Inés Arrimadas o el síndrome de la mujer maltratada

Se ha cumplido un año de la retirada de Albert Rivera de la política al frente de Ciudadanos un partido que nació en Cataluña para intentar luchar contra el independentismo de Cataluña y regenerar la política de nuestro pais. En su proyecto llegaron a agruparse destacados políticos que en este año al frente de Inés Arrimadas ha intentado convertir a Cs en un partido útil a España atrayendo al sector mas razonable del PSOE donde han prevalecido los intereses a los principios.

Los desplantes del PSOE de Sánchez han sido innumerables. Ha utilizado a su capricho esta oferta generosa de colaboración como un simple dígito electoral y con motivo de los presupuestos, ha puesto a Cs a la altura de partidos como Bildu o ERC y satélites que están cogobernando de facto junto al PSOE, ponen a Ciudadanos ante la disyuntiva de seguir siendo quien defienda la política de Sánchez, especialmente ante la CE. 

Después de semanas con mano tendida casi sin condiciones, con el único objetivo de socavar la influencia de Podemos y los independentistas en los Presupuestos de 2021, Ciudadanos ha decidido al parecer cambiar su rumbo estratégico y escenificar la incompatibilidad total entre su partido y ERC en la negociación de las cuentas públicas. “Sánchez pretende seguir con las conversaciones dobles y eso no puede ser. O ellos o nosotros”, zanjan fuentes de la cúpula. Inés Arrimadas se encargó personalmente de lanzar el giro después de reunir su ejecutiva permanente.

Otra cosa va a ser el futuro de Ciudadanos que hace poco fue la esperanza para muchos españoles y que ahora se ha quedado sin argumentario al tener que estar soportando las continuas humillaciones de un Presidente macarra que prefiere irse de putas antes de atender sus obligaciones.