El día que Europa estuvo a punto de irse a la mierda
Esta mañana ha terminado el escrutinio de la
votación por la independencia de Escocia afortunadamente dando la victoria al
NO a una simple demanda de mas competencias para Escocia por Alex Salmond que acaba de dimitir y ante la estupidez de un Cameron de la Isla que para dárselas de democrático se marcó la fantasmada de convocar este innecesario referendum, ha puesto en peligro la unidad de su país y probablemente dinamitar el proceso
para la construcción de Europa. A cambio de una serie de competencias a los
independentistas se ha conseguido conjurar de momento el peligro de una ruptura que hubiera
tenido graves consecuencias. Lo que no se podrá evitar son los peligrosos precedentes de esta iniciativa.
A pesar de la victoria del NO, lo de Escocia ha sido un desastre para la región y para toda Gran Bretaña: Escocia está completamente dividida, la convivencia está tocada, las empresas le han visto las orejas al lobo y probablemente la “devolución” de competencias acarreará una pérdida de peso de Escocia en el Reino Unido (Cameron ya ha anunciado que los diputados escoceses no podrán votar en temas que afecten a Inglaterra, como hacían hasta ahora; posiblemente se revise la gratuidad de la enseñanza universitaria para los escoceses etc). El Reino Unido se ha mostrado ante el mundo como un país desunido e irresponsable al arriesgar el equilibrio geopolítico innecesariamente (la desaparición de las bases de submarinos nucleares escocesas afectaba seriamente a la OTAN). Su primer ministro ha demostrado ser tan torpe como arrogante. Y todo esto ¿para qué?
A pesar de la victoria del NO, lo de Escocia ha sido un desastre para la región y para toda Gran Bretaña: Escocia está completamente dividida, la convivencia está tocada, las empresas le han visto las orejas al lobo y probablemente la “devolución” de competencias acarreará una pérdida de peso de Escocia en el Reino Unido (Cameron ya ha anunciado que los diputados escoceses no podrán votar en temas que afecten a Inglaterra, como hacían hasta ahora; posiblemente se revise la gratuidad de la enseñanza universitaria para los escoceses etc). El Reino Unido se ha mostrado ante el mundo como un país desunido e irresponsable al arriesgar el equilibrio geopolítico innecesariamente (la desaparición de las bases de submarinos nucleares escocesas afectaba seriamente a la OTAN). Su primer ministro ha demostrado ser tan torpe como arrogante. Y todo esto ¿para qué?
Toda Europa, incluidos sus mercados, sus grandes medios de
comunicación y, por supuesto, nosotros, los españoles, respira a esta ahora
tranquila. Y, sin embargo, no hay mucho de que alegrarse. Para empezar, ganar
un referéndum de esta clase por tan estrecho margen significa que los
ciudadanos están divididos en algo tan esencial como es la nación a la que
quieren pertenecer. Es verdad que el referéndum no se inventa la fractura,
pero, haciéndola patente, colocándola en el primer plano, la agrava.
En segundo lugar, el referéndum no resuelve nada porque
bastará cualquier cambio de circunstancias para que los nacionalistas escoceses
reclamen la celebración de uno nuevo en el momento que crean más propicio. Y la
existencia del precedente dificultará rechazarlo. Luego, la obvia espada de
Damocles de la secesión escocesa lastrará cualquier inversión a largo plazo que
nadie quiera hacer en Escocia, pues vivir bajo la incertidumbre de si aquello
seguirá siendo Reino Unido y Europa dentro de una generación no es la mejor
forma de atraer al dinero.
Hacia Escocia han viajado todos los separatismos regionales europeos,
unos que están durmientes como los corsos, los normandos, los lombardos etc etc. y otros en
plena ebullición como el catalán o el vasco con el fin de tomar el testigo contra
sus respectivas naciones de Europa en sus próximos movimientos. La mera
celebración del referéndum constituye un éxito de todos los separatistas
europeos y, por lo tanto, también de los nuestros.
Esta votación, es una bomba de relojería que no ha sido
desactivada sino simplemente retrasada a la espera de mejor oportunidad que va contra
la construcción europea. Hay dos fuerzas en sentido contrario unos para
unificar una gran nación europea y otra fuerza que no hace más de confrontar
las diferencias y conseguir que no prospere. De ahí a la tardía unanimidad de
los propios países en contra de estos procesos que en el caso de triunfar puede
mandar al carajo todo el trabajo realizado en los últimos cuarenta años. De ahí
que se hubiera avisado, de manera tardia creo yo sobre la imposibilidad de reintegración
en la UE del territorio segregado.
Los movimientos separatistas cada uno de su padre y de su
madre han conseguido montar una plataforma que va a dar mucha guerra con sus reivindicaciones o lenguas, una autentica
Torre de Babel de la para que el proceso de integración no termine por
formalizarse. Putin, los chinos y especialmente los movimientos yihaydistas, están
que se frotan las manos.
para cuando una unión total de países europeos..franceses y españoles bajo la misma bandera.
ResponderEliminarMiguel Mateo
ResponderEliminarDesde ahora lo tienen crudo los escoceses. Si gobiernan los independentistas toda esa ampliación de gestión politica irá encaminada a conseguir las competencias en educación para aleccionar a la generación próxima, y todo el dinero que consigan irá destinado a fortalecer "la Formación del Espíritu Nacional" escocés, fidelizar a la prensa que se deje y pedir cada dia más y más dinero y mayores competencias. No me sorprendería que, al pasar unos años, hasta pretendieran erradicar el inglés de sus escuelas.
Carla Medina Agag
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Jamás se debería haber tenido que llegar al referéndum del todo o nada a dos cartas. Ha sido correr un riesgo brutal.
Pepe Sanchez Sánchez
ResponderEliminarAceptar un referéndum ya sería un éxito para los nazionalistas aunque perdieran.
Es darles una referencia sobre la que apoyarse, darles el trato de lo que no son, es aceptar, en suma, que la mentira sobre lo que han construido tamaña exigencia debido al tiempo, dinero y engaño que les han dado los nefastos gobernantes que hemos tenido, es cierta.
Classe Moda Hombre
ResponderEliminarEn Escocia todos los que quieran pueden estudiar en escocés e ingles,ambas oficiales.Pero me temo que la mayoría prefiere el inglés.Y en Cataluña?:Ni en un solo colegio público se puede estudiar en español lengua del estado,cooficial y materna de más de la mitad de los catalanes. .Caso único e inadmisible del mundo.
Juan Antonio Miralles
ResponderEliminarInglaterra, más bien.
Juan Antonio Valdemoro
ResponderEliminarParece que en el Reino Unido no han aprendido nada de las Autonosuyas españolas, y al parecer también son victimas de la LOGSE. Saludos.
ResponderEliminarTeresa Pérez Lama
peor que el ébola... porque está dirigida por estúpidos chauvinistas sin bases fundamentadas en nada real, son pobres ignorantes teledirigidos por unos pocos. Por una parte me dan pena... por otra mucho asco, porque son como vacas lecheras, se conforman con que les toquen las tetas