Venezuela – La tormenta perfecta

Se cumple un año de la muerte de Hugo Chávez y como era de esperar Nicolás Maduro y todo el chavismo tendrán una serie de actividades para recordarlo durante diez días y que sin duda serán pomposos, como suele suceder, en este tipo de regímenes tan personalistas. Pocos meses antes de morir, en una de sus largas alocuciones, Hugo Chávez trasmitió su «opinión firme, plena, como la luna llena, irrevocable» de que la persona que mejor podría sucederle al frente del país era Nicolás Maduro, uno de sus más leales colaboradores.

El balance no puede ser más negativo para un país que, a pesar de contar con importantes recursos naturales, vive sumido en una grave crisis política y económica. Aunque la retórica gubernamental responsabiliza de la situación al «imperio norteamericano» y a la «burguesía parasitaria», lo cierto es que el Banco Central de Venezuela cifra en un 28% el desabastecimiento de medicamentos y alimentos de primera necesidad que sufre la población y que la inflación en 2013 se situó en el índice más alto del planeta, un 56,2%, en parte debido al mantenimiento artificial del tipo de cambio con el dólar en 6,30 bolívares, cuando el dólar negro se paga a más de 75.

Socialmente los delincuentes y la violencia se han apoderado de las calles y no sólo me refiero a la violencia actual y la represión de la Guardia Nacional Bolivariana y las fuerzas de choque chavistas. Esta violencia callejera ha provocado un aumento del número de homicidios que se ha multiplicado por cuatro en los últimos 15 años llegando en 2013 a casi 25.000 muertes violentas.

Todos estos festejos van a celebrarse en unos momentos que en la calles de las ciudades venezolanas llevan varias semanas de revueltas callejeras que sufren las principales ciudades del país desde hace tres semanas y que ya se ha cobrado la vida de 19 personas, ha provocado más de 250 heridos y la detención de centenares de estudiantes y opositores, entre los cuales se encuentra el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, encarcelado en una prisión militar a la espera de un juicio en el que podrían condenarle a hasta 10 años de reclusión.

Lo cierto es que durante este año Venezuela está a la deriva total y esto comenzó seguramente con la designación de Nicolás Maduro como sucesor. En este tiempo hemos visto como se han multiplicado los problemas, no sólo en Venezuela sino también en el interior del Partido Socialista Unido de Venezuela. Los problemas de Venezuela se han centrado en tres aspectos, políticamente el régimen está completamente alejado de los manifestantes y de la oposición, que ha rechazado las invitaciones de Maduro, según él para hablar de paz. Los opositores creen que lo único que busca es un lavado de imagen ante el mundo.

En el momento que ha llegado el ambiente propicio para que en Venezuela se desarrolle la tormenta perfecta que puede tener efectos imprevisibles para los venezolanos y especialmente para las empresas y residentes españoles allí afincados, sin que hasta el momento desde el Gobierno español se haya tomado postura alguna.