Los Mossos d'Esquadra detienen a ocho personas por los altercados del pasado sábado en Barcelona

La furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona, tras el impacto de un cóctel molotov / EB

Desarticulado un "grupo organizado y violento" por los disturbios y la quema del furgón policial

Los Mossos d'Esquadra consideran que detrás de los violentos altercados vividos este sábado en Barcelona durante una manifestación contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel hay un "grupo organizado y violento" a ocho detenidos por su presunta implicación en los disturbios del pasado sábado en Barcelona, incluyendo el intento de quema de un furgón de la Guardia Urbana en las Ramblas. Se trata de cinco hombres y tres mujeres, todos mayores de edad. Seis de nacionalidad italiana, otro francés y un español.

Los agentes también les imputan tentativa de homicidio --por el agente que se encontraba en el interior del vehículo incendiado-- y desórdenes públicos y daños. Los altercados, que comenzaron tras una manifestación pacífica por la libertad de expresión, se saldaron con un total de 13 detenidos. Ocho de ellos, según el cuerpo, integraban una banda organizada que "lideró los actos vandálicos más graves" aquella jornada, como los ataques a sucursales bancarias, tiendas y mobiliario urbano.

Hace tiempo de las autoridades policiales vienen avisando de la presencia de grupúsculos anarquistas de procedencia extranjera que se infiltran en algunas manifestaciones que acaban con altercados. Sucedió ya durante las protestas contra la sentencia del «procés» en 2019, cuando se detectó la llegada a Barcelona de grupo venidos de otros puntos de Europa. Durante las últimas movilizaciones por el encarcelamiento de Hasel, los Mossos observaron de nuevo este perfil, reunido ahora alrededor de este activo núcleo que encabezaba las acciones más agresivas y violentas contra la policía. «Actuaban siempre en grupo, algunos realizaban la acción vandálica y el resto protegían la acción y daban cobertura y la vía de salida para evitar su detención», señala la policía catalana.

Grupo organizado tras la quema del furgón

Los ocho, que según los Mossos "actuaron con mucha violencia", estarían impicados en el ataque "conjunto" a la furgoneta de la Urbana que custodiaba la puerta de la comisaría del cuerpo en las Ramblas. En el interior del vehículo se encontraba un agente, que tuvo que huir por la puerta del conductor. Finalmente, no hubo que lamentar heridos.

El 'modus operandi' de estos radicales revela un notable grado de disciplina. «En todo momento tomaban medidas de seguridad y autoprotección para evadir la acción policial. De esta manera aprovechaban la gran cantidad de personas que había reunidas para promover la acción violenta y generar el máximo de confusión y dificultades por parte de la policía», apuntan los Mossos. Finalmente, el pasado sábado varios los agentes desplegaron un dispositivo específico con el objetivo de poder neutralizar a esta organización. Esta acción policial terminó con la detención, en un primer momento, de siete miembros del grupo, y posteriormente la detención de un octavo.

Durante las últimas movilizaciones, la policía detectó la existencia de un grupo muy activo que "actuaba con un alto nivel de organización, en sus acciones violentas y agresivas" contra los agentes, señalan desde el cuerpo. Cuando alguno de ellos perpetraba una acción vandálica --reventar un cajero, por ejemplo-- el resto lo protegía y le daba cobertura para evitar su detención.

Los agentes realizaron dos registros en naves ocupadas del Maresme --Canet de Mar y Mataró--, con orden judicial, donde residirían los ocho detenidos, para recoger pruebas sobre su participación en los altercados. Los sospechosos han pasado esta mañana a disposición judicial. La policía mantiene abierta la investigación y no descarta nuevos arrestos.

La nave registrada este lunes