El timo del céntimo sanitario
El Tribunal de Justicia de la Unión Europa ha sentenciado
este jueves que el denominado céntimo sanitario es ilegal porque
vulnera la legislación comunitaria en materia de impuestos. No se trata de una
decisión baladí. La tasa en cuestión, ideada para financiar las competencias
sanitarias y medioambientales de las comunidades autónomas, oscilaba entre 1 y
4,8 céntimos por litro de combustible y ha recaudado un total de 13.000
millones de euros entre 2002 y 2012, cifra muy considerable. Lo grave es que
este dinero, que sale del bolsillo de millones de conductores, ha sido
recaudado de forma ilegal por la Administración. Por si fuera poco, el fallo
estipula que el Gobierno y las comunidades autónomas actuaron de mala fe,
ya que mantuvieron la vigencia de este tributo durante una década a sabiendas
de que vulneraba la normativa europea.
Este último punto es, sin duda, lo más sangrante de todo. Resulta
que en el momento que el Gobierno Aznar con Cristóbal Montoro como ministro de
hacienda se implanto el céntimo sanitario
en un momento que las cuentas iban boyantes y no había una necesidad real de buscar esta manera tan extravagante de
financiación. Ahora resulta que Montoro dice que en aquel momento obtuvo el
permiso de la UE, hecho que se niega desde Bruselas ¿Quién dice la verdad?
Porque si el resultado es que el ministro de hacienda ha
mentido, debería dar toda clase de explicaciones y dimitir a continuación, por
haber mantenido de manera contumaz y reiterada algo a sabiendas de su
ilegalidad, ya que desde Bruselas las advertencias han sido constantes.
Así, entre las múltiples vaguedades e inconsistencias
empleadas para defender la validez de esta tasa, el Gobierno y la Generalidad
de Cataluña, una de las comunidades depredadoras, señalan que actuaron en todo
momento "de buena fe" porque pensaban que el céntimo sanitario se
ajustaba al Derecho comunitario. Éste es, precisamente, el argumento que ha
repetido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para eludir la
responsabilidad de la Administración por el cobro indebido del impuesto tras
conocer la sentencia.
El tribunal, sin embargo, demuestra justo lo contrario, a
saber, que Gobierno y autonomías actuaron de mala fe porque poco antes de
aprobarse la tasa la Justicia europea tumbó un tributo similar, y además la
Comisión Europea ya había advertido a España de que su introducción era
“contraria al Derecho de la Unión”. Tanto es así que Bruselas abrió un
expediente disciplinario a España por este mismo motivo tras la aprobación del céntimo.
Pese a todo, el Estado prefirió hacer oídos sordos para seguir
recaudando un dinero que no le correspondía.
Tras casi once años de atropello fiscal y jurídico por
parte de las autoridades nacionales, el Tribunal de la UE imparte ahora
justicia a los millones de conductores perjudicados por esta medida
confiscatoria gracias a la denuncia de una empresa de transportes y a la loable
labor de sus abogados. Lo triste es que esta sentencia servirá de muy poco en
la práctica. Muchos de los céntimos ilegalmente recaudados ya han prescrito
(período máximo de cuatro años), y además los particulares no suelen guardar
las facturas de combustible, clave para reclamar el dinero en los tribunales,
con lo que la inmensa mayoría de los afectados no recibirá un solo euro. Los
transportistas lo tienen algo más fácil, pero aun así no podrán recuperar todas
las tasas abonadas. El Estado, por tanto, no devolverá los 13.000 millones
ingresados mediante este impuesto ilegal. Con suerte, tan sólo reintegrará unos
3.000 millones, como máximo.
La ilegalidad del céntimo sanitario, la mala fe mostrada por
el Estado al mantenerlo y la ausencia de resarcimiento a las víctimas de este nuevo
despropósito tributario son síntomas inequívocos de la mala gestión
pública que reina en España y de la profunda indefensión del sufrido -y timado-
contribuyente. Ahora las Comunidades autónomas, las grandes beneficiadas de este timo, ya están pidiendo nuevos recursos al Estado ya que dice que ellas no pueden, para hacer frente a las previsibles devoluciones.
En cualquier caso, y volviendo a la sentencia, lo que
necesitamos son impuestos claros porque el Estado debe dar ejemplo a la hora de
pasar sus facturas a la ciudadanía. No puede legislar contra los cargos por pan
y mantequilla no solicitados en los restaurantes y colocarnos una subida en el
impuesto sobre hidrocarburos en forma de contribución a un servicio tan
preciado por la ciudadanía como es la cobertura sanitaria. Es necesario que
sepamos que cuando pagamos el consumo eléctrico un tanto es por el mismo y otro
por impuestos, y déjese de rúbricas biensonantes en la factura como las
subvenciones a las energías renovables. Todo lo demás son ganas de engañarnos aunque,
también es verdad, que a los ciudadanos nos ha gustado mucho que nos engañen.
Se vive también engañado; hasta que se descubre el engaño.
Y en eso estamos.
Jose Vicente Suares Garcia
ResponderEliminardespués de esto yo opino ¿Por qué han tardado la comunidad europea 10 años en decir que esto no es legal?es que no trabajan?o¿es que ellos también son corruptos?o calienta asientos del parlamento
Francisco Alcazar Ojeda
ResponderEliminarSe cree el ladron que todos son de su condicion menosmal que en europa hay algo de justicia
Israel Lopez Giraldo
ResponderEliminarSon unos hijos de puta y luego quieren privatizar la sanida si se lo meten en sus bolsillos panda de mal nacidos psoe pp ciu todos los partidos a mamarla cabrones al mismo agujero vamos todos
Jose Garcia Molina
ResponderEliminarsobretodo por que va a para al sobre B de los corruPPtos-CIU-PSOE
Fina Aubarell
ResponderEliminarEl repago de las recetas. Las electricas y la puerta giratoriaay tantas q es imposible me cansaria en general todo es mentira
Maria Jesus Fernandez
ResponderEliminarsolo fuese este timo...... pero un céntimo, son 16 Ptas.....
Braulio Llaneza Lorenzo
ResponderEliminarseguro que mintio montoro
Jose Garcia Molina
ResponderEliminarsobretodo por que va a para al sobre B de los corruPPtos-CIU-PSOE
Joaquim Romero
ResponderEliminarMas de lo mismo ladrones sinvergüenzas .Cuando irán a la cárcel
Angeles Ramiro Trenado
ResponderEliminarFina este país es una mentira, estos politicos son una mentira, estos sindicatos son una mentira, estos empresarios son una mentira, estos jueces son una mentira, salvo raras excepciones y por si esto fuera poco, los electores, los que decidimos quienes tienen que dirigir nuestros destinos, somos una mentira, en definitiva, todo este país es una mentira y una estafa