Catalonia New Space,

18 millones de euros costará a las arcas catalanas en plena crisis sanitaria la puesta en marcha de la Agencia Espacial de Cataluña, anunciada este martes por el Gobierno separatista y que estará encargada, según palabras del consejero de Políticas Digitales, Jordi Puignerò, de gestionar "la industria espacial" de la Generalidad con el objetivo más inmediato del lanzamiento de dos nanosatélites en el primer semestre de 2021. Según ha adelantado el consejero de JxCAT, ya se ha puesto en marcha la licitación para este lanzamiento.

"Estos satélites ofrecerán y se dedicarán a servicios de la Generalidad en el ámbito de observación de la tierra y también en el ámbito de la mejora de la conectividad" aumentando la cobertura del 5G, según ha explicado Puignerò aunque también pretenden aprovecharlo para el seguimiento de incidentes meteorológicos o incluso el control de cultivos y de rebaños en lugares de difícil acceso. "Que no haga falta ser de EEUU para enviar satélites", ha expresado en rueda de prensa.

Preguntado por si esta 'NASA catalana' podría incurrir en una posible invasión de competencias estatales, como ya ocurrió en 2019 con la creación de la Agencia de Ciberseguridad que tuvo que ser recurrida por el Gobierno central, el consejero Puignerò ha negado la mayor afirmando que a más de 50 km de altura los estados dejan de tener jurisdicción y por lo tanto "el espacio es como las aguas internacionales".

Esta polémica campaña espacial de la Generalidad bajo la etiqueta de "Catalonia New Space" y que se presenta en mitad de lo peor de la pandemia de coronavirus y cuando la Generalidad ha exigido al Gobierno central más de 30.000 millones de los fondos europeos, se enfocará en el continuo lanzamiento de nanosatélites a fin de convertirse, dicen los independentistas, en un referente espacial, "un país digital".

"No es fruto de la improvisación, de la misma manera que durante el siglo XX fuimos la fábrica de España ahora aspiramos a ser un laboratorio digital", ha dicho el consejero catalán. Según cálculos de la Generalidad, esta Agencia Espacial creará unos 1.200 puestos de trabajo y generará unos 300 millones de euros en los próximos cuatro años.

Ahí es nada, una agencia espacial regional, Catalonia New Space, the last parida de Puigdemont y sus cuates. El autor principal del disparate es Jordi Puigneró, separatista sin tacha, ferviente defensor de la teoría de que Cataluña descubrió América y firme aspirante a ser el próximo presidente autonómico. La idea es lanzar varios nanosatélites al espacio para observar la Tierra. El coste, una nadería, dieciocho millones de euros que se detraen de la enseñanza, el transporte público o, mejor aún, de la sanidad pública y que se mueran los viejos.

Puigdemont, Torra y Rufián ya se lo imaginan. Cohetes catalanes surcando el espacio, alucinando y alunizando a la búsqueda de vida extraterrestre y nuevas repúblicas. Marte al alcance de la mano, la bandera estelada en los anillos de Saturno. Puigneró lo flipa, habla de "la nueva economía del espacio" y se regodea en los servicios digitales que podrán proporcionar los nanosatélites catalanes, desde el seguimiento de las borrascas al control de los rebaños de la cabra autóctona catalana, más la mejora de la conectividad entre Barcelona y Waterloo.