Datos para el optimismo


Antes de cerrar el año de los recortes dentro la grave crisis que registra España desde 2008, poco a poco empiezan a asomar datos positivos que pueden hacernos pensar que la caída podría haberse terminado. Los ajustes salariales han conseguido rebajar costes en las empresas exportadoras, Así, el déficit comercial acumulado hasta octubre se situó en 28.056 millones de euros, equivalente al 2,5% del PIB, una reducción del 28,4% respecto al mismo período de 2011. Se trata de un dato histórico, ya que es el mejor registro que presenta la balanza comercial española desde que se empezó a medir este indicador (1972). Estos datos los facilitó el psado viernes Jaime Garcia Legaz, Secretario de Estado de Comercio.

Esta mejora se produce como consecuencia de un aumento de las exportaciones del 4,2% (hasta el los 185.105 millones) y una caída de las importaciones del 1,6% (hasta los 213.161 millones), lo cual significa que casi el 87% de las compras realizadas en el exterior se pueden financiar ya mediante la venta de bienes y servicios al extranjero. De hecho, si a la balanza comercial se suman los servicios, el resultado es que España registra una balanza de pagos positiva desde el pasado verano. Es decir, el país ha dejado de depender del crédito extranjero para empezar a devolver la elevada deuda acumula en el pasado.

El mal momento que vive el mercado español obliga a decenas de miles de empresas a buscar negocios en el extranjero. Existen aproximadamente 36.000 compañías que exportan sus productos de forma continuada, pero la intención del Gobierno y del sector es que esa cantidad se eleve a 100.000 en los próximos años. La exportación aporta 180.000 millones de euros a la economía cada año y la búsqueda de contratos en otros países es ahora más intensa.

Existen dos razones fundamentales por las que este déficit ha ido disminuyendo en los últimos meses. Por un lado, las empresas exportadoras han ganado en competitividad por la vía más dramática: la del aumento de la productividad a consecuencia del aumento del paro. Los costes laborales unitarios son ahora menores. Por otro, la menor capacidad adquisitiva de las compañías españolas y extranjeras provoca que haya menos importaciones, lo cual favorece que la balanza se incline hacia un saldo positivo.

El único problema de esta estrategia es que casi siempre salen beneficiadas las grandes multinacionales españolas cuyo prestigio en el exterior, lleva ya muchos años consolidado: Banco Santander, BBVA, Telefónica, Repsol, Sacyr, Acciona... Pero, ¿y las pequeñas y medianas empresas? El 98% del tejido productivo español está conformado por entidades de este tamaño, y muchas de ellas carecen de la formación y los recursos necesarios para dar la batalla en otros países.

Actualmente hay en España más de 36.000 empresas que exportan de forma continuada. Es decir, que lo han hecho de modo continuado durante los últimos cuatro años. Se trata de una cifra baja tanto para el Gobierno como para el propio sector, que desean elevarla a 100.000 en los próximos años.

Este dato refleja, mejor que ningún otro, el drástico saneamiento que está acometiendo el sector privado para amoldarse cuanto antes a las circunstancias con el fin de salir adelante. Dada la débil demanda interna, las empresas nacionales están incrementando su actividad exterior, abriendo incluso nuevos mercados, en un proceso de internacionalización fundamental para la recuperación económica de España. Al mismo tiempo, empresas y familias reducen sus gastos para tratar de amortizar sus deudas, lo cual se traduce en un menor volumen de importaciones. El sector privado está reduciendo su deuda a base de una mayor productividad y austeridad, colocando así la primera piedra para salir de la crisis.

A estos datos hay que añadir el aumento de turismo extranjero este verano. La principal causa de este récord fue la masiva recepción de turistas extranjeros durante el verano: 27,6 millones de personas, un 4% más que en el mismo período de 2011. Además se  ha batido un nuevo record de gasto por visitante.

Todo un ejemplo del que debería aprender la clase política que ahora tiene una asignatura pendiente para el próximo años y no es más que la racionalización de las administraciones y empresas públicas que continúa sobre dimensionada ya que en el caso de no abordarse con prontitud podría volverse a truncar esta incipiente recuperación. 

Comentarios

  1. Luis Miguel Quevedo

    yo ya no me creo NADA.....

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  2. kainthon

    Para este nuevo año si no se afrontan las grandes reformas estructurales que quedan aún por hacer: administración pública, Universidad, sistema productivo, política energética, formación de los parados orientandola a la industria, infraestructuras de comunicación para mejorar las exportaciones y producción industrial, aumento del I+D+i, modificación de la ley de suelo con uso industrial y unificación de normativas para mejorar el comercio interior... veo muy negro, no solo el futuro de la Unión Europa, sino que también el futuro de España si la UE al final se rompiera.

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  3. María Tauste

    Un rayito de esperanza.....

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  4. Hoplita

    unica forma de sobrevivir es la exportacion porque no queda otra . Continua presente el problema para . -1º Que vengan las multinacionales -2º somos el pais en el puesto 130 en dificultad en crear empresas -3º Las adm autonomicas siguen generando barreras , no hay unificacion de competencias (una empresa de transporte con determinadas mercancias debe comunicar a cada CCAA) -4º el etiquetado de cada CCAA es distinto -5ºhemos retrocedido de 1 mercado de 44m de clientes a 17 mercados de 2 m de clientes

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