La guerra contra el turista de Ada Colau
La alcaldesa de Barcelona Ada Colau, que en ningún momento ha sido capaz de controlar la avalancha de manteros que jalonan sus principales avenidas o que promueve el turismo okupa proveniente de todo el mundo y que encima se le suben a las barbas con sus reivindicaciones, es inflexible contra hoteles de nueva creación, cruceristas, terrazas y todo lo que huela a turismo, la primera fuente de riqueza de la ciudad. Así, con la excusa del comportamiento incívico de algunos, que desde luego no es mayoritario, la polémica alcaldesa pretende obligar a los barceloneses a usar su propiedad no como estimen conveniente o buscando su beneficio, sino según a las instituciones municipales les parezca más adecuado, en lo que en la práctica es una expropiación del uso de los pisos.
Las excusas de Colau y su equipo son insostenibles: Barcelona como todas las ciudades del mundo tiene normas y herramientas para solucionar los problemas de convivencia y lo lógico no es castigar al propietario sino al infractor, es como si se exigiese pagar las multas de tráfico a las empresas de alquiler de vehículos y no a los conductores que se salten semáforos.
Ella está convencida que Barcelona está sobresaturada de turistas y para ello ha emprendido una campaña para dificultarle la visita a una ciudad que se dice abierta al forastero y que genera una parte muy importante de beneficios a la ciudad apoyada por una serie de asociaciones que se dicen conservadoras de la zona centro y litoral de la ciudad que es donde más notan el impacto turístico y que desean disfrutar de la tranquilidad.
Basándose en el derecho al descanso de los vecinos o un sobrevenido ataque de moralidad, ha montado una verdadera caza a todo aquel que haya decidido sacarle partido a su propiedad creando un cuerpo de inspectores que van casa por casa comprobando las denuncias vecinales movidas por otras razones menos confesables, cuando cualquiera de estas molestias deberían dilucidarse en reuniones de propietarios o todo lo más, llamando a la policía o en juzgados ordinarios.
Pero no contenta por aplicar sus normas coactivas en barrios como Ciutat Vella o Barceloneta ha hecho extensiva su norma a todo el núcleo urbano, como si en Sants o Gracia existiera este problema cuando allí son los okupas con la inseguridad y la suciedad correspondientes. Resulta ridículo decir que la existencia de pisos turísticos dificulta el acceso a la vivienda cuando lo que hace es hacerla más valiosa para los cientos de miles de barceloneses, muchos de condición modesta, que ven así revalorizarse su propiedad.
Lo peor es que esta cruzada contra las nuevas formas alternativas de alojamiento es que no es una excepción en la política de un ayuntamiento que, pese a presumir de modernidad e incluso de ir contra las grandes corporaciones, a la hora de la verdad lucha contra las formas de economía colaborativa que representan plataformas como Airbnb o Uber. Nuevas ideas que están cambiando sectores económicos enteros y que, sobre todo, dan a sus usuarios más opciones tanto a la hora de consumir como a la de obtener ingresos económicos.
Lo que debería hacer el Ayuntamiento de Barcelona, es en función del buen nombre de la ciudad es controlar las instalaciones y salubridad de dichas viviendas y cobrarles los impuestos derivados a esta actividad, algo imposible ya que el Ayuntamiento lleva mas de dos años sin conceder licencias turísticas de ningún tipo, sea donde sea el lugar donde quiera ejercer la actividad. Asi el Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado cerrar 256 viviendas de uso turístico ilegal durante el mes de julio. El consistorio dice que es fruto de un nuevo plan de choque para luchar contra estos alojamientos, pero la oposición denuncia que se han extendido por toda la ciudad.
La suspensión de licencias a nuevos hoteles no hace otra cosa que interferir en la libertad de empresa y favorecer de manera descarada a los ya instalados, los cuales ven la puerta abierta a posibles abusos contra los usuarios cuya patronal En realidad, a quién están defendiendo Colau y los suyos es a lobbies con una alta capacidad de presión, como la patronal hotelera, que, paradójicamente o no, debe estar muy satisfecha del gobierno de ultraizquierda de Barcelona en Comú.
La alcaldesa animando a los vecinos a denunciar la presencia de pisos turísticos. La carta abierta contra Colau ha sido repartida por el centro de la Ciudad Condal: el barrio Gótico, el Raval, las calles Portaferrissa, Calle del Pi, Calle Ciutat y Avinyò, entre otras. Los propietarios afectados conscientes de una injerencia a su libertad han distribuido un escrito llamando a sabotear la iniciativa del ayuntamiento llenándolo de denuncias falsas, un sabotaje consciente para inhabilitar el sistema de delación promovido por el ayuntamiento, y así defenderse de su injerencia”.
La alcaldesa animando a los vecinos a denunciar la presencia de pisos turísticos. La carta abierta contra Colau ha sido repartida por el centro de la Ciudad Condal: el barrio Gótico, el Raval, las calles Portaferrissa, Calle del Pi, Calle Ciutat y Avinyò, entre otras. Los propietarios afectados conscientes de una injerencia a su libertad han distribuido un escrito llamando a sabotear la iniciativa del ayuntamiento llenándolo de denuncias falsas, un sabotaje consciente para inhabilitar el sistema de delación promovido por el ayuntamiento, y así defenderse de su injerencia”.
El resultado de todas estas imposiciones, va a ser que finalmente los tour operators o los turistas en particular, decidan eliminar Barcelona de sus itinerarios y busquen otros lugares donde no se vean asaltados por el Ayuntamiento, con el consiguiente perjuicio del comercio local sometido por grupos de presión vecinales o las distintas mafias de delincuentes autóctonos.
Lluis Comas
ResponderEliminarPara la Colau, el problema de Barcelona son los turistas... No es la delincuencia, ni el comercio ilegial de los manteros (que ella auspicia).
Dirdan
ResponderEliminarLo facil es decir no haberla votado.
Si está ahi es porque quiere ERC y PSC, los que la apoyan son complices de la porqueria de ciudad en la que está convirtiendo Barcelona.
Alejandro Vivó
ResponderEliminarla mayoría de los que ahora se quejan la votaron. Esto suele pasar si a la hora de votar no pensamos a quién le damos nuestro voto.
Loly de la Serna
ResponderEliminarNo turismo, no inversiones extranjeras ¿ esto no es racismo?
Más que racismo, a mi me parece "idiotismo", cuando se atenta contra la economía de un país, cualquier calificativo es adecuado, vaya una manera de destruir a su propia tierra y a sus intereses, qué no harán con la ajena?, a propósito.... me encanta su blog, me gusta cómo escribe y cómo describe usted la situación actual de España, felicidades¡¡.
EliminarSaludos:
Alvaro Fernandez
ResponderEliminar¡¡¡INFAME PERSONAJILLO!!!
Dora Molina Felix
ResponderEliminarK vergüenza que no penséis en los comerciantes k ellos si tienen derechos por k pagan sus impuestos y por su culpa tendrán k cerrar
Jesus Moran Castro
ResponderEliminarCATALIBANES a disfrutar lo que han votado
Juan Gomez
ResponderEliminarSon vividores de la democracia
No aporta nada al pueblo
Andres Peña
ResponderEliminarTuristas negros si? Se conocen tus vicios
Antonio Puente Muñoz
ResponderEliminarMe das mucho asco Colau lo estas haciendo fatal
Bravo¡¡
EliminarLluis Portet Mogas
ResponderEliminarPues en las proximas la votais otra vez , que está os dará mucho de comer , es como un careto.
Dora Molina Felix
ResponderEliminarK vergüenza que no penséis en los comerciantes k ellos si tienen derechos por k pagan sus impuestos y por su culpa tendrán k cerrar
Mandy Ruiz
ResponderEliminarEsta trepa cuando estaba en la PLATAFORMA ANTIDESAUCIOS, decía que no quería ser de ningún partido político, pero lo utilizó para llevarse la pasta y montarse el suyo, a base de subvenciónes del ayuntamiento, Generalitat, beta etc, una trepa sin escrúpulos
Mari Carmen Cebrian Luque
ResponderEliminarUna arribista y una sinvergüenza , jamás había visto Barcelona como ahora . Es tremendo . Y da pena
Francisco Mallou
ResponderEliminarDESCEREBRADA CHAVISTA FUERA DE BARCELONA Y DE ESPAÑA
Alfonso Sánchez Xiv
ResponderEliminarA esta Sra o Srta le cae gordo todo lo que hace. Por eso paga a sus corifeos. Para que le aplaudan a cambio de un buen sueldo.
Jina Jaramillo
ResponderEliminarPablo hubiese sido igual ..no dan oportunidades..siempre los mismos chorizos en el poder
Carmen Maria Herrera
ResponderEliminarA esta señora la están pagando los hoteles que ya están situados en Barcelona. Por eso prohíbe la construcción de los que ya tienen los permisos y han tenido que paralizar las obras ... y así con todo ... la pela es la pela
Josefa Rodriguez Garcia
ResponderEliminarNormal en España no hay justicia
Juan Miguel Puerta Gómez
ResponderEliminarMirala la alcaldesa que defiende a la clase obrera y resulta que es la alcaldesa que más gana de España manda huevos....
Loli Mendez Legaz
ResponderEliminarQue cuadrilla !!!