Un “pensador” en el "País del Nunca Jamás"
Desde que Artur Mas puso esa fantasía política en la calle, no deja de encontrarse con semáforos en rojo.
Nadie los ha colocado para la ocasión. Eran tan visibles y conocidos como éste
que acaba de recordar la OTAN. "Si una región o un territorio se separan del
Estado miembro al que pertenecen, quedan fuera del paraguas de la Alianza,
deben pedir el ingreso conforme a las reglas y sólo serán admitidos con la aprobación
de todos los integrantes del club. Por consenso de todos los aliados
de la OTAN", ha dicho la portavoz, Oana Lungescu. La piedrecita en el
zapato de esa fantasía de gorrón es que no hay modo de pertenecer a
la OTAN sin unas fuerzas armadas.
En tiempos de Pujol y desde el Centro de Estudios Estratégicos
de Cataluña, Miguel Serrallès ya reconocía que la broma iba a tener un coste de
3.000 millones de euros -nada es gratis- y estimaba que debía contar con 25.000
efectivos. Ahora bien, como reclutar tropas leales a la nación catalana no le
parecía empresa fácil, propugnaba que se permitiera que los soldados rasos y la
marinería pudieran pasar sólo con el nivel B de catalán, y limitaba la
exigencia del nivel C a la oficialidad. Misión ahora imposible. No hay nada más
letal para las fantasías que sacarlas del país de Nunca Jamás y someterlas a
concreción.
La prensa de Barcelona y TV3 anunciaban este lunes la
aparición de un nuevo libro sobre la figura de Artur Mas. "Van a por mí. Ahora soy un
personaje odiado en Madrid", se lamenta el president en
un volumen que se habría puesto ya a la venta, según los diarios. Se titula “Servir
Catalunya. Artur Mas, l'home, el politic, el pensador”. La cuestión es que dice que se siente
odiado, cosa de la que nos enteramos pocas horas después de la última noche de
los cristales rotos en la sede de Ciudadanos en Barcelona.
Si Mas cede ante ERC y avala una pregunta independentista puede provocar la explosión de su coalición con Unió. Pero si Junqueras –y la ANC– son contrariados en su afán independentista puede quedarse sin mayoría para gobernar. El tiempo de las componendas se acaba y el ‘president’ se enfrenta este diciembre a su mes más complicado, Allí estaba la Cataluña independiente rodeada de
lujo y oropel, hasta que un buen dia, Artur Mas se empeñó en llevarla al barrizal.
Manuel Rey Egusquiza
ResponderEliminarQUE ASCO
Ivars Ivars
ResponderEliminarEl egocentrismo de este señor tiene limites?
Conchi Ortega
ResponderEliminarUn lumbreras..
Javi Pombar
ResponderEliminarA este hijo de puta cuando le meten en la cárcel?
gurtifileso
ResponderEliminarEl "delirium trémens" que padece Mas, testaferro de los Pujolconi, nada bueno puede traer a los catanes. A Berlusconi se lo han curado repentianmente sus propios correligionarios y ahora, muy a su pesar, seguro que tiene pesadillas con los barrotes de alguna cárcel italiana.
Santiago Nuevo
ResponderEliminarlas fantasias de Más...