¿Pasar página?

Estos últimos días han proliferado los actos de conmemoración del terrible atentado del 11 de marzo de 2000. Salvo cada vez mas contadas excepciones, existe un  denominador común; la voluntad de los políticos de todos los colores y la mayoría de medios de información por dar por buena la resolución judicial y la voluntad política y judicial por dar cerrada cualquier investigación.

En todos ellos se comprueba que los ciudadanos La mayoría de los preguntados sí recuerda que los muertos fueron "casi doscientos" y que los atentados fueron cometidos colocando "unas bombas en los trenes". Pero algunos, muchos unos niños cuando ocurrieron los hechos, ya han olvidado qué pasó. Hay quien confunde el 11-M con el atentado de las torres gemelas y no recuerda si fue "lo de las bombas o lo de los aviones".

Las respuestas son aún más confusas cuando se les pregunta por el autor material. Varios contestan con un genérico "los árabes". Otros apuntan que fue Al Qaeda o "fundamentalistas islámicos". Algunos dicen que aún no se sabe y un joven zanja la pregunta con que fue "un acto de terrorismo y ya está". En cuanto al autor intelectual, sobre el que este fin de semana especulaban el juez Javier Gómez Bermúdez, y el fiscal Javier Zaragoza, que se paseaban por los platós de televisión intentando convencernos de su resolución, las respuestas son diversas. Muchos contestan con un "no me acuerdo" o "no lo sé". Dos señalan hacia Osama ben Laden o alguna remota facción de Al Qaeda.

Ayer contemplé en distintas tertulias de Telecinco, la Sexta, Antena 3 y otros medios, un interés desmesurado por dar por cerrada la investigación junto a una conjunción de opiniones intentando desacreditar a quienes manifestamos serias dudas sobre la investigación. Como no quieren enfrentarse a los críticos de la versión oficial, edificada sobre pruebas y testimonios demostradamente falsos, las élites políticas y mediáticas recurren al insulto o al silenciamiento de aquéllos, insistiendo que el juicio presidido por Gómez Bermúdez había cerrado cualquier especulación sobre los autores de este atentado.  

Que el Gobierno del PP acabe de condecorar a las dos testigos rumanas imputadas por falso testimonio es buena prueba de hasta qué punto tanto los que utilizaron la matanza para lograr el vuelco electoral como los que lo sufrieron se han confabulado para dar carpetazo al asunto.

Para Ángeles Domínguez, presidenta de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M es algo "significativo" pero ha recordado que el hecho de "estar juntas" no quiere decir que no tengamos "distintas posturas" sobre lo ocurrido. "Yo sigo queriendo saber la verdad". 

No sabemos quién planificó ni quién ejecutó los terribles atentados en los trenes de cercanías de Madrid. Pero sí sabemos que la Versión Oficial es una farsa –siniestra– de principio a fin. Y si se montó, para mí, está claro que fue para tapar a los verdaderos autores, intelectuales y materiales. Porque ¿Alguien sabe quien fue la mente criminal que ideó justo tres días antes de unas elecciones organizar todo el entramado necesario para volar 4 trenes al mismo tiempo y en lugares distintos?

192 personas muertas y más de 1.800 heridos de diversa consideración muchos de ellos con graves secuelas, no pueden aceptar que todo esto se quiera zanjar de esta manera, sin conocer quien realmente organizó y coordinó los cuatro atentados en trenes distintos muy bien coordinados y coincidentes en el tiempo y cuáles fueron sus motivos. Yo como la las victimas de este atentado y muchos españoles de bien, no estamos conformes con esta decisión y sigo reclamando conocer la verdad.