Nuevo peldaño (silencioso) en el destrozo sanitario
El jueves por la tarde la Generalitat continuaba
incumpliendo el pago a la sanidad concertada. Es un grave problema del cual
este diario ha estado informando, en solitario. El miércoles acababa el plazo
legal para hacerlo efectivo. Se trata de unos 300 millones de euros.
Esto y los todavía desconocidos, pero temidos, recortes
presupuestarios en sanidad pueden convertir en realidad el presagio acabado de
formular por el presidente del Sindicato de Médicos de Catalunya, Albert Tomàs:
"habrá cierre de Centros de Atención Primaria (CAP) y de Hospitales".
Ha sido una voz solitaria, rodeada de impresentables y culpables silencios, por
parte de la Generalitat y de las patronales. De hecho, todo es tan grave que
veremos si la Generalitat avanza, o no, una parte del pago. Entonces, habrá que
ver lo importe. Podría ser que se pudieran pagar sueldos pero no proveedores.
Lo cierto es que nadie sabe nada.
Cierre de hospitales
El impago de la Generalitat puede impedir pagar los sueldos
de abril, obligar a cerrar hospitales y a reducir servicios. Además, hay una
novedad coŀlateral. En efecto, los recortes, diferentes entre los dos sectores
y no lineales (diferentes para cada hospital) han generado un inédito
enfrentamiento entre dirigentes de la sanidad concertada y dirigentes de la
sanidad pública pura, la del Instituto Catalán de la Salud (ICS).
A la vez, esto ha llevado a la posibilidad de dimisión de
colaboradores directos del conseller Ruiz. El nombre que más ha circulado, como
posible dimisionario, es el de Joaquim Casanovas, director gerente del ICS.
Reaccionó a la contrapropuesta de la concertada de que se le rebaje el grado de
recortes presupuestarios estimados (entre 7 y 10 por ciento) y aumente el del
ICS (ahora un 5,8). El ICS ya ha sido más recortado que la concertada. El
enfrentamiento ha adquirido tanta fuerza que Boi Ruiz está buscando posibles
sustitutos a Casanovas y a alguno otro disidente, también pro ICS, según me ha
hecho saber un colaborador directo del propio conseller. Ni hay que decir que
la concertada tiene un pasado de acuerdo total con CDC y buen acceso a Mas.
Todo puede entrar en crisis, en función de cómo se resuelva la actual
discrepancia.
El "kaos" pronosticado y querido por Prat
En síntesis, el no pago a la sanidad concertada y el anuncio
de que esta será más recortada que el ICS (que lo sido mucho) han generado
enfrentamientos de prácticamente todos contra todos. En la guerra sanitaria que
Ruiz y Mas han creado, ambos están bajo el efecto de fuegos cruzados, en un
marco de desguace general.
Era previsible. El inefable Josep Prat, el hombre más
poderoso de la sanidad catalana hasta hace cuatro días, había predicho, por
escrito, un "kaos"(sic) general, del cual él fue el gran promotor.
Para acabarlo de liar, hay un silencio informativo total.
Ahora bien, en la Generalitat, los aspectos sanitarios del presupuesto son
considerados los más graves y determinantes del momento político, me dicen
fuentes de CDC. Demuestran el miedo e incapacidad de Mas de tan sólo dar a
conocer un proyecto de presupuesto. Todo indica que será escalofriante.
No lo presenta porque es impresentable, y él lo sabe. Cuando
sólo salen indicios tiene que recurrir a la mentira de siempre: es culpa
de"Madrit". O sea que las limitaciones europeas no existen, ni la
capacidad de articular ninguna reforma racional. Hacía falta que recortara una
gran y humana costurera. Pero se confiaron a bípedos insensibles e
incompetentes. Todo el proceso ha resultado ser una locura, como quedará
definitivamente demostrado al tener en la mano el proyecto de presupuesto.
ERC hace ver que está en la Luna de Valencia, ignorando la
demostrabilidad de lo que es evidente. Corre el riesgo de que pronto nadie se
la crea. El cinismo nunca ayuda a recoger votos.
Todo ha empeorado todavía más
El pasado domingo este diario publicaba un artículo titulado
"Datos todavía peores: total hundimiento sanitario" y el martes otro
con el título "Hoy mismo, Mas pagará, o no, la concertada". Ahora el
primer título se tendría que modificar por "Todo es todavía peor, en un
grado mayor" y el segundo título por "Mas no ha pagado la
concertada".
Un gran empeoramiento ha sido que en reuniones en que han
participado dirigentes de la Conselleria de Economía, de las patronales de la
concertada y del ICS ha habido posiciones muy enfrentadas.
Economía quiere
cortar por todas partes, mientras desde el ICS dicen que se recorte la
concertada y viceversa, la concertada quiere que se recorte todavía mes el ICS.
Ahora, respecto a este, es decir la sanidad pública pura, el recorte podría
llegar a un total acumulado del 30 por ciento, en cuatro años. Implicaría más
disminución de servicios y de personal. Pasaría lo mismo a la concertada, si
bien junto con cierres de hospitales.
Privatizar actividad pública
Curiosamente, Ruiz ofrece a la concertada un insólito
caramelo envenenado. Le propone contratarle más servicios y ayudarla a llevar a
cabo más actividad privada en sus instalaciones, que han podido lograr con
dinero público. Respecto a dar a la concertada más actividad, hasta ahora
llevada a cabo por la pública pura, he detectado casos concretos en el Bajo
Maresme y en Sabadell.
En ambos lugares, se beneficia Mutuam, el antiguo
"Montepio Textil". Ahora bien, ¿que representa que la Generalitat
contrate más servicios si ya no puede pagar los que contrataba hasta ahora? En
cuanto a más actividad privada, si la crisis continúa creciendo, como lo está
haciendo, ya veremos cuántos lo podrán pagar. En todo caso, el Estado del
Bienestar, del cual, tomándonos por tontos, Mas acaba de decir que quiere
preservar, se ha ido a pique, junto con toda idea de equidad. Veremos si ERC
quiere ser también protagonista en este funeral.
Silencio, exceptuando Xavier Pomés
A pesar de la
gravedad del tema, hay un absoluto silencio oficial, excepto unas declaraciones
ayer de Xavier Pomés, antiguo conseller de Sanidad, bajo Jordi Pujol y ahora
presidente del Hospital Clínic y de la Fundación de Gestión del Hospital Sant
Pau.
Pomés dijo que el Sant Pau "peligra" y "puede
entrar en una deriva irreversible". Este centro tiene problemas añadidos,
como un probable pago, por imposición legal, de once millones de euros. Pero lo
que afirmó Pomés lo piensan de sus respectivos hospitales muchos de los
gestores o propietarios de la concertada.
En sus declaraciones Pomés fue francamente desagradable. Fue
por los caminos de un ataque "ad personam", contra una médico del
Sant Pau. Más le valdría haberlo evitado. Pomés es ex muchas cosas, todas mal
hechas. Quizás le resultaría mejor evitar ataques personales del todo fuera de
lugar. El caso del Sant Pau, tiene una legalmente discutible separación del
patrimonio y de la gestión. Es de actualidad no solamente por razones
intrínsecas. Muestra el inmoral y antijurídico riesgo inherente de la
privatización azucarada del Clínic.
Una privatización que tendría que formar parte de la
criticable ley de acompañamiento del presupuesto. Si ERC lo aprueba se
calificará definitivamente como una organización aventurera, sin escrúpulos.
Hundiendo toda la sanidad, no sólo el ICS
Inicialmente Mas y
Ruiz querían potenciar la sanidad concertada – la privada o institucional de
pago público – para destrozar la pública pura. Han acabado hundiendo las dos.
Optaron para destrozar todo el ICS, en base al modelo Innova, el de Prat en
Reus, hoy bajo acción judicial, y hacer una filigrana comparable a la del Sant
Pau -separar el patrimonio de la gestión – en el Hospital Clínic. Hay que estar
muy pendiente de como vayan las cosas.
No tiene nombre ni perdón que la Conselleria persevere
imitando el modelo Innova. En cuanto al digamos modelo Sant Pau y Clínic
tampoco. A medio plazo todo les estallará en las manos. La atención sanitaria
puede llegar a causar llantos masivos y justificados. Será imposible evitar que
CDC y ERC, si esta aprueba un presupuesto que ya se ve como inmoral, no lo
paguen caro, en términos de desprestigio social general.
Los dos partidos citados son incapaces de tan sólo entender
que la única solución es hacer el sistema viable, reformándolo y manteniendo un
buen grado de protección, siempre con el máximo de equidad. Durante años, el
sistema ha generado déficits que se acababan con aquello de "ya lo
encontraremos" (con el presupuesto del año próximo). Esto ya no puede ser.
Quien ahora genera déficit se lo "encuentra" el próximo año en forma
de menos recursos. Pero ni esta evidencia ha llevado a analizar y a replantear
nada, racionalmente y humanamente. Pensando sólo con unas tijeras se mantendrán
los males que han contribuido a estar como estamos.
"Deriva irreversible"
El hecho de no pagar los servicios prestados por la
concertada del mes de marzo es un gran factor del anuncio de Pomés diciendo,
sólo respecto al Sant Pau, que "puede entrar en una deriva
irreversible".
Hay que tener en cuenta que la concertada son unos sesenta
hospitales, representando el 70 por ciento de la atención hospitalaria y el 20
por ciento de la primaria. Afecta en hospitales tan importados como el Clínic y
el Sant Pau, si bien los que pueden cerrar pronto son los más pequeños.
Silencios y pretensas "primicias"
En casos, estos hospitales, a menudo comarcales, representan
la empresa más importante de una ciudad cabecera de comarca. Por lo tanto,
también habrá una repercusión económica importante.
En los próximos días se verá – eventualmente – si la
Generalitat paga parte de lo que debe a la concertada. Cómo también es verá si
lo hace, o no, respecto a las farmacias. Resulta incomprensible que un drama de
estas características haya podido ser silenciado por la Generalitat, así como
olvidado por los políticos, incluidos los de la oposición, y por los medios de
comunicación. Aun así, la edición de aquí de 'El Pais' puede descubrir el tema
algún día e incluso osar decir que es una suya "primicia". Lo ha
convertido en costumbre. En todo caso, sería mejor que callarlo.
Sólo añaden una pizca de ridículo en un tema que, nunca
mejor dicho, es de vida o muerte para muchos miles de personas. No tendría que
ir de ego ni de soberbia de campanario. Si no se defiende una sanidad
protectora, eficaz y equitativa, ¿que se puede defender?
Alfons Quintà El debat.cat
prometeo
ResponderEliminarSe dicen "patriotes", pero se llevan el dinero a paraísos fiscales, presuntamente y nos están dejando sin sanidad porque ellos prefieren hacer negocio con a salud y la vida de los ciudadanos. catalanes. Y todavía no hay nadie de los que han llevado a cabo este genocidio social en la cárcel. ¿qué sería si toda la "finca" catalana estuviera e sus manos–como ahora lo está– pero sin la menor crítica. Con lo periódicos todos suyos o de su tribu? Sicilia en sus "mejores" tiempos sería un juego de niños. todo repartido entre las "famiglias" de PUC. El cacicato sería el resultado, con todos esos ingredientes de "patriotes" de buenas cuentas corrientes, lo que en definitiva los determina. Su patriotismo es directamente proporcional al deseado grosor de sus cuantas corrientes.
Manuel Miguez Corbal
ResponderEliminary esto como es que no sale en lo medios de comunicación eh!