Psicosis nuclear



Psicosis nuclear

El terremoto más grande de los últimos años y los accidentes producidos por esta causa y el posterior maremoto en diversas centrales nucleares de Japón -cuya dimensión exacta aún es desconocida– han provocado una lógica preocupación ciudadana sobre la utilización la energía atómica para la producción de energía, están obligando a los gobiernos a adoptar sobre la marcha decisiones que corrigen o matizan su posición anterior. la posterior  ha derivado en un nuevo debate sobre la conveniencia del mantenimiento de las centrales nucleares o no.

Ahora mismo se está hablando de  "la catastrofe nuclear" cuando por el momento, oficialmente, los ya mas de 5.000 muertos son exclusivamente  por el terremoto y tsunami contra los 0 muertos por la central nuclear Incluso de momento ha hecho mas daño el incendio en la refineria. Vivir cerca del mar puede ser mas peligroso que vivir cerca de la central nuclear, pero todo el mundo se centra solamente en el peligro nuclear.
 
Así, la canciller Merkel ha suspendido súbitamente el plan para alargar la vida de las centrales en Alemania, modificando su posición de la semana pasada; Austria pide nuevas pruebas de resistencia de las que están funcionando en Europa (en el país están constitucionalmente prohibidas); Suiza cancela todas las licencias en periodo de tramitación, a la espera de un análisis pormenorizado de las cinco existentes, y en Francia una creciente corriente de opinión pública se interroga sobre los 58 reactores en servicio y la dependencia nuclear de la energía eléctrica, que en un 80% es de origen atómico.
Aquí en España no podía pasar una peor desgracia justo en el peor momento, precisamente con un frente abierto sobre el disparatado coste de la energía, llevados por la irresponsable política de Zapatero, cuya corrección está previsto que pase precisamente en ampliar la participación de la energía nuclear en nuestra producción eléctrica al mismo tiempo que ya están adelantando una nueva subida del recibo de la luz. Esta vez por el 12.5%
Parece que por nuestra parte de momento no ha cundido el pánico y tanto el gobierno como la oposición, sin que sea un precedente han optado por la prudencia y no enzarzarse en nuevas discusiones estériles entre nucleares si o nucleares no. Van a esperar los informes técnicos y a que  se puedan cuantificar cuales son las consecuencias de este accidente. Sería una pena  que por esta causa tuviéramos que prescindir de una de las fuentes más abundantes y baratas y hasta ahora seguras de energía y una de las escasas posibilidades que aún nos quedan para enderezar nuestra economía y competitividad.
Es necesario que por los gobiernos responsables se aborden mayores controles de seguridad, con independencia de que ya sea muy alta en estos momentos, pero cualquier tipo de replanteamiento global precisa de un análisis más frío y sosegado que el que se está produciendo en estos momentos por todo el mundo.

Comentarios

  1. paddy

    El gobierno japonés ha confirmado que la deflagración reventó parte del contenedor primario del núcleo y provocó una fuga de una cantidad indeterminada de material radiactivo. Los operarios de la planta llevan toda la noche trabajando para inyectar agua salada en su contenedor secundario en un intento de enfriar el núcleo e impedir una fusión que emita radiactividad al exterior, pero el reactor casi siempre se mantuvo inestable.

    Tranquilos que no pasa nada....

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  2. Erbilyos

    Cuando hablan del contenedor primario del núcleo, ¿se refieren a los tubos de Zircaloy, o a la vasija de presión? La explosión de la que hablan ¿a qué se ha debido? ¿a la combinación de hidrógeno y oxígeno (lo más probable)? En ese caso, el contenedor que ha reventado será la vasija de presión, que es la segunda barrera de contención. Eso ya es un tanto sorprendente, porque indica un fallo en el control de la presión interior de la vasija (válvulas estropeadas). Ya hubo una explosión debida a la disociación de las moléculas de agua del reactor, pero se produjo fuera de la tercera barrera de contención, sin reventar ninguna estructura.

    De todos modos, para que ocurriera algo como lo de Chernobyl, no solo tendría que fundirse el núcleo del reactor, sino que tendrían que romperse todas las barreras de contención, incluyendo la gruesa estructura de hormigón y acero en que consiste el contenedor exterior. Lo que urge, me parece a mí, es el restablecimiento del suministro de energía. Me extraña que no se las hayan podido arreglar desde el viernes para proporcionar corriente eléctrica suficiente a la central.

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  3. et_rusk

    Perdonad pero me parece que todo el mundo se ha vuelto loco.

    No se que estan diciendo sobre "la catastrofe nuclear". Por el momento, oficialmente, son los 1600 muertos por el terremoto y tsunami contra los 0 muertos por la central nuclear! Incluso de momento ha hecho mas daño el incendio en la refineria.

    Es decir que vivir cerca del mar es MUCHO mas peligroso que vivir cerca de la central nuclear.

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  4. nw_spain

    El otro día hice un comentario sin saber, referido a que por qué no había huido la población antes de que llegara el maremoto. Ahora sé que en el mejor de los casos hubo 10 minutos para hacerlo y en otros apenas segundos, ya que las olas avanzaban a unos 500 km/h.

    Ahora hago otro comentario sabiendo bien lo que digo, ¿cómo es posible que haya centrales nucleares en zonas cerca de las fallas, donde la placa asiática monta a veces sobre la placa pacífica y se producen seísmos brutales como los del viernes, aparte de numerosas réplicas que muchas son en sí mismas auténticos terremotos.

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  5. Mª Teresa Estevan

    Desde el 11 de marzo, los medios de comunicación vienen ocupándose continuamente de la situación de los seis reactores existentes en las centrales nucleares japonesas de Fukushima. Ese día se produjo el terremoto y maremoto que asoló un tercio del territorio japonés y con gran incidencia en la zona costera nororiental de Japón.

    En primer lugar, quiero poner de manifiesto mi solidaridad con el admirable pueblo japonés que, con su comportamiento en las circunstancias más adversas que pueda sufrir un ser humano, se han comportado ejemplarmente. ¡Qué alta tienen la inteligencia emocional!

    El terremoto tuvo una magnitud 9 en la escala de Richter y el epicentro se situó en el mar, a poca profundidad y cercano a las costas nororientales de Japón. Al terremoto siguió un tsunami todavía más terrorífico, que fue el verdadero causante de los inmensos deterioros sufridos y no solo en las centrales nucleares, sino en un tercio del territorio japonés, arrasando tierras, carreteras, puertos, buques, casas, líneas eléctricas, ferrocarriles, vehículos y también las centrales nucleares de Fukushima Daini y Fukushima Daiichi. Se incendiaron dos refinerías de petróleo y muchos automóviles. Para completar el inmenso destrozo, han sufrido una ola de frío importante.

    A pesar del gran terremoto, se mantuvieron en pie muchos edificios, líneas eléctricas, infraestructuras, puertos y desde luego las centrales nucleares. El verdadero problema fue el maremoto, con olas de 10 metros, que arrasaron todo lo que encontraron a su paso. Actualmente hay más de 8.000 muertos y más de 10.000 desaparecidos.

    Como es bien conocido en esa zona hay dos centrales nucleares con 6 grupos, cuyos reactores han quedado seriamente dañados, no por el terremoto, pero sí por el tsunami.

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  6. Mª Teresa Estevan

    ¿Cómo funciona una central nuclear? Una central eléctrica es una planta industrial que emplea una fuente de energía primaria –agua, vapor, gas o viento– para hacer girar los álabes de una turbina cuyo eje está conectado con el eje del rotor de un alternador. El giro de la turbina hace girar una gran bobina –el rotor– en el interior de un campo magnético –el estator– situado en el alternador de la planta, generando así electricidad. En las centrales nucleares la energía primaria es el uranio 235, que es un isótopo radiactivo del uranio 238 (el uranio natural). El uranio 235 es el combustible nuclear que se coloca en la vasija del reactor y allí se producen las reacciones de fisión –la rotura o partición– de los átomos de uranio al impactar sobre ellos un neutrón. Ello provoca la liberación de una gran cantidad de energía, la cual vaporiza el fluido –agua– que circula por una serie de tubos o directamente para accionar el grupo turbo-alternador, produciendo electricidad.

    Las centrales nucleares necesitan energía eléctrica y agua. El agua opera como refrigerante –extrayendo el calor generado en el núcleo por las reacciones de fisión de los átomos– y moderando –reduciendo– la velocidad de los neutrones para que se mantengan las reacciones de fisión. La energía eléctrica es necesaria porque hay numerosos circuitos y sistemas con bombas, válvulas, cambiadores de calor, instrumentación y otros servicios eléctricos y electrónicos.

    El problema de la central de Fukushima se ha debido precisamente a la falta de electricidad por los efectos de tsunami sobre las líneas eléctricas del suministro exterior y por el deterioro del depósito y tuberías que alimentan de gasóleo a los generadores diesel, que constituyen la alimentación eléctrica interior y que también fueron dañados por el agua. Para la seguridad nuclear es esencial mantener en cualquier circunstancia la refrigeración del núcleo para extraer el calor generado por el combustible. En operación normal, el calor del núcleo se extrae mediante el circuito principal. En caso de parada del reactor, se sigue generando calor aunque se haya detenido el proceso de fisión, por el calor residual de los productos de fisión. Este calor se evacua mediante un circuito especial –sistema de refrigeración– que opera con bombas y cambiadores de calor.

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  7. Mª Teresa Estevan

    A partir de aquí, el proceso sucedido en Fukushima es bien conocido.

    Hay que tener en cuenta que la situación sigue evolucionando continuamente, por lo que no se dan datos. Afortunadamente ahora no empeora sino que paulatinamente se van controlando los 6 reactores y sus piscinas de enfriamiento y almacenamiento temporal del combustible usado. Hay que recordar también que en el momento del terremoto había 3 reactores en operación, 2 parados por recarga de combustible y 1 parado. En ese momento automáticamente pararon todas las centrales nucleares en operación.

    Al alcanzar el tsunami la zona terrestre se perdió toda la alimentación eléctrica exterior. En ese momento arrancaron los generadores diesel, pero al cabo de una hora estos generadores diesel dejaron de funcionar por falta de gasóleo ya que el tsunami dañó también el depósito de gasóleo y las tuberías que alimentaban a los diesel.

    Entre los días 11 y 20 de marzo, de forma ejemplar, los responsables y técnicos de las centrales Fukushima Daiichi y Fukushima Daini trabajaron intensamente, llevando a cabo numerosas actividades –las que estaban a su alcance– para controlar las altas temperaturas de los núcleos y vasijas de los reactores, así como en las piscinas de almacenamiento del combustible usado, que iban perdiendo agua al vaporizarse la existente y no poderse reponer.

    Al fallar la alimentación eléctrica y no poderse refrigerar el núcleo y las piscinas, se fueron alcanzando temperaturas muy altas, hasta 1.200º C. A dicha temperatura es fácil la disociación de la molécula de agua, absorbiendo el circonio de las vainas del combustible el oxígeno y quedando libre el hidrógeno. El calor convirtió rápidamente en vapor el agua existente y ello obligó a efectuar algunos venteos para despresurizar la contención primaria y evitar así presiones excesivas, saliendo al exterior radiactividad. La acumulación de hidrógeno provocó varias explosiones que ocasionaron la rotura de partes de los edificios de contención, que también produjeron salidas de radiactividad al exterior.

    A lo largo de los días se tomaron medidas para refrigerar con agua borada las unidades y para disponer de electricidad. De este modo se ha ido controlando la situación y los mayores riesgos.

    El accidente ha sido gravísimo, con fusión de parte de los núcleos y problemas en las piscinas del combustible usado. De momento se ha calificado el accidente con un 5 de la escala INES, que significa accidente con consecuencias de mayor alcance. Se tomaron medidas preventivas para proteger a la población. Se han evacuado 500.000 persona que habitaban en un radio de 30 km. alrededor de las centrales. La situación radiológica ha ido cambiando continuamente, como es natural. La mayor parte de la radiactividad se ha dispersado en el mar. En las centrales han quedado afectados 45 trabajadores.

    Respondiendo al título de estos comentarios, quiero recordar que nada en la vida humana es 100% seguro y que la prueba de que las centrales nucleares son seguras nos la da Japón, con sus centrales de Fukushima y su titánica labor para controlar las potentes fuerzas de la naturaleza.

    Como siempre, habrá que esperar a que estos reactores lleguen a parada fría, analizar todo lo sucedido, estudiar las lecciones aprendidas y actuar en consecuencia, pero con prudencia, rigor y racionalidad.

    La verdadera dimensión del accidente nos la ha dado el pueblo japonés. El mayor problema no han sido las centrales nucleares sino los 8.000 muertos, los 10.000 desaparecidos, el frío, la falta de electricidad, agua y alimentos, la pérdida de sus casa y de todo lo que tenían cientos de miles de japoneses.

    Tengo para mí que la primera lección que tenemos que aprender es evitar en un futuro la indignidad de algunos políticos y la frivolidad y falta de rigor de gran parte de los medios de comunicación en el tratamiento de esta tristísima situación que vive el pueblo japonés y sobre todo, creo que debemos pedir disculpas a los japoneses por todo ello.

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