Vladimir Putin, el nuevo Hitler ante una Europa débil y acobardada

La crisis de los Sudetes, que desembocó en los Acuerdos de Múnich, como el inicio de la segunda guerra mundial ha pasado a la historia de Occidente como un episodio de claudicación y cobardía. Estamos en un escenario parecido.  A Hitler se le dejó hacer para evitar males mayores, que de todas formas llegaron después. Si Europa consiente a Putin su avance en Ucrania, nadie podrá pararlo para su intento de invadir Europa entera.

Sabemos que hay columnas de tanques rusos entrando en Lugansk desde el este; pero también que hay columnas de carros penetrando desde la frontera bielorrusa en dirección sur, hacia Kiev. También se está desarrollando una operación anfibia, que incluye unidades de la Armada rusa operando desde Crimea, en el eje Odesa-Mariupol. y sobre todo, tenemos la campaña de ataques masivos con aviones y misiles de crucero contra bases, aeródromos y centros de mando y control ucranianos: el objetivo es dejarlos ciegos, sordos y mudos. 

Putin nunca ha dejado tranquila a Ucrania y nunca lo hará. Ya no cabe ninguna duda de que está empleando la estrategia del salchichón: a una reivindicación limitada a una provincia le sigue la anexión; a ésta, la reivindicación de otro territorio y una nueva anexión, y así sucesivamente. Este modus operandi no hace sonar la alarma general, pero logra avances significativos: Crimea, el Donbás, la frontera del Dniéper… Hace diez años nos parecía imposible, pero rodaja a rodaja tenemos ya a los rusos a las puertas de Polonia. La escala del ataque ruso, que está yendo mucho más allá de las regiones que reclama Moscú.. Estamos ante una la guerras global y no hay vuelta atrás.

Rusia amenaza ahora a Suecia y Finlandia: «Su entrada en la OTAN tendría graves consecuencias»

Las ansias imperiales de Vladimir Putin han quedado de nuevo en evidencia este viernes cuando la OTAN ha lanzado un amago de invitación a Finlandia y Suecia a que abandonen su neutralidad y se integren en la organización atlántica. La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia ha respondido inmediatamente con una amenaza: «Posibles consecuencias militares y políticas» a Finlandia y Suecia si deciden entrar en la OTAN.

La invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas y el temor al expansionismo de Putin he revivido el temor a la adhesión de Suecia y Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por eso, la OTAN se ha acercado a ambos países. La invitación se produjo en el encuentro de los ministros de Exteriores de Finlandia y Suecia, Pekka Haavisto y Ann Linde, respectivamente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Tras el encuentro Stoltenberg ha destacado la importancia de ambos socios nórdicos: «El empeoramiento de la situación en Europa hace que la cooperación y el diálogo de la OTAN con Finlandia y Suecia sean aún más importantes».

Este ofrecimiento ha tenido una rápida respuesta por parte de las autoridades rusas. Ha sido en voz de la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, quien ha amenazado con «posibles consecuencias militares y políticas» a Finlandia y Suecia si deciden integrarse en la OTAN.

Nada ni nadie puede garantizar que las ambiciones rusas no amenacen a medio plazo a otros países reivindicados como parte del espacio ruso por parte de Moscú: más aún, la secuencia indica lo contrario. Si la estrategia militar rusa surte efecto y Ucrania es reducida a un Estado inerte y fallido, sin autonomía ni control sobre su propio territorio, Varsovia, Vilna, Tallín y Riga estarán muy al alcance del Kremlin. Y Putin no va a parar, ¿Los gobiernos de Europa, la UE, la OTAN, la ONU... seguirán buscando excusas para no cumplir con sus obligaciones?