A vueltas con las balanzas fiscales
Diversas asociaciones de académicos nacionalistas catalanes han
suscrito manifiestos en los que afirman que el déficit fiscal aboca a Cataluña
a la asfixia financiera. Y entre ellos sobresale el colectivo Wilson, que
lidera Xavier Sala i Martín y que se define como un grupo de académicos que ven
“con preocupación cómo determinados partidos políticos, medios de comunicación
y analistas hacen campañas de desinformación que tienen como objetivo
atemorizar a los ciudadanos de Cataluña y evitar que ejerzan libremente su derecho
a decidir el futuro de nuestro país”.
Pues bien, estos últimos días se ha organizado un seminario
organizado por el Ministerio de Hacienda para debatir la metodología de las nuevas
balanzas fiscales territorializadas. Ningún miembro del colectivo Wilson o
parecido ha acudido al encuentro fijado por Hacienda para discutir la
metodología de las balanzas fiscales. ¿Dónde están los Sala i Martín de
turno para defender sus tesis independentistas?, se preguntaban algunos
asistentes.
Durante estas jornadas, todos los expertos congregados han
respaldado el trabajo realizado por el equipo de académicos compuesto por Ángel
de la Fuente, Ramón Barberán y Ezequiel Uriel. Uno tras otro han sostenido que
el método de flujo monetario que con tanto ahínco defiende la Generalitat
no es válido para hacer una balanza. Éste simplemente recoge cuánto entra y
sale de una región, pero no sirve para comprobar si un territorio está
bien financiado y cuál es la equidad de la distribución.
Con la excepción de los nacionalistas ausentes, todos los
expertos, cualesquiera que sea su origen o ideología, consideraron mucho mejor
el enfoque de carga- beneficio. Aunque muy complejo de elaborar, este
sistema trata de desenmarañar quién es el beneficiario último del gasto
desembolsado y quién soporta al final los impuestos.
No obstante, los sabios encargados de confeccionar las
balanzas coinciden con los nacionalistas en que estos déficits se han de
neutralizar como si no existiesen para examinar cuánto aporta cada Autonomía.
Aunque a partir de ahí el consenso de los expertos y el de los nacionalistas
difiere por completo. Para La Fuente, Barberán y Uriel, las balanzas son una
herramienta que proporciona información, pero que no deben emplearse con fines
políticos tal y como se está haciendo. Argumentan que de ningún modo las
balanzas fiscales pueden condicionar la financiación, ya que el criterio lógico
para medir la financiación deberían ser los servicios prestados.
Y por ello los expertos de Montoro ofrecerán más
detalle que nunca sobre todo lo que se desembolsa en una región, partida por
partida. A grandes rasgos, separarán los gastos con un carácter exclusivamente
regional de aquellas rúbricas que pertenecen a políticas de ámbito nacional,
como las pensiones, los gastos en intereses o las ayudas sectoriales, las
cuales grosso modo se reparten entre las distintas Autonomías en
proporción a su población.
Y para discernir si una comunidad está mal financiada o no,
se ajustan las partidas de gasto que tienen una lógica territorial como la
educación o la sanidad de acuerdo con lo que cuesta dar los servicios en esa
región, es decir, de acuerdo con el envejecimiento, la dispersión o la
insularidad de los habitantes. A continuación, se homogeneiza como si todas
fijasen los mismos impuestos y tuviesen las mismas competencias. Sólo de esta
forma se puede ver si una autonomía recibe menos para los mismos servicios y,
por lo tanto, se encuentra infrafinanciada respecto a las demás. Que un
territorio aporte en mayor medida es simplemente un producto de la progresividad
de los impuestos recogida en la Constitución, la cual establece que contribuyen
más los que más ganan.
Pero para defender un tema que tanto preocupa a los políticos
catalanes, nadie acudió a defender las teorías oficiales de la Generalitat. Y es
que Sala i Martin y sus compadres, como cualquier propagandista, está
acostumbrado a a lanzar sus soflamas y teorías para consumo de los suyos, o si
acaso para algún que otro indiferente. Vérselas con economistas avezados que
sostienen las teorías contrarias es algo muy diferente.
Pedro Teba Sánchez
ResponderEliminarLas balanzas fiscales nada demuestran, salvo lo que ya sabemos que unas autonomías dan más que reciben y otras viceversa. Hay que ir a la raíz del problema, esto es el modelo autonómico que facilita la corrupción y el profundo deterioro de la economía nacional, hay que eliminar el titulo 8º de la Constitución y pensar en otro modelo más económico y productivo.