Sanidad – No es la mejor del mundo
El fallecimiento de la niña vecina del enclave burgalés de
Treviño ha vuelto a reivindicar que la sanidad universal que entre regiones de nuestro país no funciona y se convierta en una burla cuando el buen hacer de los
médicos y personal sanitario tropieza con toda clase de normas distintas y
contradictorias para el enfermo que se ve obligado a utilizar la burocracia y
egoísmo de los 17 sistemas sanitarios
que ahora que ahora mismo padecemos, empeñados en competir entre ellos.
Según cuenta el padre llamó al hospital Txagorritxu de
Vitoria a 20 kms. del hospital donde había sido tratada anteriormente, y se le
había negado a causa de que Treviño no pertenece a la comunidad vasca y desde
allí habría instado a la familia de la a pedir una ambulancia a Miranda de Ebro
a mucha más distancia y después de mucho
insistir, tuvo que ser finalmente el propio progenitor quien optó por salir él
mismo de Vitoria, donde trabajaba, y llevar a la pequeña en su coche hasta el
hospital de Txagorritxu, donde murió por una complicación derivada de la
varicela que padecía.
Lo ocurrido en el Condado de Treviño se hubiese podido
evitar con unos protocolos claros de actuación o, simplemente, con una actitud
distinta en algunas personas concretas, pero lo que está claro es que algo
falla en un sistema en el que son posibles estos errores de tan trágicas
consecuencias.
Muy irresponsables han sido las palabras del diputado del
PNV, Emilio Olabarría. Tras no reconocer no tener "ni idea de lo
ocurrido" no dudó en justificar lo ocurrido por las reclamaciones
políticas del PNV. "La voluntad de los ciudadanos de Treviño es integrarse
en Álava, en Euskadi. Desde luego, si esto se hubiese producido, si se
hubiese respetado la voluntad del pueblo de Treviño, seguramente episodios de
esta naturaleza se hubiesen podido evitar, o prevenir con más eficiencia".
Pero dejando aparte unas palabras carentes de sensibilidad que
encajan dentro de las habituales pretensiones del nacionalismo vasco
situaciones así se producen todos los días en todos y cada uno de los lugares
del país, donde en centros de salud y hospitales donde se da preferencia a la atención de
cualquier extranjero aunque acuda sin ninguna documentación antes que aquel de
la comunidad vecina que acude con la identificación correspondiente de su
comunidad, se le olvidó comunicar su viaje. En estos casos todo son trabas
administrativas.
En este caso fue la discusión de la “competencia” del
servicio de ambulancia medicalizada que era necesaria para intentar salvar la
vida a una niña donde el tiempo ha sido la causa primordial de este
fallecimiento. Pero esta es solo la punta del iceberg de un sistema disparatado
que funciona solo gracias a la responsabilidad al sentido común de los
profesionales que en muchas ocasiones se ven obligados a saltarse las normas
impuestas desde la comunidad autónoma respectiva.
Todo el mundo tiene en su retina casos con toda seguridad no
tan graves como lo que ha ocurrido con esta desdichada niña, pero no menos
molestos para los usuarios de la sanidad pública gracias a las distintos
sistemas informáticos que impiden poder retirar un simple medicamento recetado
desde otra comunidad. Cuando estoy de viaje fuera de mi comunidad, me toca
pagar la totalidad de los medicamentos que tengo asignados como crónico ya que
la Comunidad Valenciana no me los puede dar por anticipado gracias a sus
respectivos programas informáticos y los contradictorios planes de austeridad.
La intervención de la Defensora del Paciente Carmen Flores
en diversos medios de comunicación no ha hecho más que abundar, y creo yo,
exagerar en la descoordinación sanitaria entre comunidades, relatando casos gravísimos
entre diversos servicios de las Comunidades Autónomas que puede generar una
alarma entre los pacientes que tampoco puede ser buena.
El PP en su programa electoral estuvo haciendo campaña sobre
la Tarjeta Sanitaria Única para todo el territorio nacional. Hasta ahora y han
pasado más de dos años, estamos esperando que Ana Mato como ministra de Sanidad
dedicada en cuerpo y alma a una política de recortes que ha recaído especialmente el usuario, que
careciendo apenas de competencias, salvo la coordinación entre diversos
servicios, anuncie su implantación y mientras seguimos aguantando toda clase de
inventos de cada consejero/a de sanidad autonómica que plantea su solución
particular mientras el paciente no tiene más remedio que aguantar a todos estos
burócratas de la sanidad. Para eso y ahorrar los enormes costes de material
sanitario comprado de manera aleatoria desde diversos puntos nos dice que ante
toda esta suma de incompetencias, sería mejor retirar total o parcialmente las
competencias sanitarias de las CCAA.
Luis Angel Mur Palmés ·
ResponderEliminarCuando yo era pequeño, que mis abuelos vinieran a pasar una temporada en Madrid desde Aragón era una cuestión de coger el coche, una maleta, y pa´lante.
Desde Aznar, sí, Aznar, ese gran defensor, ahora que no gobierna, de la unidad de España, cada visita le suponía a mi tía días de papeleo en Zaragoza, y a mi madre otros tantos en Madrid.
Ninguna de las dos regiones es ni veladamente nacionalista, y la españolidad de ambas está a toda prueba, pero es lo que hay. No tiene nada que ver con la ideología, pero las burocracias, todas, se protegen a sí mismas y se preocupan de hacerse imprescindibles cuando en realidad no lo son.
Y a todo esto, el transladar mi expediente médico de España al Reino Unido me costó un correo electrónico, no tuve ni que ir en persona al centro de salud. No es solo que haya 17 burocracias donde antes había solo una, es que las 17 siguen siendo tan ineficientes y tan obtusas como en tiempos de Larra y su "vuelva usted mañana".
Omar Bsb
ResponderEliminarno creo que lo ocurrido en terviño sea por culpa del estado autonomico sino por la maldad de los separatistas, eso en otra autonomia no habría pasado
Jose Manuel Herrero Bonet
ResponderEliminar"Repite mil veces una mentira y se convertirá en una verdad".
Begoña Sdosal Dosal
ResponderEliminarEn el hospital clinico de Valencia están a falta de camillas lo se por experiencia, las del 112 no se pagan las ambulancias las otras si...Fabra te has lucido..
Manuel Santamaria Asensio
ResponderEliminarDespues de la experiencia vivida, los que no estamos colocados en las Autonomias, vemos el enorme error que supuso cederles las competencias de Sanidad, Educacion y Justicia, fundamentalmente. Hemos añadido 17 repeticiones de cargos y empleos, que hoy con los medios informaticos disponibles no se justifican, al margen del maremagnun que han montado no coordinando leyes, normas, ni criterios, cada uno quiere marcar sus diferencias. El Estado Español no ofrece una sanidad igual para todos, en vacunas, operaciones, medicamentos, servicios, son distintas y solo atienden a sus censados. En educacion, cada una decide que y como educa, si esta en ley bien y si no tambien, no pasa na. En justicia cada una tiene la propia e intenta que lo suyo se queda alli. España de todo esto se resiente y pierde calidad, en cualquier parte deben atender por igual a un paciente, no pueden haber diferencias. Los niños y los jovenes deber ser educados y enseñados por igual, vale algun matiz local, pero insignificante en lo general. El Estado Democratico de Derecho y la Constitucion, cubre todo el territorio español, luego la Justicia tiene que ser igual para todos en todos los sitios de España. Esto es claro y patente, solo lo quieren mantener los interesados a los que les importa un bledo todo lo demas, pero ahorrariamos pagando el paro a estos jetas y ganariamos todos en servicios y calidad. ¡ ANIMO! Mariano ¿a que no lo vas a tocar?.
Manuel Mc
ResponderEliminarEsta es la verdadera ruina de España,17 gobiernos,llenos de paraxitos que nos estan saqueando sin piedad,y ahora nadie tiene la culpa,los politicos que nos han llevado a esta situeción son los que tenian que pagar sus desmanes,no el pueblo.Nadie es cel culpable,ni los politicos ni el medico que la envió a casa .Es triste ,pero esta es la marca España, no la disfracen ,la imagen real es esta.
Ángel Mira
ResponderEliminarAhora es el turno de pasarse, unos a otros, la patata caliente. ¿Quién se la quedará?
José Israel Rodríguez Plana
ResponderEliminarSeguimos sin Ley de Huelga que garantice el funcionamiento de servicios esenciales.