Si lo sé no vengo
Manuela Carmena se arrepiente ahora, ante Maruja Torres, de haber abandonado una jubilación a base de ocurrencias con sus amigas ante los chismorreos de sus amigas y sus ocurrencias ante un café con leche y las magdalenas caseras de las que presume. Asegura asegura que si "pudiera rebobinar a febrero pasado" mantendría el "no" inicial que le dio a Podemos.
Carmena, que en febrero cumple 72 años, desvela que se
siente "desbordada" por la situacióny la fama que le llegó
después de las elecciones municipales del pasado 24 de mayo. "Me
puede. Todo esto es absolutamente excesivo. Me desborda. No soy
feliz ahora y eso no es bueno", confiesa la alcaldesa, que apunta que en
los últimos meses se ha hecho "un poco de todos" y "menos
dueña" de sí misma.
La confesión de Carmena a Maruja Torres es, de tan
pública y desidiosa, una obscenidad. Estamos hablando de la regidora de Madrid,
la capital del Estado con más de tres millones de habitantes, referencia
indiscutible de España y que debería de ser la bandera de un país en
recuperación. Lejos de eso, nos encontramos con una mujer desmemoriada a la que la energía y la determinación por la ciudad le han durado menos
que un bostezo.
Los problemas de tráfico en Madrid, la falta de comunicación en las medidas contra la contaminación y su polémica posición frente al terrorismo son algunas de las acciones del último mes que pueden haber llevado a Carmena al colapso y a la infelicidad.
Hoy Podemos la rectifica y la alcaldesa se ha apresurado en desmentir estas declaraciones fueron hechas al parecer recién estrenada en el cargo. Sus despistes y ocurrencias fuera de lugar denotan que nunca debió ocupar el cargo Lo único cierto es que Manuela Carmena nunca debió ser alcaldesa y así lo reflejan tanto el balance de su trabajo como su propia voluntad. La jefa del consistorio madrileño, la marca blanca de Pablo Iglesias, la marioneta de esa guardería de macarras capitaneada por los Maestres, Zapatas y Sotos, se ha quedado sin pilas a los 5 meses de ostentar el cargo.
Hoy Podemos la rectifica y la alcaldesa se ha apresurado en desmentir estas declaraciones fueron hechas al parecer recién estrenada en el cargo. Sus despistes y ocurrencias fuera de lugar denotan que nunca debió ocupar el cargo Lo único cierto es que Manuela Carmena nunca debió ser alcaldesa y así lo reflejan tanto el balance de su trabajo como su propia voluntad. La jefa del consistorio madrileño, la marca blanca de Pablo Iglesias, la marioneta de esa guardería de macarras capitaneada por los Maestres, Zapatas y Sotos, se ha quedado sin pilas a los 5 meses de ostentar el cargo.
Prácticamente, en la etapa
prólogo de una carrera de cuatro años que nunca debió comenzar, ya que las
elecciones las ganó Esperanza Aguirre. Sólo el PSOE del marginado Carmona
propició que se consumara el desastre y que un sucedáneo podemita esté rigiendo los asuntos públicos de todos los madrileños con el paupérrimo balance que
ahora padecen.
EONORA
ResponderEliminarEleonora
No se prive, vayase Vd. que puede..
Beatriz Martin Vela
ResponderEliminarPues vete
NO tendria de haberse presentado .No tiene capacidad para desarrollar ni administrar un Ayuntamiento
ResponderEliminarNO tendria de haberse presentado .No tiene capacidad para desarrollar ni administrar un Ayuntamiento
ResponderEliminarCarmen Martinez
ResponderEliminarEs sincera. No debe ser fácil gobernar.
Maria Felechosa Rodriguez
ResponderEliminar"Si lo se no vengo", pobre señora en que" lío la metieron".maria
Dan Glez
ResponderEliminarQue mal lleva sus 72 años, si parece ya una cacatúa vieja de 90.
Pedro Sansal
ResponderEliminarAÚN ESTÁS A TIEMPO PARA IRTE DE PASEO.
Miguel Ibañez Lopez
ResponderEliminarpues vete.
Angel Lopez
ResponderEliminarpayasos
Mari Carmen Garcia Mora
ResponderEliminarAnda lárgate ya, tía.
Pedro Sansal
ResponderEliminarAÚN ESTÁS A TIEMPO PARA IRTE DE PASEO.