Un Gobierno de cartón a la espera de su desguace

Esta semana a costa de los cierres de los establecimientos de hostelería y el ocio nocturno, se ha generado el enésimo conflicto entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas. 

Mas de las ocho comunidades se oponen frontalmente a aplicar las imposiciones de un Gobierno que ha estado desaparecido durante mas de un año de pandemia, bajo la excusa del Comité Interterritorial. Esta crisis no es la clásica batallita que nos tienen acostumbrados Ayuso y Sánchez. Comunidades de distinto pelaje al PP como La Rioja o el Pais Vasco, están frontalmente enfrentadas al Gobierno y han decidido no cumplir sus órdenes.. 

Los disparates de Exteriores en el conflicto con Marruecos nos han conducido a una situación de preguerra con nuestro vecino del Sur. Nuestro país está cada vez mas ausente de los foros de decisión. Los numerosos ministerios están enfrentados entre ellos Una decena de ministerios han demostrado de su inutilidad ya que en todo este tiempo no han hecho nada salvo estorbar y engrosar gastos.   

Este Ejecutivo es una anomalía en sí mismo, un factor de caos total, y hace tiempo que ya ni siquiera es el reclamo estético de una izquierda ejemplar. Ningún español habla de 2050 salvo con sarcasmo, y el sablazo fiscal es una subida inédita de impuestos, y no una coartada buenista para ser mejores españoles. El presidente estaría alistando un corte de cabezas de ministro, hay quinielas sobre quienes serán los decapitados.

Sánchez está perdiendo el pulso de la legislatura, y ahora se percibe con nitidez que le preocupa la inoperancia de su Gobierno. Todo apunta a otra maniobra de diseño de La Moncloa que acredita que la debacle electoral de Madrid y la crisis de credibilidad de Sánchez sí han hecho mella en sus expectativas demoscópicas. Las encuestas de este lunes ya dan la mayoría absoluta a PP-Vox...La semana pasada se han disparado los rumores sobre una inminente crisis de Gobierno y figura Sánchez como el principal culpable de este desastre que tendría que reformar su gigantesco y carísimo Gobierno de arriba abajo, o mejor, ser él quien  desapareciera. 

El gabinete en pleno está achicharrado, Pedro Sánchez es un tipo que ha demostrado que sabe como asaltar el poder, pero que también ha dejado claro  que no sabe como ejercerlo y en las circunstancias actuales se ha convertido en un peligro para España. Con la friolera de 22 carteras, hay mucho donde elegir, pero no se descarta que sea una maniobra de diversión más, para intentar tapar la ignominia de los indultos a los golpistas catalanes y la ruina del país..