El Ayuntamiento de Palma retira las calles de tres almirantes del siglo XIX por "franquistas"

Borran del callejero a los almirantes Gravina, Cervera y Churruca... pese a morir antes del franquismo

Siguiendo la estela de Ada Colau, el Ayuntamiento de Palma ha decidido cometer nuevos cambios en su callejero aferrándose a la Ley de Memoria Histórica. Pero lo llamativo de este asunto es que para el alcalde socialista José Hila –y sus socios de MÉS y Podemos– los almirantes que participaron en la batalla de Trafalgar (1805) Churruca y Gravinia no merecen una calle por su conexión con Franco.

Cosme Damián Churruca luchó en la batalla de Trafalgar y murió en 1805 después de que una bala de cañón le volara la pierna. Federico Gravina también falleció meses después de esa misma batalla por las heridas sufridas. Y por último, el almirante Pascual Cervera y Topete, que participó en la guerra de Cuba, murió en 1909. Así, los dos primeros fallecieron antes de que naciera Francisco Franco, en 1892.

Sin embargo, una portavoz municipal sostiene que las tres calles, a pesar de llamarse de los almirantes Churruca, Gravina y Cervera, en realidad están dedicadas a “barcos franquistas de la Guerra Civil”. Estos tres nombres se aprobaron en mayo de 1942, poco después del fin de la Guerra Civil. no sabia que unos barcos tuvieran ideología.

Para agilizar las gestiones de los negocios que se encuentran en estas calles, que con el cambio de nombre de las vías deberán modificar algunos documentos, el Ayuntamiento dará ayudas de hasta 40.000 euros para que puedan realizar los trámites con normalidad. Quizá seria mas procedente dedicar este dinero que seguramente irá a parar a amiguetes o  coetáneos para ayudar a los propietarios de negocios condenados a cerrar por la pandemia. 

El Consistorio basa su decisión en un censo de simbología franquista hecho por la secretaría autonómica de Memoria Democrática y Bon Govern. Según este documento, las calles de los almirantes no recuerdan a los militares sino a los barcos de la armada franquista que tenían ese nombre, al igual que el pasaje Castillo de Olite, ajeno según el Ayuntamiento, a la famosa fortificación navarra. En el caso de la calle Toledo, el argumento es que se propuso en recuerdo de una batalla de la Guerra Civil: "Es un nombre franquista puesto para ensalzar la gesta del Alcázar de Toledo, durante la guerra de 1936".

"Todos los que estamos aquí presentes nunca pactaríamos con fascistas. Por eso seguimos cambiando nombres de calles", ha señalado a través de Twiter el alcalde socialista Hila del PSOE. 

¡¡¡Toma memoria histórica!!!

José Hila, alcalde de Palma de Mallorca. | Twitter