¿Recuperar Madrid para la gente?


La empresa pública Metro, perteneciente a la Comunidad de Madrid, sacó a subasta a finales de 2014 la parcela de 40.000 metros cuadrados sobre la que se asienta el antiguo complejo ferroviario. El Grupo Ibosa, en representación de los cooperativistas, adquirió el terreno por 88 millones de euros y planteó junto a Metro un proyecto residencial que contemplaba la construcción de 443 viviendas -de las cuales 63, el 15%, serían protegidas-, además de la creación de un parque público de casi 17.000 metros cuadrados, de una plaza, de un edificio dotacional y de unas nuevas cocheras que quedarían soterradas.

En el proyecto se cede al Consistorio una parcela de 6.700 metros cuadrados, sobre la que se podrá construir "una biblioteca, centro para mayores…", lo que considere el gobierno municipal. Y otra serie de ventajas significativas para los madrileños y el propio Ayuntamiento, además de "generar cerca de 2.100 empleos, directos e indirectos".

La Comunidad necesita hacer caja para ir aliviando la deuda que soporta y que en el caso concreto del Metro de Madrid asciende a 685 millones de euros de los cuales 90 corresponden solamente al año pasado. Con los 88 millones de la venta de este terreno se cubriría casi por completo el déficit del 2015, por lo que el éxito de llevar a cabo este proyecto residencial es muy importante para las arcas regionales. Pero parece que Carmena en su contienda personal contra Cristina Cifuentes está dispuesta a ponerle toda clase de dificultades para que este proyecto no se lleve a cabo.

El cambio de Gobierno, con la salida de la Ejecutiva del PP encabezada por Ana Botella y la entrada de Ahora Madrid, con Manuela Carmena al frente, supuso un punto de inflexión para este y otros proyectos urbanísticos heredados de los populares. En el caso del Residencial Metropolitan, la culminación de este vuelco quedó plasmada el pasado 18 de mayo, cuando el Ayuntamiento anunció que paralizaba el proyecto urbanístico alegando que «la propuesta, tal y como está planteada, debe ser desestimada y reconducida jurídicamente, puesto que, en caso contrario, se estaría infringiendo lo establecido legalmente», en referencia al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Al grito de «¡Ayuntamiento, prevaricación!», tres centenares de socios de la cooperativa Residencial Metropolitan se han manifestado esta pasada semana junto al Palacio de Cibeles, sede del Consistorio de Madrid, para pedir al Gobierno municipal que no lastre el proyecto residencial planeado sobre las antiguas cocheras de Metro de Madrid, junto a la Glorieta de Cuatro Caminos.

Los cooperativistas ya han adelantado 44 millones de euros, lo que deriva en una situación de asfixia económica, además de en una sensación de inseguridad respecto a su futuro. Es el caso de Fátima Feijoo, residente en Tailandia que espera poder vivir en la vivienda por la que ya ha pagado lo que la media de los cooperativistas (100.000 euros) y que califica la situación «como un juego»; o Carmen García, que ya ha abonado junto a su marido 200.000 euros y se ve obligada a vivir con sus dos hijos en una vivienda de sus padres. Ignacio Diezhandino, otro de los afectados, ha desembolsado 120.000 euros y califica la situación como «surrealista».

Los cooperativistas se quejan de que su futuro "no puede depender de decisiones arbitrarias y políticas que generan una profunda inseguridad jurídica" y sacan pecho de su plan, que aporta mejoras sustanciales al barrio. Y es que no sólo se soterrarían las cocheras, también la subestación eléctrica que existe dentro de este recinto y que se encuentra junto a un colegio. Sobre esta superficie se crearía un gran parque de uso público.

"Recuperar la ciudad para la gente". Si hubiera que rescatar un lema que Ahora Madrid ha utilizado [y utiliza] con insistencia sería éste.

Comentarios

  1. Maria Reverte Pozo

    Vota a VOX. Todos somos gente

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  2. IGNACIO MARTINEZ

    Bloquear este proyecto es un sinsentido:
    - 443 familias se quedan sin casa
    - Los trabajadores de Metro no mejoran sus instalaciones ni tendrán nuevas oficinas
    - No hay dinero para sufragar el abono de transporte joven
    - Los vecinos de Chamberí no tendrán un nuevo parque
    - El Ayto. no ingresa dinero en concepto de plusvalías, licencias, aprovechamiento
    - El Estado no percibe los IVAs de las viviendas
    - La ciudad pierde un edificio de 6.000 m2 para un colegio, un centro cívico, un museo...
    - No se crean 2.000 puestos de trabajo en una inversión prevista de 200 millones de €
    - No se soterra la subestación eléctrica al lado del Colegio El Porvenir.
    - El Ayto. se arriesga a demandas millonarias por parte de Metro y los cooperativistas
    - No se regenera una zona céntrica de la ciudad que es actualmente una cochambrera
    Todo el mundo sale perdiendo con la paralización de este proyecto.

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