"Las mascarillas dejarán paso a las sonrisas"

Según ha dicho el aspirante a dictador ha comenzado un nuevo tiempo. A partir de ahora todo será mejor: La voz de la Moncloa, desde hace una semana. a traves de sus  y leguleyos y altavoces, repite sin cesar: nos van a bajar el IVA del recibo de la luz, los turistas van a llenar las playas, llegará el dinero a espuertas, podremos ir al futbol con mascarilla y podremos circular por la calle sin ellas.  A partir de ahora disfruten del nuevo paraíso. 

"Las mascarillas dejan paso de nuevo a la sonrisa", ha expresado Carolina Darias, ministra de Sanidad y Propaganda sanitaria, al anunciar la aprobación del Real Decreto que elimina el uso de esta medida preventiva en exteriores. Ha defendido que los indicadores epidemiológicos, desde la incidencia hasta la ocupación hospitalaria, permiten suavizar en estos momentos la norma.

Desde el sábado se podrá ir sin mascarilla en los exteriores y será optativo su uso. No obstante surgen muchas dudas. La nueva normativa que entra en vigor el sábado no permitirá que se salga a la calle sin el tapabocas. La nueva legislación acompaña, ha recordado, "a la flexibilización de otras medidas", y ha considerado que "nadie puede dudar" ya del menor riesgo de transmisión al aire libre. La modificación, ha defendido, es acorde "a la evidencia científica" y a las implementadas por "países de nuestro entorno".

Todos tendremos que llevar una mascarilla en el bolsillo junto con el BOE actualizado y nos la podremos quitar (o tendremos que poner) en función de la situación en la que nos encontremos y del humor del cacique regional.

El aspirante a dictador diseña el mapa de entrada en el nuevo paraíso con pasión y sin mesura. Pero no quiere darlo a conocer. Los indultos concedidos no son por razones de justicia y equidad sino por "utilidad pública". La republiqueta catalana no puede tener en la cárcel a sus héroes fundadores. Es menester normalizarla en el contexto de las repúblicas ibéricas, cantones y taifas de un territorio llamado "el país". Todo está claro. El aspirante a dictador balbucea a todas horas sus palinodias, rectificaciones oscuras, blanqueadas con el vocablo concordia. Paz. Todo por la paz.

El aspirante a dictador, sí, dicta su sentencia: está atento y padece. Alteración permanente y sufrimiento. El nuevo paraíso está al alcance de todos. Conseguiremos ser como los animales del bosque y las flores del campo. Todo ha comenzado de nuevo. La felicidad ni siquiera es ilusión. Es solo una sensación. Un sentimiento infantil de comienzo de vacaciones. Es la felicidad del pobre.

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