Sánchez en caída libre echa mano a su manual de resistencia

 

Ayer montó precipitadamente Comité Federal del PSOE para intentar reconducir la perdida de crédito politico de la coalición de izquierda.

Quien no quiera enterarse que el régimen de Pedro Sánchez está en caida libre es que no se ha dado cuenta de la gran cantidad de señales que indican que el está en sus últimos estertores pero está dispuesto a seguir hasta el final de la legislatura junto a la caterva de interesados que no piensan consentir que tire la toalla, pierdan el momio y se vayan al monte del olvido dentro del capitulo mas vergonzoso de la historia de nuestro pais, de todos . 

Desde que Pedro Sánchez fuera nombrado secretario general del PSOE, las pocas voces críticas que han surgido dentro del partido han alertado de su poder omnímodo, que ha derivado en lo que se conoce como "sanchismo". Aunque se ha hablado también de "felipismo" o "zapaterismo", ninguno de sus predecesores ejerció con los suyos semejante control hasta llegar a engullir a su propio partido para hacerlo totalmente indistinguible del Gobierno. 

Ayer hubo dos bajas significativas como el fiel Ximo Puig que ya  ha descubierto que va a perecer junto al lider y Javier Lembán que lleva ya varios meses en plan contestario fuera de la órbita del sanchismo y los nacionalistas caralanes.

Aunque su ascenso provocó una traumática ruptura entre los socialistas que se zanjó por las bravas acabando con cualquier tipo de disidencia, nunca hasta ahora se había evidenciado hasta qué punto será difícil que vuelva a crecer la hierba en el PSOE al paso de Sánchez por el partido.

Una guardia de corps al margen del PSOE y el Consejo de Ministros

Para asegurarse de ello, no sólo a trufado a la Ejecutiva de ministros sino que ha creado un órgano al margen que, en la práctica, anula las funciones del partido. Esta especie de comité de sabios estará integrado por nueve personas, entre ellos los recién ascendidos María Jesús Montero, número dos del PSOE; Pilar Alegría, portavoz; o Patxi López, portavoz parlamentario.

Ni la inflación, ni el paro, ni siquiera el estado de su coalición. Si hay algo que ahora perturba el sueño del presidente, Pedro Sánchez, es la subida del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en las encuestas. Incluso el CIS de Tezanos, que se había convertido en el ‘espejito mágico’ donde el presidente se miraba para autoconvencerse de su buen Gobierno, trajo, esta vez, malas noticias. El PP superó en intención de voto, por primera vez, al PSOE. Este sábado, durante su intervención en el comité electoral, Sánchez puso a su partido en zafarrancho de combate ante las citas electorales del próximo año. A continuación, colocó a Feijóo en su punto de mira y reprochó al PP su «bloqueo político».

Sánchez ha aprovechado el Comité Federal del PSOE celebrado este sábado para confirmar su sablazo fiscal a la banca y a las eléctricas: "Los dos socios de coalición del Gobierno registraremos la próxima semana una proposición de ley para la aprobación del impuesto a las grandes compañías energéticas y el impuesto a las grandes entidades financieras".

Son impuestos que "ya existen en otros países no comunistas", se ha escudado Sánchez y ha recordado que han sido "aconsejados por distintos organismos internacionales como la Comisión Europea, la OCDE, el Fondo Monetario Internacional, que lo que hacen en conminar a gravar los beneficios excesivos de estos sectores".

Habrá que prepararse a un año y medio de un "sálvese quien pueda" en el que se van a mutiplicar las cacicadas a las que y  nos estamos acostumbrando.