De inviolables, aforados, y otras castas forradas

 

Ahora mismo hay una gran perplejidad sobre la imprevisión de no haber aforado al rey para el momento que deje la presidencia del estado. Dicen que por este error podrían salirle demandas varias de hijos ilegítimos a la caza de recompensa y  denuncias varias por parte de la izquierda desatada buscando como sea, aparecer en el telediario de la Sexta.

De verdad que este país es de cachondeo, como decía alguno, En un país que se confeccionan las listas del Senado y las distintos parlamentos autonómicos a base de ex alcaldes o dirigentes varios no por su valía política sin por las expectativas de problemas con la justicia gracias a chorizadas y pelotazos varios, Si echáramos un vistazo al Senado nos daríamos cuenta que casi no queda senador sin problemas la justicia por sus actuaciones anteriores que utilizan su escaño como burladero. Lo mismo ocurre en los parlamentos regionales a base de ex alcaldes o ex concejales de Urbanismo o Cultura pillados en renuncio.

¿Cuántos aforados hay en España? Total que en este país tenemos más de 10.000 aforados, Dentro del grupo de aforados se encuentran cerca de 5.171 jueces, 2.407 fiscales y todos aquellos políticos que tienen escaño en el Congreso, Senado o en los parlamentos de las diferentes autonomías. Y ahora nos enteramos que entre todos ellos se han olvidado de aforar al rey… En el resto de países civilizados el inviolabilidad no existe y el aforamiento está limitado exclusivamente a los más altos dignatarios de cada estado, no más de media docena en el mayor de los casos.

Propongo a los políticos autonómicos y locales, así como a los componentes de los diecisiete parlamentos territoriales que legislan actualmente en España, una nueva categoría de asesores. Los asesores aforados, es decir, los enchufados por encima de las leyes.

Bueno, ahora el ministro de Interior junto a los miembros del Poder Judicial están buscando arreglar este disparate a toda prisa. Porque ¿Cómo cualquier ciudadano podrá presentar una denuncia contra el Rey en cualquier juzgado de guardia, cuando los diez mil aforados no hacen más que colapsar al Tribunal Supremo eternizando las causas con sus tropelías, cuando está más claro que el agua que no hay tribunal supremo dotado y suficiente para atender a tanto chorizo. La verdad es que ahora entiendo porque el Rey no va a asistir en el Congreso a la proclamación de su hijo…