El “Toco-mocho” turístico-deportivo

Iñaki Urdangarín y Diego Torres recorrían ayuntamientos, empresas, clubs de futbol de todo el pais y no tenían ningún tipo de problema a la hora de vender los servicios del Instituto Nóos por toda España. Para vender su crecepelos anunciaban "Por el hecho de estar yo, va a entrar todo el mundo, la primera La Caixa", decía a sus futuros clientes para convencerles para que contrataran sus servicios. Iñaki Urdangarín y Diego Torres no tenían ningún tipo de problema a la hora de vender los servicios del Instituto Nóos por toda España. Para ello, habrían fijado precios "totalmente desproporcionados" por los servicios que prestaban a la Administración y simulando asimismo trabajos "ficticios".

De este modo consiguieron cuatro contratos menores por valor de 33.000 euros. La idea de fichar al duque de Palma salió del exalcalde socialista, Manuel Pinado y su sucesor, Bartolomé González, también mantuvo durante un tiempo sus acuerdos.

El primer justificante se produjo entre 2002 y 2003 por un importe de 8.132 euros por el "diseño y organización de una jornada sobre patrocinio y mecenazgo en las empresas, incluyendo los honorarios de los tres ponentes". Más tarde, el Ayuntamiento abonó otras tres facturas al duque y su socio: dos por 7.000 euros y otro por 10.800.

Con este sistema llamado “pelotazo” fueron convenciendo por asesorar a los Ayuntamientos de Mataró, Alcalá de Henares, a Telefónica, Aceralia, SGAE,(400.000) a los directivos del Valencia C.F., del Villarreal C.F. a los que vendieron un informe de 10 páginas por 690.000 euros (a 69.000 por página) además de los pelotazos millonarios al Govern Balear, Comunidad Valenciana o Generalitat de Cataluña, que con con Forums u observatorios turísticos deportivos a los que sacó en tres años mas de cinco millones de Euros. Aparecen ahora toda clase de timados (grandes, chicos, a derecha o izquierda) por esta variedad de toco mocho turístico deportivo. Hay que decir que todo timo tiene dos culpables; el timador que se embolsa la pasta y el timado que paga con la ilusión de sacar tajada.

Urdangarín también cobró por asesorar sobre proyectos inmobiliarios en África. Así lo recoge el diario Público, que asegura que la sociedad Aizoon, propiedad de los duques de Palma, facturó 365.000 euros a Mixta África entre 2006 y 2009.

Al duque consorte convertido en millonario, se le calcula que ha recaudado por este sistema unos diez u once millones mas los cinco o seis por parte de su socio es una buena pasta para una empresa sin empleados. Así se ha hecho con un amplio patrimonio y el duque compró una mansión de 8 millones en Barcelona, además de 4 pisos en Terrassa y Palma. Diego Torres, su socio, es dueño de una casa de 2 millones en una de las zonas más exclusivas de San Cugat.

Cuando todo esto llegó a los oídos del Rey decidieron poner tierra por medio con la ayuda real y el duque de Palma entró a trabajar en Telefónica en 2006 como consejero de la división internacional -ahora es presidente de la compañía en Estados Unidos- y su esposa, la Infanta Cristina, es desde un año antes directora del área social de la Fundación La Caixa.

Aunque a la infanta, que fue vocal del Instituto Nóos y secretaria de la junta de Aizoon, no se le está investigando y no aparece tampoco implicada en el caso, pero ahora tanto Hacienda como la Fiscalía quieren saber si los sueldos conjuntos del matrimonio daban para tanto como destacan.

En 2006, el Instituto Nóos, en teoría una especie de ONG sin ánimo de lucro, adquirió una sociedad en Belice, que a su vez se hizo con la titularidad de otra en Reino Unido:De Goes Center for Stakeholders Management. La sospecha es que a través de ésta se habría desviado el dinero hacia cuentas luxemburguesas.

La Agencia Tributaria y la Fiscalía Anticorrupción sospechan ahora que tanto Urdangarín como Torres habrían orquestado un entramado societario que les habría permitido captar fondos públicos y privados y desviarlos posteriormente fuera de España, fundamentalmente a Luxemburgo, pero también a paraísos fiscales del Caribe, como Belice o incluso Panamá. El duque que sigue en España desde hace unos días hasta ahora no ha dicho nada sobre su fortuna repentina.