El colegio La Salle de Pakma expulsa a 30 alumnos que pusiern la bandera de España en apoyo a la selección por alterar la convivencia

Entrada al colegio La Salle en Palma de Mallorca ABC

La profesora de catalán llamaba «trapo» a la bandera y la dirección del colegio decidió unilateralmente que la enseña nacional sólo se podía exhibir cuando jugara la 'Roja',La Salle acusa a los 30 alumnos que expulsó por colgar la bandera de España de alterar la convivencia.Docentes de Baleares: «La dirección de La Salle ha provocado con la expulsión un grave conflicto»

Todo comenzó con una idea «sin maldad» con el «único objetivo de apoyar a la selección durante el Mundial», afirman familias y estudiantes de 1º B en conversación con ABC. El lunes 21, los alumnos de la clase en el colegio La Salle de Palma pidieron permiso para poner la bandera española en el aula y el tutor y el jefe de estudios se lo concedieron. «Pero algunos profesores consideraron que ese «trapo» no debía estar en clase», apunta un estudiante, que asegura que una profesora se refirió de este modo despectivo a la enseña nacional. Los docentes agraviados protestaron y convencieron a la dirección.

El colegio La Salle Palma ha presumido en un comunicado remitido a las familias, con el objetivo de aclarar el «lamentable» acontecimiento ocurrido el viernes 25 de noviembre en un aula de Bachillerato, de defender «los valores de la solidaridad y la empatía» tras haber expulsado a 30 alumnos por colgar una bandera española en apoyo de la selección de fútbol. También han hecho alarde de «convivencia» si es que tal nombre puede referirse a tachar de «trapo» a la bandera española como hizo una profesora independentista del centro que se enfrentó a los alumnos y a quien el colegio apoya sin fisuras.

Una de las primeras medidas del Gobierno de Francina Armengol cuando llegó al poder en 2015 fue derogar la ley de símbolos del PP. Esta norma prohibía la utilización de cualquier símbolo considerado no oficial en los centros educativos y edificios públicos de las Baleares. La presidenta socialista y sus socios nacionalistas lo celebraron bailando una conga a las puertas del Parlamento balear. «Al PP, como al franquismo, los símbolos de la catalanidad le dan urticaria», defendió entonces el diputado nacionalista Nel Martí, sobre esta polémica ley que se implantó para evitar la proliferación de lazos catalanistas y pancartas políticas dentro de los colegios.

«El fin de este proceso es también», ha precisado, «poder afianzar los valores en los que como escuela católica cree La Salle Palma y que son la base de la educación que el colegio quiere que reciban sus alumnos». «Valores como el respeto al otro; la empatía con los que se tiene al lado; la solidaridad como ejemplo de compromiso; la convivencia como base del crecimiento; y el diálogo como camino para la solución de diferencias de las que aprender y con las que crecer», ha hecho hincapié.

Por este motivo, y «convencidos de que todas las experiencias deben ayudar a mejorar», la dirección del centro ha concluido el comunicado reiterando su agradecimiento a las familias «por el apoyo que siempre recibe de su parte».

Según defendió la dirección técnica del centro, la docente implicada «estaba cumpliendo con las normas de convivencia del centro y seguía las órdenes del equipo directivo» cuando solicitó a los alumnos que retiraran la bandera de España, indicaciones que, añadió, fueron «desoídas» por los alumnos, considerándose esto «un acto de insubordinación deliberada». Por este motivo, la dirección canceló las dos sesiones lectivas que restaban para finalizar la jornada.

Tras la denuncia pública, la dirección aduce que poner la bandera española incumple la normativa de símbolos del centro, una normativa que los padres desconocen, que no está colgada en la web del colegio y que, además, han reclamado sin éxito por escrito. No obstante, a los padres no les cuadra que esta supuesta regla sólo se haga cumplir a una única clase de todo el colegio. «En todo caso, ya se estaría incumpliendo al aceptar la insignia nacional en los días de partido», apostillan.

La Salle argumentó en su circular que en un acto de «insubordinación deliberada» los alumnos desobedecieron a la profesora, que aplicaba un acuerdo entre docentes. Según los alumnos, este acuerdo no era tal, ya que no se les pidió opinión y modificó unilateralmente el trato inicial con su tutor y su jefe de estudios.

«Una vez más, queda patente que la dirección (o los profesores) hacen o deshacen a su antojo, con las graves consecuencias que esa actitud tiene en nuestros hijos», han denunciado los padres ante la Inspección Educativa, recordando otro suceso el año pasado cuando el colegio «obvió» la normativa y sancionó a unos alumnos con una expulsión de tres días. «La expulsión se anuló por no haber cumplido el centro con el protocolo y por ser desproporcionada».