El caso del hermano de Ximo Puig: facturas triplicadas y una sede abandonada como empresa

El hermano del presidente de la Generalitat Valenciana está imputado por fraude y malversación

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no gana para disgustos. Si a la crisis del Consell le siguió la inesperada renuncia de su vicepresidenta y número dos, Mónica Oltra, el caso judicial que implica a su hermano, es otro quebradero de cabeza. En este caso, es el propio Juzgado de Instrucción Número 4 de Valencia el que ha añadido seis meses a la investigación sobre el presunto caso de las subvenciones de su hermano.

El hermano del presidente de la Generalitat, Francis Puig, acudió a declarar en calidad de investigado acusado de fraude en subvenciones, malversación y prevaricación. En su comparecencia se le interrogó acerca del cobro de ayudas públicas de los gobiernos autonómicos valenciano, aragonés y catalán para, en principio, el fomento del valenciano en esos territorios.

Sobre ello, la diputada del Partido Popular en el parlamento autonómico Eva Ortiz destaca que no sabe «qué pinta» el fomento del idioma valenciano en Aragón.

Según relata Ortiz, las sospechas sobre Francis Puig surgen cuando su formación va requiriendo datos «sobre contratos menores y subvenciones»: «Viendo la línea tan fina que este Gobierno tiene a la hora de distinguir entre valenciano y catalán vamos tirando del hilo y empezamos a ver que muchos contratos tienen que ver con el hermano del presidente», señala la diputada.

Según la popular, «el lío» llega cuando se comprueba que esas facturas «carecen de justificación aportada hasta en siete Consejerías», por lo que el PP solicita información sobre los cobros de las empresas del hermano de Puig a las comunidades vecinas. Así, mientras en Baleares Francis Puig no llegó a facturar, sí lo hizo tanto con la Generalitat de Cataluña, la Diputación de Barcelona y el Gobierno de Aragón: «Empezaron con el tema del valenciano y cuando Francis Puig y su socio se dieron cuenta de que las subvenciones eran un 'chollazo' se pasaron a lo agrícola», comenta Ortiz.

Entre otros aspectos, la diputada autonómica pone de relieve que, una vez recabada la información requerida, aparecen «nóminas triplicadas» a nombre de Francis Puig y «con justificaciones raras»: «Uno no puede estar trabajando al cien por cien de su tiempo en tres empresas a la vez», afirma Ortiz.

Concretamente, la popular apunta que, según la Agencia Antifraude, «hay 550.000 euros en subvenciones a las empresas de Francis Puig que hay que devolver». Sobre este organismo, Ortiz ironiza: «No es sospechoso de que nos tengan mucho cariño al Partido Popular, ya que fue creada por Podemos».

Sobre el modus operandi, la popular explica que Francis Puig y su socio en Mas Mut y otras empresas, Juan Enrique Adell Bover «se intercambiaban facturas»: «Tú haces un programa, yo hago otro y en realidad luego no se acababa de hacer ninguno», asegura Ortiz.

Gastos en negocios familiares

Preguntada por dichas «justificaciones raras», la diputada del PP lamenta que con el dinero de las subvenciones se hayan realizado gastos en negocios de la familia de Ximo Puig. De este modo, Ortiz destaca que la sede de una de las empresas de Francis Puig es «una nave abandonada propiedad del padre» del jefe del Consell: «Eso parece más de Granjero Busca Esposa que una empresa. Ahí es imposible que se realicen programas de televisión», afirma Ortiz.

Además, la diputada pone de relieve que también «se hayan hecho cargos de perfumes y colonias a una perfumería que tiene la mujer de Francis Puig», así como «viajes a una agencia de la que es dueña otra cuñada de Ximo Puig»: «Se han llegado a pagar arreglos de la casa de Jorge Puig, el otro hermano del presidente e incluso han cargado la leña de la casa del hermano», insiste la popular. Con todo ello, Ortiz llega a la conclusión de que ciertas facturas aportadas «son falsas».

Por otra parte, Ortiz también apunta que la Abogacía de la Generalitat Valenciana no se ha presentado en el procedimiento judicial y lo contrapone con su actuación en casos como el conocido de los trajes del expresidente valenciano Francisco Camps: «Solo pedimos el mismo rasero».

«Bofetada» a todos los valencianos

Sobre este extremo, el diputado de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Woodward, califica de «bofetada a todos los valencianos»: «El presidente Puig se ha ocultado en numerosas ocasiones para no dar explicaciones».

Asimismo, Woodward asegura que el jefe del Consell «tiene que dar la cara quiera o no ante todos los valenciano y aclarar qué hay detrás de todo esto». Sin embargo, el diputado naranja lamenta que a la hora de la rendición de cuentas «entre todos se tapan y lo hemos estado viendo cuando mantenían a Mónica Oltra estando imputada en un caso tan deleznable como es el abuso de menores».

De este modo, Woodward critica que en el tema de las subvenciones al hermano de Puig, Compromís y Podem «estén mirando para otro lado y no exijan ningún tipo de responsabilidades».

Con todo ello, Woodward recuerda que lo que está «claro» que el juez «ve indicios de una serie de irregularidades que hay que investigar» y se queja que «políticamente se sigan escondiendo. Tarde o temprano, sino quieren atender la petición de la oposición, los ciudadanos tendrán que juzgar en las elecciones de mayo actos como el de las subvenciones al hermano de Puig o el de la exvicepresidenta Oltra”.