La manía persecutoria del "cerdo del monte"

Carles Puigdemont ha conseguido que la Oficina de Patentes y Marcas le adjudique la marca PIG (cerdo en inglés DEMON (del francés "de monte") y prohiba la actividad de la marca PIG DEMONT, alegando que este nombre constituia una "ofensa a su honor"

PIG DEMONT, es el nombre de la empresa que un emprendedor de Málaga creó hace dos meses como alternativa al paro, y a través de la que ofrece productos originarios de Andalucía como jamón, vinos, aceites o quesos.

En concreto, ha enviado un requerimiento ante el registro de patentes y marcas. "Me sorprende que este señor, con la cantidad de circunstancias personales, se preocupe por una micro empresa malagueña. Dice que hemos copiado su imagen. Yo veo una caricatura de un cerdo, no le veo a él", ha asegurado el joven emprendedor este miércoles a la cadena Cope. "No ha habido nunca intención de molestar a nadie.

Es increíble que la Oficina de Patentes y Marcas haya impedido su labor comercial a la web PigDemont.com, porque el expresidente fugado de la Generalitat de Cataluña ha alegado que es una "ofensa a su honor". 

La Oficina de Patentes y Marcas que está ubicada precisamente en Alicante, está cualificada para registrar una marca comercial  y con el fin que no existan copias o marcas falsificadas dentro el marco de la Comunidad Europea, este asunto no le compete, no comprendo como ha ha entrado en esta "ofensa" que en todo caso debería ser denunciada en los juzgados ordinarios De esta manera se han metido en un jardin con consecuencias denunciables e imprevisibles cuyo único objeto, es amedrentar a un industrial cuyo logo es un cerdo con gafas, que el chalado de Berlín en su mania persecutoria dice que se parece a él.  Hay que tener imaginación para ver el parecido con el golpista fugado y reclamado por la justicia.

Podría  ser que previamente el Sr. Carles Puigdemont hubiera registrado la marca PIG DEMONT en la Oficina de Patentes, y entonces este organismo si podría prohibir que otras empresas  hicieran uso del nombre del producto. Si este fuera el caso, el Sr Puigdemont como dueño de la marca no debería sentirse ofendido en el caso de que alguien pueda llamarle por el nombre de PIG DEMON, en todo caso, los únicos que podrían sentirse muy ofendidos, serían los cerdos.