Mal empezamos

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, puede ser la envidia de gran parte de jefes de Estado y Gobierno de todo el mundo. Carles Puigdemont, cobrará este año un sueldo de 145.471 euros, un 6'3% más que su antecesor, Artur Mas. El nuevo Govern aprobó el pasado 19 de enero por decreto ley las retribuciones del personal de la administración autonómica catalana, incluidas las relativas a sus altos cargos. De acuerdo al decreto-ley aprobado por Puigdemont, a nivel general las retribuciones de los altos cargos de la administración autonómica de Cataluña superarán este año en todos los escalones a sus homólogos de la Administración del Estado.

El sueldo de Puigdemont supera en 66.504 euros, un 84,22% más, al del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que es de casi 78.976 euros. También los consejeros (109.633 euros), los secretarios generales (84.920 euros) y los directores generales (81.396 euros) de la Generalitat superan el salario anual del inquilino de La Moncloa. 

En el caso de Puigdemont, cobra más que algunos jefes de Estado y Gobierno de importantes países. El sueldo del gobernante autonómico supera en 19.784 el del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, y en 30.320 euros el del primer ministro italiano Mateo Renzi. Este último percibe tan sólo poco más de 5.500 euros más que un consejero de la Generalitat catalana.

Desde el Gobierno autonómico se ha tratado en ocasiones de justificar la diferencia salarial entre sus altos cargos y los de la Administración General del Estado apelando a la existencia de un mayor coste de la vida o a un nivel medio de los salarios en Cataluña con respecto de España. Frente a esto, los autores del informe responde que es cierto que el salario medio en Cataluña (24.245 euros) es superior a la media del país (22.698 euros), “pero en una proporción (6,85%) muy inferior al de la diferencia de los sueldo de los altos cargos (un 48%)”.

En estos largos años de crisis han reducido todas estas apreciaciones, mas cuando la administración catalana adeuda la la cifra de 64.000 millones de euros no tiene otros recursos de financiación que no sea a traves de las continuas inyecciones del Gobierno Central a través del FLA. 

Servicios públicos esenciales como la sanidad, las farmacias o la educación se ven sometidas desde hace mucho tiempo a retrasos en las retribuciones de sus funcionarios y empleados y muchas empresas que colaboran con la Generalitat están a punto de echar el cierre por falta de liquidez para poder funcionar.