Rufián se alía con Pablo Iglesias e Irene Montero para debilitar a Yolanda Díaz

 

El líder de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, está interfiriendo activamente en los equilibrios de Unidas Podemos. Fuentes moradas tanto en Madrid con en Cataluña revelan en conversación con THE OBJECTIVE que el político catalán está trabajando en la esfera «interna» de Podemos ya como aliado de Pablo Iglesias e Irene Montero para debilitar a la ministra de Trabajo Yolanda Díaz. Recientemente, Rufián entrevistó en su programa La Fábrica a Montero, y la semana pasada atacó personalmente a Díaz recogiendo los argumentos del sector más duro y crítico de Podemos con la gallega.

«ERC juega en la guerra interna de Unidas Podemos como tropa de Iglesias e Irene contra Yolanda». Así explican fuentes de Unidas Podemos los movimientos de Rufián en Madrid y de otros políticos de peso de ERC en Cataluña, incluyendo entre ellos al presidente de la Generalitat Pere Aragonès. Se trata de movimientos que hasta ahora se han mantenido más bien ocultos, pero ahora se han intensificado aprovechando la negociación sobre la reforma laboral.

Los republicanos catalanes y el núcleo de Podemos que orbita alrededor de Iglesias y Montero coinciden, de hecho, en la directriz estratégica. Llevan años aliados (si bien ha habido choques) con ERC y coinciden en la necesidad de no permitir que Pedro Sánchez y el PSOE se descuelguen del pacto de investidura. Sobre la mesa está el giro hacia Ciudadanos. Para frenar lo que se conoce como la geometría variable de la Moncloa, los morados y los republicanos temen que Yolanda Díaz no sea tan firme como lo fue Iglesias.

Rufián rechaza «proyectos personales»

Díaz pacto con Sánchez encargarse de la negociación con los nacionalistas. Fue el resultado de un acuerdo privado en el que los dos políticos se conjuraron para cerrar la legislatura. Incluso estrategas como Iván Redondo, que miran muy de cerca a la política gallega, avisaron en los últimos días sobre el peligro de tensionar la coalición hasta que se rompa. ¿A quién se dirige el exasesor de Sánchez? Las fuentes de Podemos no tienen dudas: Iglesias y Montero.

Así hay que entender las coincidencias en los tiempos de la política. Concretamente el viaje a Cataluña de Irene Montero del pasado 14 de enero. La ministra de Igualdad se citó ese día con el presidente de la Generalitat. Aragones se ha acercado a los morados, con los que ha pactado los últimos presupuestos. A la vez, ha grabado una entrevista con Rufián, quien ha difundido en las redes el programa con los mejores elogios hacia Montero. Pocas horas después, Rufián cargó contra Díaz desde el Congreso. «La reforma laboral ni tan solo es una reforma, es un maquillaje», afirmó, para después señalar a la ministra: «ERC no negocia ni vota proyectos personales».

La clave atañe a que Rufián se ha convertido en un actor de la guerra interna en Unidas Podemos. Y, concretamente, en un aliado de Iglesias y Montero -también ayudó en la promoción del nuevo podcast de Iglesias- para debilitar a Yolanda Díaz. La cúpula morada no se fía de Díaz. Sabe que Iglesias la nombró sucesora confiando en que pudiera controlarla desde abajo. Pero la gallega no está por la labor: «Iglesias no quiere que Yolanda se imponga. La propuso para que hiciera de valido suyo mientras que él seguía mandando en la sombra. De ahí el dardo de Yolanda [contra Iglesias] sobre el ‘poder masculino’ y la necesidad de que manden las mujeres», argumentan desde el entorno de la ministra.

Un proyecto que no cuaja

El problema es que en Podemos ha empezado a cuajar la idea de que, en realidad, el proyecto de Díaz está todavía muy lejos de concretarse. La alianza con Oltra y Colau, genera más de una duda tanto en el cúpula morada como entre algunos colaboradores de Díaz. Y los continuos retrasos en la puesta en marcha del proyecto revelan la dificultad de la ministra de Trabajo en convertirse por la vía de los hechos en la reina del espacio de Unidas Podemos.

Esta semana, la ministra ha viajado a Cataluña. Quiere reunirse con dirigentes de Seat, aunque en el Gobierno esperan que el viaje sirva para desbloquear el veto de los republicanos. Los afines a la ministra confían en que la presión sindical acabe convenciendo a los políticos de ERC, algo que, aseguran, será más difícil de lograr en el País Vasco. Se refieren a la izquierda vasca, mientras que las posturas con el PNV son más fáciles de conciliar.

La novedad atañe a que contra Díaz también maniobran sectores de ERC muy activos en la capital. Los republicanos entran en los delicados equilibrios de Unidas Podemos para influir en ellos. Comparten con la cúpula morada la sensación de que es difícil confiar en Díaz, a la vez que la ven demasiado escorada hacia Sánchez y la Moncloa. Con el peligro real de que se rompa el bloque de investidura. El exvicepresidente Pablo Iglesias ya avisó a Yolanda Díaz hace tiempo sobre esta posibilidad si Ciudadanos acaba respaldando la reforma, y ERC no. Y lo ha vuelto a hacer hablando del conflicto entre Ucrania y Rusia.

El exlíder morado, además, ha vuelto a ganar protagonismo a nivel público. Si bien él defiende su derecho a intervenir en el debate, en el entorno de Yolanda Díaz saben que sus palabras pueden alimentar la tensión en el Gobierno, dificultando la construcción de la plataforma de la gallega. La alianza entre Iglesias y Rufián está ahora más sólida que nunca, y trabajan con el mismo objetivo: hacer que la cúpula de Podemos siga mandando en el grupo parlamentario de Unidas Podemos y que se mantenga fe al bloque de investidura, para que Ciudadanos se quede más lejos posible del poder.