La quiebra secreta de Navarra



Los inspectores de la Agencia Tributaria están que trinan. Y con razón. Volkswagen, la multinacional automovilística alemana, fabrica coches en Navarra, pero los vende a un filial suya –VAESA- radicada en Barcelona, que es quien en teoría soporta el pago del Impuesto sobre el valor Añadido (IVA). 

Esta sociedad -meramente instrumental- es la que exporta los vehículos al extranjero, pero como este tipo de operaciones están exentas del pago del IVA -un 18%- la sociedad reclama a la Agencia Tributaria que le devuelva su dinero. Y hasta ahora lo ha conseguido. No se trata de una cantidad pequeña. Al contrario. Más del 90% de los vehículos que salen de su fábrica se venden en el extranjero.

El resultado de esta triangulación de operaciones es bien simple: la Administración central –que representa a todos los contribuyentes del régimen común- es quien hace la devolución de un IVA no cobrado previamente. Y quien realmente ingresa lo que paga Volkswagen, que actúa de acuerdo a la ley, es la administración navarra, toda vez que la multinacional alemana, como es razonable, tributa en el territorio foral, donde tiene su sede. O dicho en otros términos: ingresa Navarra, pero paga el resto del Estado.

Como no puede ser de otra manera, este tipo de operaciones ha abierto  un gran agujero fiscal. Hasta el punto de que la unidad de grandes contribuyentes de la Agencia Tributaria -la élite de la inspección- ha abierto un acta por un montante de unos 1.700 millones de euros, correspondientes a los últimos cuatro ejercicios fiscales.

Los coches, por lo tanto, se fabrican en Navarra, pero como se destinan casi íntegramente a la exportación, no pagan IVA. Sin embargo, el Gobierno foral se queda con los 400 millones de euros que le abona Volkswagen. En paralelo, la Hacienda estatal devuelve el 18% del precio de un vehículo a la filial de VW en Barcelona. Además de esto, Navarra se beneficia de las instalaciones de Volkswagen en Lanbaden.
Según los datos que obran en poder de la Agencia Tributaria, VAESA, la filial de VW en Barcelona -acrónimo de Volkswagen-Audi España-, paga únicamente cinco euros por cada vehículo que ‘compra’ en Navarra, lo que supone que cada coche –a un precio medio de unos 10.000 euros- le cuesta al Estado -excluida Navarra- 1.800 euros. En total, unos 400 millones de euros al año. Y no hay que olvidar que desde 1994 la filial española de VW viene utilizando este sistema de comercialización de sus vehículos.

La situación es tan insólita que los presupuestos de Navarra -pese a su régimen foral- dependen en realidad de Madrid, que es quien acaba de firmar un acuerdo con el Gobierno navarro dando cobertura legal a este desaguisado. Sin este acuerdo, firmado tras el encuentro entre Rajoy y la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, la comunidad foral estaría prácticamente intervenida debido al enorme peso del IVA de Volkswagen respecto de su recaudación.

Sólo el IVA procedente de los coches fabricados en Navarra por VW representa nada menos que el 10% del presupuesto foral, que en 2010, según la Cuenta General de la comunidad, ascendía a 3.815 millones de euros.

Esto quiere decir que, por un lado,  la Agencia Tributaria abre un acta de inspección, pero por otro, el Ministerio de Hacienda pactó la semana pasada –en una reunión de la Comisión Mixta Estado-Navarra- seguir devolviendo la mayoría del IVA repercutido, pese a que por ley no le corresponde. En total, y según el acuerdo, de los 400 millones de euros anuales, 375 millones los seguirá pagando durante los próximos tres años ‘Madrid’,  y el resto, Navarra.

La modificación del Convenio anunciada el lunes revela que Navarra ingresaba un tercio de sus ingresos de IVA de forma irregular (aunque al mismo tiempo reconocen que no necesariamente), que la nueva forma de contabilizar el IVA hubiera supuesto pagar 1.500 millones de euros a la Hacienda del Estado (el IVA acumulado desde 2007), que eso hubiera supuesto la quiebra automática de Navarra y que el estado, para no dejar caer a Navarra, le habría perdonado el 90% de su deuda y mantenido ese suplemento de IVA para rescatarla. Total, que aunque a fin de cuentas no ha existido quiebra ninguna todo ello demostraría la inviabilidad económica del “herrialde” y la pérdida de su independencia política, por su dependencia de la Volkswagen y del estado opresor castellano.

Comentarios

  1. arana goiti

    De todo este entuerto se deduce una conclusión evidente: cuantas menos autonomías, vacaciones fiscales, haciendas forales y gaitas varias, mayor libertad y mayor igualdad entre los ciudadanos de toda España.

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  2. rosebud. dice:

    !! Esto es una marranada en toda regla !!

    ! Abajo los fueros !

    ! Ya vale de esta financiación encubierta bajo manga de parte del presupuesto de Navarra !

    Me daría vergüenza defender aptitudes como las del IVA en la WW.

    Y otro día, hablamos de las primas que paga el Estado por las renovables. Inyección en vena de dinero estatal en las arcas de la Hacienda foral.

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  3. spurgus dice:

    Lo que es evidente es la falta de coherencia de la explicación fuerista/soberanista.

    Si Navarra es competente para cobrar el iva (arts 8 y 34 del convenio), lo era para pagar las devoluciones. Acudir a papá estado además de ser incoherente, es un abuso respecto a los demás españoles, qeu tienen que subvencionar a Navarra.

    Si en 5 años esta economía de opción produce 1500 millones de perjuicio para las arcas del estado, en 18 serán unos 5000 millones.

    Si el sistema de convenio permite semejantes “cholletes”, es patente que es un instrumento que da lugar a espacios de oscuridad, pactos y tejemanejes “políticos” y en suma, todo aquello que horroriza a una sociedad democrática.

    El convenio , por si mismo no es, no tiene por qué ser un pufo. Se puede calcular la aportación correcta de Navarra y País Vasco. Pero hoy día es un PUFO que cuesta al estado 4000 millones (caso vasco) y entre 700 y 1000 en el caso de Navarra.

    Navarra y Euskadi, como administraciones son por tanto, todo menos solidarias. Las balanzas Fiscales (estudio BBVA 2007) evidencian que la 2º y 3ª CCAA por PIB/habitante, que son Nvarra y Euskadi, en las balanzas aportan como la 7ª y la 9ª.

    De hecho, se dicen solidarias porque aportan al fondo de solidaridad, que no tiene apenas cuantía económica, pero no en el fondo de compensación interterritorial. En suma, los partidos regionalistas forales/nacionalistas (en esto son lo mismo) MIENTEN a los ciudadanos vascos y Navarros, que creen que sí son solidarios, y los dejan en muy mal lugar ante los demás españoles.

    Entiendo que quien no quiera o no se considere español no se de por aludido cuando se habla de estas cifras, pero todo ciudadano honrado y por tanto solidario con los demás vecinos del país, tendría que hacer una profunda revisión del caso, y exigir que se acabe con privilegios injustos, ilegales y que están causando la ruina política del país.

    Diego Paños. Acción institucional de UPyD en Navarra.

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