas...y llévate contigo al señor ministro de Justicia (que es más progre que tú) por ponerte ahí y encima fardar delante de Freddie el químico: "no te quejarás que he elegido a uno de los tuyos". ¡A un vertedero con los dos!
Jesús Sarasola
ResponderEliminarEste sátrapa, desde su poltrona, se permite decir gilipolleces sin ocurrírsele ni por un momento las repercusiones que semejante afirmación puede tener entre los gilipollas que lo oigan, que haberlos, aílos y mas de la cuenta. Se ve que le han dado un toque de atención y ahora va y se retracta. Hay gente pa tó
Diana Diana
ResponderEliminarMoliner no nos tome por tontos a los españolitos. El acoso es violencia.
Francisco Rafael García Sánchez
ResponderEliminarDe un tiempo acá tengo una confusión gramatical inquietante por la nueva definición de los conceptos, no generada por un desorden optativo, sino inducida. Ahora al aborto, se le denomina “interrupción voluntaria del embarazo”; al despido laboral, le llaman “ ajuste de plantilla”; al acoso a las personas, se le define como “libertad de expresión”, como así se ha expresado el “Moliner o molinero de libertades” , cuando, como todo el mundo conoce, la RAE define la palabra ACOSAR, entre otras acepciones, como “perseguir, apremiar, importunar a alguien con molestias o requerimientos” Es decir, que acoso ¿no es violencia?. Entonces, ¿ dónde está la violencia? Y...¿dónde está la libertad? Se esconde tras los comunicados como los cobardes.¡Falso!
¿Qué límites tiene la “libertad de expresión”?
Y cuando el tal “molinero” de turno lanza un pensamiento, que supone que por su posición o cargo no es políticamente correcto, no tiene los suficientes dídimos para responsabilizarse de lo dicho, sino que la turífera de guardia o escudera fiel “matiza” su exabrupto. ¡Bravo, Gabriela, Bravo! Serás recompensada en pago a tus servicios.
“¡Oh, libertad! ¡Cuántos crímenes se comenten en tu nombre!”, decía la girondina Madame Roland camino de la guillotina.
Juanjore Re
ResponderEliminarCalamitatis et miserie. Vaya justicia de mierda que tenemos.
M Martinez Villagrasa
ResponderEliminarDices lo q yo pienso ,q bueno q eres.Pero si dices lo contrario , eres lo peor