La impugnación a Puigdemont deja a Torrent en un limbo legal

El presidente del Parlament, Roger Torrent, se dirigía hacia la reunión

La presentación del recurso al TC por parte del Gobierno deja al Presidente del Parlament Roger Torrent ante una difícil disyuntiva. Mantener su propuesta para Carles Puigdemont podría ser susceptible de una querella por desobediencia. No hacerlo podría resultar incumplir los plazos y condiciones que establecen Estatut, la ley de la Presidència de la Generalitat y el reglamento de la cámara para una investidura.

Como establece la Constitución en su artículo 161, cualquier impugnación por parte del Gobierno debe ser respondida por el TC con una suspensión automática del acto administrativo recurrido: en este caso, la propuesta de Torrent de presentar la candidatura a Puigdemont. La duda surge cuando el TC decrete dicha suspensión automática. ¿Qué debe hacer entonces Torrent? ¿Puede presentar otro candidato? ¿Debe esperar instrucciones previas del Tribunal o a un fallo definitivo?

La impugnación del Gobierno, anunciada ayer por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, podría dejar la investidura en un raro limbo legal. Un embrollo de difícil resolución si no es el propio el TC el que trata de aclarar los términos de la suspensión y/o si no resuelve con celeridad, lo que en sí mismo también sería anómalo en tanto que se entendería como una intromisión del poder judicial al legislativo.

La disyuntiva de Torrent

En una comparecencia ante los medios tras finalizar el Consejo de Ministros donde la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado que el Ejecutivo seguirá con la impugnación pese al informe desfavorable del Consejo de Estado, Torrent ha señalado que él no propone “arbitrariamente” al candidato al debate de investidura sino que “como presidente del Parlament de Cataluña, he escuchado a todas las fuerzas parlamentarias que representan a la ciudadanía y, una vez escuchadas, propongo al candidato que reúne las condiciones y los apoyos parlamentarios suficientes”. "Es en base a las mayorías parlamentarias, y no al capricho del president del Parlament, por lo que se ha le ha propuesto", ha añadido.

"El candidato propuesto es Carles Puigdemont porque cumple todos los requisitos legales. Como dije, tiene la absoluta legitimidad para hacerlo. La impugnación anunciada hoy no tiene fundamento jurídico, y esto lo sabe cualquier jurista o ciudadano con mínimos conocimientos leyes. Es un fraude de ley que atenta contra los electores y los diputados, atenta contra la democracia parlamentaria y sus fundamentos básicos", ha proseguido. Pese a estas palabras, Torrent no ha adelantado si va a seguir proponiendo a Puigdemont si llega la suspensión.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha anunciado este mediodía que ha encargado a los servicios jurídicos de la cámara que analicen la decisión del Consejo de Ministros de impugnar la investidura de Carles Puigdemont. Torrent ha anunciado de esta manera que mantiene al expresidente como candidato, aunque no ha aclarado qué hará cuando llegue la suspensión de la candidatura por parte del Tribunal Constitucional. La presentación de un candidato alternativo debería quedar en el aire, a la espera de que el Constitucional resolviera sobre el fondo del recurso, por lo que sería “deseable” que lo hiciera con celeridad

“Supongo que lo que queda en suspenso es el acto en sí y, por lo tanto, se entiende que el presidente del Parlament debe esperar a una resolución sobre si Puigdemont puede ser o no candidato antes de poder presentar uno alternativo”, sugiere el profesor de Derecho Constitucional de la UOC, Marcel Mateu, que remarca que todo eso son suposiciones y que, en todo caso, no deberían quedar en manos de la interpretación del propio Torrent.

Soraya Saénz de Santamaría, en la rueda de prensa en la que anunció el recurso ante el TC (Dani Duch)