Las comunidades, en pie de guerra por el cambio de criterio del Gobierno en el reparto de las vacunas

Debido a una modificación de Pfizer, España recibirá la próxima semana el 56% de las dosis de Pfizer previstas -lo que supone 205.725 dosis en lugar de 360.000-. 

La razón es que la farmacéutica va a realizar modificaciones en el proceso de fabricación con el objetivo de aumentar la producción, lo que afectará "temporalmente" a los envíos, y provocará "fluctuaciones" en los pedidos desde finales de enero hasta principios de febrero en toda Europa.

El aún ministro de Sanidad a tiempo parcial, Salvador Illa, en su rueda de prensa desde Barcelona, ha explicado que el Gobierno ha tomado la decisión de repartir primero más dosis a las comunidades que han administrado más vacunas, para tratar de garantizar que se complete el ciclo de vacunación y no haya personas que se queden sin recibir la segunda dosis. Un "ajuste", según Illa,  que no afectará a que el reparto siga siendo "equitativo".

No hay consenso para el nuevo reparto

Varias comunidades ya se han expresado en contra de la decisión del Gobierno de modificar el criterio de distribución de la vacuna de la Covid de Pfizer, que dará más dosis a los territorios que han administrado más vacunas. 

Esta decisión afectará a algunas CCAA, como Madrid o el País Vasco, que en vez de administrar todas las vacunas, decidieron guardar parte de las dosis para garantizar la segunda inoculación de quienes ya la hubieran recibido,  mientras Cataluña ya ha vacunado este sábado con 5.800 dosis de Moderna.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reclamado al Gobierno central que no se cambien las reglas a mitad de juego y que no se mire a las comunidades autónomas "por colores políticos". A ella se han sumado el lehendakari Iñigo Urkullu o el presidente de Aragón, Javier Lambán. 

Caos legislativo

El verdadero problema de la pandemia en España es que el Estado central no existe en uno de los pocos momentos en los que sería necesario. Ahora unas comunidades cierran los comercios a las seis de la tarde y otras, a las ocho o a las diez. Y algo similar ocurre con las peticiones de toque de queda. Total que Castilla y León ha decidido implantar el toque de queda a la 20 horas por su cuenta, pese a la prohibición expresa de Sanidad 

Al final, casi sin darnos cuenta, 17 problemas salvan al gobierno de Sánchez, despiadado superviviente que sólo comparece si es para presumir o para criticar decisiones ajenas que tratan de llenar su vacío. En definitiva, Sánchez pretende que lo peor del sistema autonómico devore a sus enemigos y le permita desaparecer del problema sobreviviendo a la escandalosa ineptitud de su gestión.

Muchas personas prudentes que llevan mascarilla, guardan distancias, restringen relaciones y no se desatan por los garitos, han contraído el coronavirus. Otros más relajados de costumbres, no. La mascarilla nos ha librado este 2020 de la gripe estacional y de la bronquiolitis pero eso no puede significar que pretendamos erradicarlas con bozales

La vacuna, si no metemos mucho la pata, no evitará todavía un aumento coyuntural de los contagios pero reducirá las muertes y, poco a poco frenará la virulencia hasta convertir el Covid-19 en esa gripe con la se puede convivir aunque también mate. Irresponsables los hay en todas partes pero culpar por parte de Gobierno a los ciudadanos, sin ser ejemplo, sin liderazgo y sin tener un plan concreto de acción más allá de la jaula es una desvergüenza sin igual.