El dia de la mujer, cien mil muertos después
Hoy en plena tercera ola de Covid19 se celebra el Dia de la Mujer entre la desunión y el desánimo del feminismo radical que ha imperado estos últimos años. España vive un Día de la Mujer atípico. Frente a las marchas multitudinarias que inundaban Madrid los últimos años, hoy las reivindicaciones tendrán lugar sin ninguna manifestación en la capital, tras la confirmación de los jueces de la prohibición acordada por la Delegación del Gobierno por el "alto riesgo" de contagio, primando el derecho a la salud y a la vida frente al de reunión.
Por tal motivo el Gobierno ha celebrado el Día Internacional de la Mujer con un acto en el Ministerio de Igualdad en el que han participado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la responsable de esta cartera, Irene Montero con el fin de presentar una falsa imagen de unidad y acallar comentarios.
El 8-M está pensado para criminalizar a los hombres. No a unos cuantos: a todos. Han logrado enfrentar a hombres contra mujeres como nunca lo habían estado antes. Ni todas las mujeres son víctimas ni todos los hombres son verdugos.
Quizá debería proclamarse el 8-M como el día nacional de la polarización. Podría serlo cualquier otra jornada en la inercia de la crispación rutinaria, pero el 8-M representa un ejemplo inequívoco del sectarismo, el oportunismo, la politización y el cainismo polifacético, hasta el extremo de que el eslogan de 'Todos contra todos' sepulta la idiosincrasia de la conmemoración originaria. No es el feminismo, sino la justicia y la igualdad. Y que no es un conflicto de mujeres enfadadas, sino un problema de la sociedad cuyas evidencias estructurales convierten España en un país atrasado.
La credibilidad del movimiento se resiente de la apropiación que hace la progresía dogmática y la acusación de una derechona arcaica. Las reivindicaciones del feminismo preocupan y ocupan a la mayoría del espectro parlamentario, pero la dialéctica de la polarización ahoga y pervierte cualquier expectativa de consenso porque socialistas y morados se disputan la ortodoxia de la reivindicación y transforman el 8-M en un campo de batalla ideológico.
Manifestación ayer en Barcelona
Miguel Sanz
ResponderEliminarSe te olvidan las 67 mujeres muertas a manos de hombres
SANZ
ResponderEliminarQué sería de ti amigo y de tu partido el Psoe sin esa política de encabronamiento, del odio y la tensión, de la guerra civil, de las Dos Españas
El día que eso se acabe (y la ciudadanía está bastante cansada) o derretiréis como un azucarillo
Vuestra única ideología es el odio, odio antidemocrático, a la derecha
ZIHUATANEJO
ResponderEliminarPues yo creo en la bandera feminista como bandera de unidad... pero desde ya hace años en las declaraciones de su partido no se desprende integración, sino más bien enfrentamiento
HÉROE
ResponderEliminarYo quiero ser feminista como el macho – alfa, colocar a mi mujer de ministra y al resto del harén con buen sueldo , azotar a Marilo hasta que sangre y pactar con aquellos que mataron más de 60 mujeres.
JESUS RODRIGUEZ MARIN
ResponderEliminarEl trilero no dejará de ser trilero. Si hay una palabra que repita Pedro Sanchez es "ultraderecha", pero olvida quel él tiene en el asiento de al lado a la "ultraizquierda" porque Podemos, guste o no, esuextrema izquierda. Y además además hay rumores de que el PSC anda en conversaciones con ERC y la CUP.... si, la CUP, para no mencionar en el Parlament a los diputados de VOX. De ser ciertos, habría que recordarle a Pedro Sanchez que VOX está y actúa dentro de la Constitución, que es el tercer partido más votado del Estado y que la CUP, por el contrario, tiene como objetivo romper el Estado. Así que tanta ultraderecha no cabe ya en la boca del presidente. El trilero, cuyo trabajo consiste en desviar la atención del incauto al que pretende timar, nunca dejará de ser trilero.
Luciano Ruiz Salazar
ResponderEliminarJajajajaja una choni y un traidor
Carmen Hernandez Rodriguez
ResponderEliminarUna conmemoración más bien triste, funesta y dolorosa.
Jamás debió ser autorizada.
Carmen Hernandez Rodriguez
ResponderEliminarUna conmemoración más bien triste, funesta y dolorosa.
Jamás debió ser autorizada.
Francho Quijote
ResponderEliminarEsta es la fotografía de la pua realidad. Un inútil y una zorra.
Esta tiparra sectaria caradura esta ahi porque la ha puesto el impresentable ese
Luisa Cortes Quesada
ResponderEliminarQue cuadro!
Pedro López Peláez
ResponderEliminarPoca memoria... Que ascooooo
ResponderEliminarJose Francisco Rosauro
Y no ha salido su macho alfa a defenderla del otro chuloputa ?
Seguro que estaba muy ocupado viendo series y ni se habrá molestado.
De todas formas, tiene muchas golfas a la que acudir en caso de necesidad.
ResponderEliminarPlácido López
Qué pena dan, unos, otras, y viceversa, en este desGobierno infectado de sectarismo… Su discurso impostado, su afán de protagonismo, su tonterías memorizadas, su liderazgo robado, su rivalidad estudiada, sus mentiras compulsivas… En realidad, no parecen humanos. Son como androides, a los que cargan el sofware por la noche para que lo descarguen de forma mecánica durante el día. Lo que menos cuenta es la causa, mientras el mensaje agreda y erosione a “las derechas” que, por cierto, o despiertan, o a este paso no sobrevivirán al 2030.
Santi Garcia
ResponderEliminarLa ministra de igualdad, ha aceptado un papel en segundo plano el dia del 8M, cediendo el liderazgo del dia de la mujer y la bandera feminista a un varon. No se puede ser mas inutil, esta mujer solo sabe manejarse bajo el paraguas de un hombre, lo hace en el partido y lo hace incluso para reivindicar el feminismo, ademas de declarar que no sale porque su pareja hombre es muy famosa. Todo un ejemplo de dependencia. ¿Es Irene Montero lo que el feminismo y Podemos necesita como lider?