President,… t’estás equivocant…
Esta frase se la ha dirigido Isidro Fainé presidente de Caixa-Banc a Artur Mas en uno de los encuentros que el Presidente de la Generalitat
tuvo con los principales empresarios catalanes con respecto a su plan de seguir
adelante con la consulta sobre la hipotética, “Independencia de Cataluña”.
Fainé tiene sus
buenos motivos para ver con malos ojos la deriva soberanista emprendida hace hay
dos años por Artur Mas. Su temor nada
infundado es la pérdida del mercado español, principal proveedor de recursos
ajenos de la entidad, como reacción a un proceso independentista. El está
calibrando muy seriamente el hecho de trasladar su sede central a Madrid como
ya han hecho otros empresarios catalanes, especialmente por razones estratégicas
y económicas.
Lejos de recapacitar, el
President sigue adelante con sus desafíos contra España. Lleva dos años
pensando cual va a ser la pregunta que consiga convencer tanto a sus socios de
Unió Durán y Lleida con el que finalmente
ha pactado la siguientes preguntas “Quiere que Cataluña sea un estado soberano?
o “Quiere
que Cataluña tenga su propio Estado?” Unos eufemismos calculadamente
vacios para esquivar la palabra Independencia
y su concepto, que pretenden convencer al mismo tiempo al líder de ERC, Oriol Junqueras que duda entre ceder o hacer una “demostración de fuerza” o bien hacer
caer directamente al Govern de la
Generalitat, para llegar a unas
elecciones con grandes expectativas de victoria en las urnas, sin haberse mojado
ni un momento, durante el tiempo de pacto con Artur Mas.
Este fin de semana se pretende celebrar con toda la pompa un
simposio titulado “Cataluña contra España” (no es un partido de futbol pachanga, fin de año) que ya ha sido
denunciado al fiscal general por UPyD y Ciudadanos por incitación al odio, donde distinguidos historiadores
catalanes financiados por la Generalitat, con un dinero que no tienen ni
siquiera para pagar los intereses del que viene de Madrid, van a exponer toda tipo
de afrentas sufridas por el pueblo catalán desde hace 300 años que Rafael
de Casanova defendiera y rindiera la ciudad de Barcelona ante los Borbones
de Felipe V que luchaban contra la
dinastía de los Austrias en su guerra particular de sucesión dinástica.
Esta guerra que con tanto fervor se celebra cada 14 de
septiembre que no fue “una guerra de sucesión”, como van a exponer con
argumentos y datos adulterados, por parte de los “historiadores, catedráticos,
cineastas editores, dramaturgos y líderes de opinión todos ellos del área de influencia
de la Generalitat, Convergencia o Esquerra, que han estado fabricando durante
los últimos treinta años una historia ad hoc para el momento de gloria de nova Nació
Catalana. Solo escuchar el titulo de este symposio “España contra Cataluña” a
sabiendas que no es más que una ficción, me retrotrae a la época más negra de
nuestra guerra civil que al parecer algunos iluminados quieren recuperar.
“La represión de España contra Cataluña durante los últimos tres siglos
es una realidad objetiva de tal calibre que no admite debate histórico ni académico
alguno” afirma Jaume Sobrequés
director del symposio y autor de su polémico título y uno de estos ilustres
historiadores que han conseguido crear una nueva historia que desde la
Generalitat han impuesto a los colegiales desde su más temprana edad durante
los últimos treinta años de inmersión histórica y lingüística, que habla de la
constante represión efectuado por España, cosa que ni yo y otros catalanes
hemos notado en absoluto, pese a haber sido residente en Cataluña la mitad de
mi vida, precisamente en tiempos de la dictadura del General Franco. Este symposio promete ser otro espectáculo de ficción
digno de Bollywood como la boda de la familia Mittal que se celebró la semana
pasada en Barcelona. Habrá que estar atentos a su desarrollo.
Ayer el ministro de Exteriores José Manuel García-Margallo consideró que la celebración de estas
jornadas “es una flagrante falsificación de la Historia que no va a contribuir en nada a mejorar las
relaciones entre los catalanes y el resto de España”. Nada más cierto.
sir baskerville
ResponderEliminar"seguimos pagando para que nos menosprecien e insulten."
xusqo
ResponderEliminarCosas que hemos aprendido:
1. Por mucho que cedamos los catalanes van seguir lloriqueando
2. Por mucho que lloriqueen no pueden independidarse
Dos buenas razones para dejar de hacer excepciones y tratar a todos los españoles y todas las CCAA por igual. Votaré al partido que esté a favor de que Cataluña y Euskadi paguen los impuestos con los mismo criterios que el resto de los españoles. El dinero de los ricos de España se distribuye entre todos los españoles.
Es curioso que esto solo lo defienden una vasca, Rosa Diez, y un catalán Albert Rivera. Uno de los dos es muy probable que se lleve mi voto en las próximas elecciones.
Javier Zuriaga Sánchez
ResponderEliminar¡Ha tardado, eh!
aemilius ii
ResponderEliminarJe, je, je......El titulillo se las trae.....España contra Cataluña.....no al revés, evidentemente, no Cataluña contra España, que podría entenderse de otro modo....Catalonia not is Spain en este caso.
Como el tema me aburre soberanamente de puro desgaste, que se repite mas veces que la emisión de "Pretty Woman" en las televisiones públicas y privadas, me quedaré a la espera de saber el encaje definitivo de los clubs deportivos catalanes en las competiciones nacionales e internacionales.
¿Se producirá tal diáspora que el Barsa jugará en Inglaterra, el Español en Escocia, el Sabadell en Turquía y el Girona en Túnez?
Dediquémonos a otra cosa, pero diciendo eso sí, con voz profunda y sentenciosa que el problema es extremadamente delicado y grave, y que conviene resolverlo cuanto antes, no sea que los catalanes se crean que pasamos de ellos, que entonces es peor, porque dan mas la brasa, cual niño que ve que no le haces ni caso.
pepa perez
ResponderEliminarSaludos a todos.
Me confieso de las que se aburren mortalmente con el “asunto catalán”. Me refiero, en especial, a esa sensación de gasto inútil de energía al intentar debatir sobre su verdadera historia contra el comic que se han inventado.
Tiempo perdido porque los que han fraguado esta enorme estafa lo saben perfectamente. Ayer se dijo que entre los ponentes del Simposiun había catedráticos de Universidades catalanas. Historiadores… ¡dioses!
Pero también me confieso cada vez más alarmada por esta moda que empieza a ser imperante, de no dar importancia a la situación.
Ya hay varias generaciones que odian a España. Y digo odio. Tengo familia en Cataluña y sé de lo que hablo. Años recibiendo una determinada enseñanza que nadie nunca ha contrarrestado. Goebbels puro.
Culpables todos los gobiernos españoles que, mirando al tendido, han preferido asegurarse los votos de los catalanes. Culpables los catalanes no nacionalistas que, por comodidad e interés, han votado a esos políticos a los que luego resulta tan cómodo culpar. Y culpable una izquierda que cree que ser nacionalista es “progre”. Muy internacionalista la cosa.
¿Quién dijo, ayer también, que ninguna independencia se logra sin sangre?
José Manuel Vega Otero
ResponderEliminarE millóns para no votar al fascistoide mafioso PP. Con máis razón e o upd iden
Pedro Aguilar
ResponderEliminarMr.Mas y Junqueras ya deberian estar en la cárcel. Hay que terminar este circo que es muy costoso,inviable,lleno de mentiras e ilegal.
Antonio Escribano Escobar
ResponderEliminarArtérix y Obélix, en la aldea propia, contra iberia, hispania, etc.