Montero paga 5.000€ por un cartel inclusivo y la modelo denuncia el 'robo' de su imagen

  Cartel del Ministerio de Igualdad

Desde el Ministerio de Igualdad señalan que la responsable es la ilustradora a la que se contrató para el servicio, Arte Mapache, que ya está en contacto con Nyome Nicholas-Williams, la modelo agraviada

El Ministerio de Igualdad vuelve a ser noticia por una de sus campañas. En esta ocasión, la polémica la ha desatado un cartel titulado 'El verano también es nuestro', donde aparecen cuerpos "no normativos" en una playa para fomentar "un verano para todas, sin estereotipos y sin violencia estética contra nuestros cuerpos" -en palabras de Toni Morillas, directora del Instituto de las Mujeres-. El lanzamiento de la campaña ha provocado una riada de reacciones en redes sociales, llegando a ser trending topic un irónico "Gracias Irene" acompañado de mensajes como "antes las gordas no podían ir a la playa".

Más allá de la idoneidad de la campaña, el cartel también ha suscitado revuelo porque una de las modelos que aparece sentada ha denunciado que el "Gobierno español ha utilizado mi imagen sin permiso". La modelo que ha denunciado el "robo" es Nyome Nicholas-Williams, muy conocida en el sector de las tallas grandes y que consiguió hace años que Instagram cambiara su política de desnudez para que dejase de censurar los desnudos de gente obesa o con sobrepeso.

"¿Acaso no merezco siquiera que me pregunten si quiero que mi imagen la use el Gobierno español? ¿Y no merezco cobrar por el uso de esta imagen?", ha señalado en su cuenta de Instagram. Además, acusa de ser "muy irrespetuoso" al Gobierno de España. Sus críticas han empezado a viralizarse en Instagram y ya hay medios británicos como Metro que se han hecho eco de lo ocurrido. Williams ha llegado a insinuar que se ha robado su imagen por ser de raza negra: "Es solo un recordatorio de que, como mujer negra, mi cuerpo todavía está vigilado y, como mujeres en general, nuestros cuerpos aún no son nuestros".

Igualdad se lava las manos

Vozpópuli se ha puesto en contacto con el Ministerio de Igualdad para aclarar la situación. Desde el Departamento que dirige Irene Montero señalan al respecto que es "un tema de la ilustradora, que está solucionando con la chica que lo ha publicado y es algo que resolverán ellas dos y nada tiene que ver el Ministerio". Atribuyen toda la responsabilidad de lo ocurrido en Arte Mapache, la ilustradora que ha sido contratada para realizar el cartel.

Williams ha confirmado en medios británicos que la ilustradora se había puesto en contacto con ella para ofrecerle una compensación por utilizar su imagen. A la modelo no le ha convencido la reacción de la artista catalana: "Podría haber hecho eso antes. Es comportarse de manera reactiva, no proactiva. Es genial que quiera pagarme ahora, pero lo hace porque siente que se ha metido en problemas".

La modelo tampoco está contenta con que el Ministerio de Igualdad no se haya puesto en contacto con ella ni para pedir disculpas.

A lo largo del día han aparecido otras acusaciones de robo de imágenes para elaborar el cartel. En este caso, no ha trascendido una denuncia pública por parte de la modelo.

El cartel cuesta 5.000€, no 84.000€

Varios perfiles, entre ellos el del conocido youtuber Wall Street Wolverine, han difundido en Twitter una información errónea sobre el coste del cartel. En concreto, apuntan que ha costado 84.000 euros y referencian un contrato firmado con The Tab Gang en abril de este año para llevar a cabo una campaña de sensibilización contra los estereotipos de género basados en los cánones de belleza femeninos.

Sin embargo, el Ministerio de Igualdad ha confirmado a este diario que dicho contrato no tiene nada que ver con el cartel realizado por Arte Mapache. "Es un cartel, no una campaña", manifiestan. El Instituto de las Mujeres ha pagado 4.990 euros a la ilustradora por el famoso cartel.

La campaña de 84.000 euros con The Tab Gang sigue en proceso de desarrollo e incluirá spots en televisión. Vozpópuli ya informó en su día sobre la misma al constatar que entre sus directivos se encuentran dos ex altos cargos de la revista FHM, conocida, entre otros aspectos, por la publicación de rankings de mujeres más sexys del mundo, los 'concursos de vecinitas' y, en definitiva, por dejar con poca ropa en sus portadas a mujeres del cine, la moda, la música y la televisión. Ninguna de estas portadas estuvo protagonizada por cuerpos similares a los del cartel de la polémica.

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