La reforma de la Administración Local

Me parece que el gobierno no desea realmente curar la mayor enfermedad que tiene la economía de este país, que es otro que la hipertrofia política y administrativa y piensa solucionar el problema poniendo parches para no tener que eliminar algunos de los hasta seis niveles administrativos que sobran para llegar hasta Bruselas y dejarlo de tal manera pueda ser efectiva y económica.

Los datos anticipados sobre el cierre del presupuesto del año 2012 avanzan que solo se habría conseguido reducir solo 1 punto durante el año 2012 hasta el 8,5% el déficit público con respecto a 2011 todo ello a pesar 30 subidas de los distintos impuestos. El resultado es como menos raquítico. La causa es que no se ha tocado para nada las verdaderas causas del excesivo gasto público.

Meses trabajando en la reforma de la Administración local, pero todavía no ha presentado un texto definitivo. Las insistentes reticencias que vienen mostrando los poderes municipales y provinciales a la adopción de recortes salariales y a la reducción de estructuras administrativas y empresariales han surtido efecto, pues el Ejecutivo no hace sino retrasar, una y otra vez, la aprobación de una reforma que, en principio, parecía inminente.

Me parece que el gobierno no desea realmente curar la mayor enfermedad de este país que es la hipertrofia política y administrativa y se va a dedicar a poner parches para no tener que eliminar los hasta seis niveles administrativos y dejarlo para que en un futuro vuelva a producirse un fenómeno como ahora está ocurriendo. Un año ha sido un tiempo suficiente para que el Gobierno pueda tomar la decisión fundamental para cambiar el sistema que debería dejar la administración en cuatro niveles básicos, municipal, territorial, nacional y europea. Con estas bien organizadas y sin duplicidades serían suficientes.

Pienso que los ayuntamientos deben de estar perfectamente delimitadas y no deberian responsabilizarse directamente del urbanismo el tema que han producido los grandes focos de corrupción. Esta competencia debe de ser gestionada por un ente más profesional y lejano a los intereses de los poderosos de la localidad. Pero la duda es si deben de ser las regiones la que asuman la administración intermedia o hay que eliminar estas y dar esta responsabilidad a las diputaciones. Porque luego están los cabildos insulares, entes comarcales o mancomunidades que elevan a veces hasta siete los niveles administrativos y donde se pisan unos a otros. Si no se eliminan es por conveniencias partidistas.

La reforma presentada este viernes por el Gobierno tiene cuatro objetivos fundamentales, según se expone en el documento sobre el texto que ha distribuido el Ministerio.

• Clarificar las competencias municipales y evitar duplicidades bajo el principio: "Una Administración, una competencia".

• Racionalizar la estructura de la Administración Local para que se no gaste más de lo que se ingresa.

• Garantizar un control financiero y presupuestario más riguroso.

• Favorecer la iniciativa económica privada evitando intervenciones administrativas desproporcionadas.

La escasa voluntad que sigue mostrando el Gobierno a la hora de redimensionar de forma drástica y creíble la elefantiásica administración, en los niveles local, provincial y autonómico, contrasta con la rapidez y contundencia con que se han aprobado subidas de impuestos, destinadas, precisamente, a mantener, en la medida de lo posible, el ingente tamaño de los poderes públicos y, de paso, los privilegios de la clase política. 

Lo que esta previsto ahora es que este asunto se empiece a tramitar como proyecto de ley con el consiguiente retraso hasta finales de otoño. Como no se aborde decididamente esta cuestión corremos el riesgo cierto de la economía no podría despegar de manera casi definitiva.