El pleno municipal antimonárquico de Colau se vuelve contra el Gobierno de Sánchez e Iglesias

“No era una votación contra el rey emérito, era contra el Gobierno español en el que participan los podemitas”, aseguraba esta mañana un cargo municipal del Ayuntamiento de Barcelona. De ahí que, momentos antes del pleno, el partido de Ada Colau se inclinara por el no.

La proposición, único punto del pleno celebrado hoy, reclamaba iniciar los trámites para retirar la Medalla de Oro al rey emérito Juan Carlos I, reprobar al Gobierno por su "colaboración necesaria en la salida", exigirle explicaciones y solicitar la derogación de los delitos de injurias y calumnias a la Corona, entre otros aspectos.

Hasta el último momento, la formación liderada por Colau defendía el no a esa iniciativa, ante la contradicción que supone reprobar a un Ejecutivo en el que participa Podemos --los comunes son el referente de Pablo Iglesias en Cataluña--, pero tras una fuerte debate interno, precedido por numerosas manifestaciones en contra de la monarquía, venció el sector más ideológico y, finalmente, los comunes se abstuvieron.

La propuesta antimonárquica fue aprobada con los votos de Junts per Catalunya y ERC, la abstención de los comunes y el rechazo de PSC, PP y Ciudadanos. Barcelona pel Canvi no asistió a la votación porque se negaba a participar en esta "operación de agitación y propaganda impulsada hace tiempo por los independentistas". Fuentes de la oposición reprocharon al partido de Manuel Valls la pérdida de la votación. 

La ausencia de Valls

"La iniciativa se ha aprobado por 15 a 14 porque los comuns han hecho abstencion. Ayer, PSC intentaba que fuésemos pero les dijimos que no pueden trasladarnos la responsabilidad a nosotros. Presentamos recurso impugnando la convocatoria de pleno porque es claramente ilegal", explica a este medio Eva Parera, concejal de Barcelona pel Canvi. "Ellos más que nadie pueden entender nuestros motivos para no ir. Son los mismos que esgrimieron ellos para ausentarse del pleno donde se votaron las leyes de desconexión. Siempre hemos sido coherentes desde el mismo dia de la investidura. Y lo coherente era no participar en un pleno para aprobar una proposicion que el ayuntamiento no tiene competencias y que además acuerda una cosa ilegal i totalmente demagógica". 

Todo iba sobre ruedas entre comunes y separatistas. Estaban de acuerdo en retirar al rey emérito la medalla de oro de la ciudad. Pista para un nuevo alarde antimonárquico hasta que los independentistas han añadido una coletilla a la moción con la que reprobaban la actitud del Gobierno del cual forma parte el grupo de la alcaldesa. Los separatistas han querido subrayar la "colaboración necesaria" del Gobierno en la marcha de Juan Carlos I y ahí es donde Colau ha reparado en su error de cálculo.

A partir de ese instante, los comunes han entrado en una ardua discusión interna entre quienes eran partidarios de votar que no a la moción y los que preferían abstenerse para que no se interpretara que apoyaban a la monarquía. Sin embargo, ambas facciones estaban condenadas de antemano. El pleno municipal ha acabado reprobando al Gobierno y retirando la medalla al emérito por la ausencia de los dos concejales del grupo "Barcelona por el cambio", del exprimer ministro francés Manuel Valls y Eva Parera, que excusaron su asistencia al pleno con la excusa de no hacerle el juego a separatistas y podemitas.

Han regresado los políticos de vacaciones. Y el primer pleno municipal es solo para discutir lo del Rey Emerito. Barcelona está paralizada por el el Covid19, los colegios a punto de abrir,. con las calles sucias, con gente que se cuela en el transporte público, con la delincuencia en pleno auge, y convertida en el paraíso de los okupas. Para esto no hay tiempo.