Desilusión y cansancio a tres días de las elecciones catalanas


Tras la ilusionante victoria de Ciudadanos en 2017 y la decepción posterior, Cataluña no levanta cabeza y no se habla de otra cosa que de la fantasía de su separación de España. Durante este tiempo el constitucionalismo no ha sabido articular una propuesta ilusionante que mantuviese la movilización de sus votantes. Muchos de ellos han tenido la sensación de que, tras la aplicación del 155, no había una hoja de ruta clara y que el independentismo volvía a ocupar muchos o todos los espacios. El desánimo en algunos casos se ha convertido en rabia. En otros ha alimentado la idea de que es conveniente sentarse a negociar. Eso explica el resultado de Illa, que es la apuesta por la fórmula de Sánchez. Un tercer grupo de votantes constitucionalistas, simplemente se ha quedado en casa.

Ganó el PSC y ganan ERC y Podemos. Ganan los partidos que están cerca de Sánchez, pero será difícil que puedan gobernar. Ahora que ERC se ha puesto por delante del partido de Puigdemont la incógnita es si Junqueras va a liderar un independentismo menos maximalista. Por lo pronto la formación ya ha vuelto a pedir un referéndum. El único referéndum conforme a la ley es el de una reforma del estatuto, y seguramente les parece poca cosa. Si ERC vuelve a gobernar y no se apea de sus reivindicaciones clásicas, todo volverá a quedar bloqueado. Quedarán bloqueadas, sobre todo, la prosperidad y la convivencia en Cataluña.

El resultado de las elecciones catalanas parece reforzar la táctica de Sánchez para lograr su estabilidad, al menos en apariencia. Esa táctica ha consistido, hasta ahora, en alimentar acuerdos más o menos abiertos con la izquierda separatista, tanto en Cataluña como en el País Vasco.

Sin embargo, ahora llega la hora de la verdad: pasar de las promesas a Esquerra Republicana y, en suma, al independentismo catalán, al pago en efectivo del precio de la estabilidad del Ejecutivo de coalición con Podemos. En los próximos días todo van a ser cábalas sobre la formación del próximo gobierno catalán, pero también importa, y mucho, es comprobar el coste real que Sánchez está dispuesto a pagar a sus socios de investidura.

De entrada, Esquerra Republicana se niega a pactar con el PSC y ya ha planteado a Sánchez la amnistía y la convocatoria de un referéndum de autodeterminación. Esto supondría comenzar de nuevo el proceso iniciado en octubre de 2017. El precio a pagar sería entonces la reforma de la Constitución al gusto de los separatistas y de Unidas Podemos. Los constitucionalistas, duramente derrotados este domingo, mantienen al menos la posibilidad de bloquear dicha reforma. Ahora es cuando empieza la gran partida de las próximas elecciones legislativas, con dos grandes interrogantes: hasta dónde puede llegar Sánchez en sus concesiones y cómo se reconstruye el centro-derecha para afrontar ese gran reto.

Los primeros tanteos para formar gobierno en Cataluña certifican que pocas cosas han cambiado tras las elecciones. No es de extrañar que haya cansancio en la ciudadanía. Se habla de pactos y de vetos sin tener en cuenta sus problemas, sus inquietudes reales: el trabajo, la salud, la lucha contra el virus quedan en un segundo plano.

Cataluña sigue fragmentada en dos bloques casi simétricos. Esta vez el independentismo ha conseguido un poco más de respaldo, que el constitucionalismo, poco más de un uno por ciento. Los constitucionalistas se han abstenido más que los independentistas. Pero los dos bloques siguen donde estaban, el único cambio importante es que, dentro de cada bloque, crecen los extremos.

Probablemente vuelvan a gobernar los independentistas y volverán a dedicarse a impulsar una secesión imposible, olvidándose, como siempre, de los problemas reales de una Comunidad Autónoma que en tiempos fue considerada la punta de la lanza de la modernidad en España. Ahora la ciudadanía catalana ve cómo se marchan las inversiones y el talento. Cataluña, enredada en un bucle desde hace años, empieza a sufrir la decadencia económica, social y cultural. La democracia, afortunadamente, es un sistema alejado de las utopías, que funciona mejor cuando favorece una conversación y un entendimiento para resolver necesidades concretas.

El miedo y el cansancio se han estado alimentando mutuamente en las elecciones catalanas de este domingo para provocar la mayor abstención conocida hasta ahora. Parece que los catalanes constitucionalistas están un poco, solo un poco, más cansados que los partidarios de la independencia.

Comentarios

  1. Juan Manuel Ramilo Costas
    ¿Qué leches quiere decir "constitucionalismo"? ¿Aceptar la Constitución como si fuera verdad revelada? Ya vale de idioteces. Una constitución solo es una ley que debe cumplirse y que se puede cambiar. A mí me parece odiosa la que tenemos, pero no pienso ponerme a pegar tiros para cambiarla. Eso se llama respeto a la ley. Ser contrario a esta Constitución no es ser antisistema. Un antisistema pretende cambiar algo "por las bravas". Yo no busco eso: quiero un cambio "de la ley a la ley". Y no soy "constitucionalista". Me limito a cumplir la ley, del mismo modo que cumplo el Código Penoso del no bello Belloch aunque no me guste. Los contrarios a esta Constitución no somos antisistema: no quemamos cajeros, no incendiamos contenedores, no saqueamos comercios...pero no nos gusta esta Constitución. Deje de usar la palabra "constitucionalista" como arma arrojadiza. Sus artículos, señor, empeoran de día en día. Voy a tener que hablar con don Frigorífico para que ponga orden.

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  2. Miguel Ángel Alfaro López
    No es cierto en absoluto que el nacionalismo fuese algo minoritario hace cincuenta años, cuando yo era un niño. Yo sentí el desprecio y el complejo de superioridad, o supremacismo de los catalanes. Yo era hijo de unos emigrantes de Granada, y Cataluña era un sitio terrible igual que lo es hoy, para nosotros. Siempre hemos sido como judíos entre filisteos, sometidos porque ellos tenían una espada de "acero", y nosotros solo conocíamos el bronce. La sociedad catalana está enferma desde hace decenas de años, quizás hasta siglos, porque nadie ha sido capaz de quebrar esa soberbia absurda. Quizás ese nacionalismo no podría medirse o detectarse hace cincuenta años, pero estaba ahí. Siempre estuvo ahí...

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  3. Enric G. Guillamot
    El Podio de los partidos vencedores en Cataluña : 1º Su lider tiene como referencia una Nefasta Gestion con la Pandemia amen del fracaso en la direccion de La Ciudad de la Justicia. 2º Su lider es un politico preso por cuestiones graves. 3º Sus lideres son una imputada por varias causas graves y un huido de la justicia. Co#o luego nos quejamos de que las cosas no marchan bien en Catalunya. Anda a disfrutar de lo votado y a tirar del lloriqueo y el victimismo que por lo visto es un buen negocio.

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  4. Joan Salvador Borrás
    El "unionismo", en Catalunya yá tocó techo en las elecciones del 2017,con los medios de todo tipo que tienen los separatistas y un Estado Español, totalmente desaparecido, todo va ha ir a peor, el problema gordo está en Madrid.

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  5. Pablo Gomez Mañas
    Y ahora todos ,por mediación de la Universidad de Lleida,tendremos que pagar los destrozos de este
    gilipollas y su banda
    No tenemos remedio
    Pero con un paro juvenil del 40% en algo se tienen que entretener
    !!Pobre país!!

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  6. Pepe Femenia
    Van a volver las corridas de toros....y cortaran orejas y rabos

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  7. Eduardo Martinez Pascual
    Me gustaria ir a Cataluña pero como es el extranjero , y me he de sacar el pasaporte , me ire a Alemania con mi DNI .

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  8. Maria De Los Angeles Victorio Chavero
    Patetico

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  9. Alberto Molina Salguero
    La borras me recuerda a la
    Rigan la de la niña del exorcista

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  10. Alberto Olivera Muxí
    Si este va a ser el gobierno no salimos de la mi......da

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  11. Narciso Suarez
    Viendo estos resultados quien gano las elecciones es sin lugar a dudas es VOZ NUNCA HABIA PARTICIPADO EN LA COMUNIDAD AUTONOMA DEL REINO DE ESPAÑA LLAMADA CATALUÑA Y ARRASO
    Los otros partidos si han votados sus afiliados de cada ves que han habido elecciones o no fueron a votar o ya no viven en en CATALUÑA asi que habra que aplaudir a VOZ por tan buen resultado

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  12. Manuel Juan Vázquez Boutureira
    Como hay tontos en Cataluña, como Barcelones Español meda vergüenza la apatía..

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  13. Jose Manuel Refoyo
    LA PROSIMA COMO CIUDADANOS

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  14. Maria Isabel Velasco Nuñez
    Más bien desilucionados

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  15. Abilio Hernandez Moreno
    Otros tres que veremos en la trena tiempo al tiempo

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  16. Luciano Ruiz Salazar
    Catalinos farsantes y trileros

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