El fiasco del Plan E
El informe del Tribunal de Cuentas sobre cómo se ejecutó el
programa estrella del Plan E certifica con datos irrebatibles lo que estaba en
boca de todos: Un despilfarro de hasta
8.000 millones de euros el doble de lo que, por ejemplo, espera recaudar este
año Rajoy por la subida del IRPF. El entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó la
idea el 27 de noviembre de 2008. Sus resultados, a la vista del informe
elaborado por el Tribunal de Cuentas, son tan desastrosos, que dan ganas de
llorar. O de matar a alguien.
Las conclusiones extraídas por el Tribunal de Cuentas se
basan en el análisis de una muestra efectuada a 700 entidades locales y 1.270
proyectos. Según recuerda el informe del Tribunal, se distribuyó entre 8.090 entidades locales para sufragar
30.698 proyectos, con un importe máximo cada uno de 5 millones de euros y
cuya cantidad en conjunto ascendió finalmente a 7.836,16 millones de euros.
En el análisis de contratación, se incluye que en el 17% de
proyectos no se cumplió con la obligación de supervisar el proyecto y en el 33%
se incumplió con la de levantar el acto de replanteo de la obra. El 21 % de los
contratos fueron adjudicados a empresas que declararon que generarían un número
de puestos de trabajo inferior a las previsiones comunicadas por las entidades
y el 12 % de los proyectos fueron adjudicados a empresas que no se habían
comprometido a la contratación de parados.
Las empresas
adjudicatarias "incumplieron el compromiso de contratación de desempleados en el
11 % de los contratos suscritos", por lo que "el número de
desempleados afectados por este incumplimiento ascendió a 14.206". Un 67 % de los empleados para estas obras
que formaban parte de la empresa seguían en ella en el segundo semestre de 2011
y únicamente el 4 % de los contratados específicamente continúan.
También se vulneró el
requisito de ejecución inmediata (44 % de contratos), al iniciarse con un
retraso medio de 59 días. Todo esto
sucedió, añade el informe, a pesar de que los ayuntamientos contaban con la
financiación, pues el 70 % de los fondos se recibía al mes de la adjudicación.
Sobre la puesta en funcionamiento de las inversiones, se destacan las "grandes
demoras" desde su finalización, con un periodo medio de 134 días
para su puesta en marcha.
Estamos ante la historia de la construcción sin necesidad y a
toda velocidad de la construcción aceras, pabellones deportivos o piscinas climatizadas en
pueblos con menos habitantes que su aforo o rotondas con las estatuas
correspondientes en cruces entre bancales, para gloria de los alcaldes que
contaban con la financiación segura y no hacia falta intentar rebajar el precio
de su construcción para alegría de muchos constructores. Muchos de ellos
modificaron los presupuestos e incorporaron en sus proyectos elementos no
previstos con su encarecimiento posterior.
Por estas nuevas construcciones, los gastos de
mantenimiento de polideportivos o palacios de Congresos recaen sobre los ayuntamientos
respectivos con el consiguiente aumento de sus gastos ya sobre dimensionados.
Otra cosa hubiera ocurrido si este dinero se hubiera dedicado a pagar la gran
cantidad de facturas pendientes que ya tenían los ayuntamientos por aquellas
fechas.
Ahora mismo se echa
de menos el dinero gastado en este despilfarro monumental gracias a la visión
de Rodríguez Zapatero el cual sigue contando nubes desde su nuevo chalet.
Granca58
ResponderEliminarPues a no me sorprende que ahora se diga que el plan E fue el timo de la estampita. Ya entonces, algunos nos dimos cuenta, solo había que comparar la cifra total de la inversión con el número de puestos de trabajo potenciales que se ia a crear y la duración de los contratos, nos salía a un riñón. Pero sobre todo, el detalle del cartel y el especial hincapié que se hacía en el cartel y sus medidas era REVELADOR. Solo era POLÍTICA DE FACHADA y el que no se dió cuenta entonces es que era un memo.
Cristy2000
ResponderEliminarMi marido estaba parado en aquel momento. Es oficial de 1ª albañil. apuntado al paro bastantes meses. Se acercó al Inem a preguntar por esos puestos para las obras de mi localidad y... nada. Solo vimos unos pocos trabajando y todos inmigrantes. Oye, que todos los cursos se los llevaban ellos, todos los posibles puestos... Es que te hacen hasta cogerlos manía
Juan Manuel España Pariente
ResponderEliminarBuenos dias Sr. Xavier Carrió Jamilá perfectamente explicado , y yo como pequeño empresario de construcion comparto su opinion , aunque faltan algunas cuestiones , que solo sabemos los que podiamos tener acceso a esa obras , yo no puedo ni debo opinar de otros municipios , pero si puedo de bastantes de la provincia de Alicante. Y creame una cosa , los datos que usted aporta fenomenal , pero existen otras realidades, como la dificultad de acceder a esas obras , incluso habiendo presentado un presupuesto mucho mas bajo , al que luego concedieron dicha obra , y mucha mas cosas que se pueden explicar , y muy dificiles incluso de denunciar
Cristina Herrera
ResponderEliminarMi hermano no pudo con la tensión y la lucha para salvar su empresa, le debian tanto que se vió obligado a cerrarla, unos meses después un infarto acabo con su vida. DEP. Me consta que no és el único empresario al que ésta crisis se lo ha llevado por delante.
Pedro Máñez Villanueva
ResponderEliminarCuantas pequeñas empresas se podrían haber salvado, si con ese dinero se hubieran liquidado deudas de las entidades locales con dichas empresas.
Esa fuè la gran estafa de zapatero y su gobierno,y encima hay tontos que se lo crèen, de que fuè una buena creaciòn de empleo.Pues bien ahì estan los resultados, despilfarro de dinero que se podia haber invertido en cosas mucho mas necesarias,que al final fuè todo un cuento chino. un saludo cordial.
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